Siblings

13 3 0
                                    


Narración: Tercera persona.

Tiempo: Presente.

—▪ 📄 ⁞◦▪•↷.

Colombia y Venezuela cruzados de brazos. Eso presenció Ecuador.

—Hola. —saludó Bolivia animadamente mientras iba por la maletas, fue recibida de buena forma por los dos tricolores que la saludaron de igual manera.— Te veo enseguida Ecu.

Ecu asintió y observó por donde se fue la boliviana, quería que en ese preciso momento la tierra la tragara.

—Ho-hola hermanitos. —su nerviosismo se notaba desde lejos.

—Hola, y eso. Sólo venimos a recibirte. —contestó Colombia con mirada que mataba. Ecuador no sabía como responder.

—Me alegra que estés bien Ecu. —Venezuela corrió a abrazar a su hermana, ya que, la extrañaba a pesar de todo. Sin embargo, no pudo porque Ecuador tenía una bebé en brazos.— ¿Y eso?

 —Yo también me lo pregunto. —respondió Ecuador.

—Yo pienso diferente. . . —interfirió Colombia mientras se acercaba a ella, observó a la pequeña de reojo.— Efectivamente.

—Creo que asumo lo que estás pensando

Ecuador aún mantenía a la bebé en brazos. Colombia sólo las observó a ella y a la pequeña, pero después mostró una expresión diferente un poco más comprensiva. Colombia ya había pasado este hecho y por esa razón no le diría nada del tema a Ecuador sólo y cuando se confirme.

Venezuela observaba asombrado, ya que, si resultaba verdad el sería tío otra vez.

—¿Puedo cargarla? —pregunto emocionado Venezuela.

—Si

Colombia observó por un momento el rostro del venezolano, este parecía emocionado a pesar de todo. Ellos no sabían nada de lo sucedido con USA.

— ¡Ya regresé!. —anuncio Bolivia con una maleta en cada mano.— Ya está todo listo.

— Que bueno, ya podemos regresar. —Colombia aún seguía con aquella expresión seria. No era uno de sus mejores días.

— Entonces vamos. —dijo Venezuela que permanecía cargando a la pequeña. 

Salieron del aeropuerto y se dirigieron hacia el auto que los esperaba en el exterior. Una vez llegaron, Venezuela regresó a la pequeña con Ecuador. Todos entraron al auto, Venezuela como conductor, Bolivia de copiloto y Colombia con Ecuador atrás.

— Cuando lleguemos al departamento hablamos. —susurró Colombia a Ecuador, amenazante como la mayoría de veces. Ecu asintió con la cabeza algo asustada por lo que podrían decir.

El recorrido hasta el departamento fue de sólo quince minutos y debido a eso, no se pudo ver mucho de la ciudad. Una vez en el departamento en el que se hospedaban Colombia y Venezuela, bajaron las maletas e ingresaron.

— Por fin. —resonó Colombia lanzándose de inmediato en uno de los sofás del departamento y suspiró profundo.— Que cansada estoy. 

— Pero si no hiciste nada. —respondió Bolivia muy obvia mientras que a la vez dio una pequeña sonrisa.

— Es verdad. —Venezuela repitió las misma palabras que su hermana, al igual que sonreír ante el hecho que presenciaban. 

Ecuador se encontraba en silencio, después de escuchar las palabras de Colombia estaba empezado a desconfiar en lo que le podrían hacer o decir.

ALONEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora