Journey

21 1 0
                                    


Narración: Primera persona.

Tiempo: Presente.

—▪ 📄 ⁞◦▪•↷.

En unas pocas horas sería mí vuelo, tenía que estar preparada.

Me duché y cambié. Todo estaba listo, pero de un momento para otro la bebé comenzó a llorar. Cabe recalcar que no sé cuidar a pequeños, tenía que hacer un esfuerzo por lo menos. 

Empecé a mecer a la bebé, o mas bien mí bebe. Ella al poco tiempo se iba tranquilizando, . . . su carita estaba empapada de lá así que tuve que secarla. 

Cuando se tranquilizó al completo la observé por un instante, mi corazón se sentía triste al verla. Me recordaba a él. Sí, sus colores se hicieron notar, parecía ser la mezcla de los dos aunque no mucho, sus colores eran hermosos y especiales. Me sentía conectada a mi bebé.

Decidí creerle a ONU, él dijo que la bebé que tengo ahora en este instante es mía. Talvez si tenga razón, cuando llegue lo primero que haré será ir con OMS para que la pueda revisar. 

En mi celular marcaban las diez de la mañana asi que tomé mis maletas y salí del departamento. Pedí un taxi, quería llegar lo más pronto posible al aeropuerto, no quiero ver más a mi hermano, aunque eso no quitará que tiene que estar en la próxima reunión. ONU es tan, pero tan preocupado que siempre hace reuniones, no muchas pero si lo suficientes para estresarme.

El viaje en taxi se estaba haciendo largo.

Perú, ay Perú. Siendo mi hermano acabaste con mi felicidad. No puedo dejar de pensar en ti, no puedo olvidar tu egocentrismo y orgullo. Como presumías, hasta me confirmaste con tus propias palabras lo que hiciste con USA. Eres tan, como decirlo. Te odio.

Pude observar como estábamos llegando al aeropuerto, eso por una parte me alegró.

Pagué el taxi y salí de el. Ahora sólo tengo que esperar la hora exacta. La bebé se empezó a mover y tuve que volverla a mecer para que no se despertara. 

Aún no se encontraba Bolivia, eso se me hizo extraño. Pero al poco tiempo llegó.

— Hola Ecu. 

— Bolivia, que bueno que llegaste.

— ¿Pasó algo en mí ausencia? 

— No. Nada, no te preocupes.

Corrí a abrazarla, me siento feliz de que haya llegado. Ella correspondió.

— ¿Y cómo te va con la bebé?

— Bien, es tranquila. ¿Pero por qué no mejor me hablas de ti? ¿Qué te dijo Perú?

— Él sólo se enojó. No le gustó la idea de que nos fuéramos.

— Oh. Ya veo.

— Pero bueno, ya casi es hora de nuestro vuelo.

Y al instante de que Bolivia hablara se hizo notar una voz en los altavoces del aeropuerto dando a conocer de que exactamente era hora del viaje, . . .  sin embargo al terminar de escuchar no pude moverme, era tan patético pensar en ese hombre, escuchar su nombre me aturde, . . . . .  Estados Unidos.

Bolivia reaccionó al instante, ella me movió un poco a los lados para tratar de regresarme a la realidad. Ella al ver que no reaccionaba me dió una cachetada.

— Perdón, Ecu.

— No te preocupes. Y gracias, si no lo hubieras hecho no habría salido de mi trance.

— Esta bien.

Ella me ayudó llevando las maletas, mientras que yo llevaba a mí bebé.

Pasamos por la revisiones y todo, ahora nos encontrábamos en el avión en nuestros respectivos puestos.

— Y, Ecu ¿Ya has pensado un nombre para la bebé? 

Observé a mí hija, ella estaba dormida.

— Lo pensaré cuando lleguemos.

— Okay. — Y me dió una pequeña sonrisa, también sonreí.

Después de eso volteé a la ventanilla. El clima estaba hermoso, mientras lo hacia acendíamos y pude observar como todo desde la altura se veía pequeño, una perspectiva muy extraña. Las nobles tenían un aspecto esponjoso, .  . . tengo la necesidad de tocar una aunque sé que es algo que no podré. Y tan rápido como despegamos me dormí, tengo un tipo maña con los viajes.

Unas horas después Bolivia me despertó, dijo que ya estábamos en territorio norteamericano.

Yo con algo de dificultad y sueño me levanté con cuidado ya que tenia a mí hija en brazos. Mi hermana me ayudó a salir del avión pero, cuando lo hicimos ya nos estaban esperando.

Eran mis hermanos. Estaban cruzados de brazos, . . . . creo que ya esperaban una explicación.

 creo que ya esperaban una explicación

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



ALONEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora