Capitulo 13

37 2 0
                                    

La valentía dura unas horas .

La habitación estaba en penumbras cuando Hermione abrió los ojos con un dolor punzante en la cabeza. Parpadeó varias veces, tratando de enfocar la habitación, y entonces vio a Draco, profundamente dormido a su lado. La memoria de la noche anterior empezó a regresar, los recuerdos cayeron como un balde de agua fria ,  trayendo consigo una sensación de vergüenza y confusión. Se deslizó de la cama con cuidado, tratando de no despertar a Draco, y se vistió rápidamente con la ropa que encontró esparcida por la habitación. Con el corazón latiendo rápido y la cabeza dando vueltas, salió corriendo de la habitación, deseando estar en cualquier otro lugar que no fuera allí.

Con el corazón aún acelerado por la prisa y la vergüenza, Hermione llegó a casa y encontró la puerta cerrada con llave. Aliviada al ver que su madre ya se había ido al trabajo y no estaba esperándola, suspiró profundamente y se apoyó contra la puerta cerrada, tratando de calmarse. La sensación de vergüenza la envolvía como una manta pesada, haciéndola sentirse pequeña e insignificante.

Se dirigió hacia la cocina en busca de agua, tratando de aliviar la resaca que seguía martillando en su cabeza. Mientras bebía un vaso de agua con manos temblorosas, los recuerdos de la noche anterior seguían dando vueltas en su cabeza. Se sentía avergonzada de sus acciones, de haberse dejado llevar por la noche y terminar en la cama con alguien que apenas conocía.

Cerró los ojos con fuerza, intentando alejar esos pensamientos negativos, pero la sensación de arrepentimiento seguía ahí, pesando sobre ella como una losa. Se prometió a sí misma que sería más cuidadosa en el futuro, que no permitiría que la impulsividad y la falta de juicio la llevaran por mal camino nuevamente. Con esa determinación en mente, Hermione se obligó a arreglarse y enfrentar el día, sabiendo que tendría que lidiar con Draco en el instituto y por alguna razon la idea no le gustaba .
---
Draco despertó con una sonrisa al recordar a Hermione a su lado, pero  su sonrisa se desvaneció al    encontrarse con una cama vacía y una habitación desordenada que llevaba la evidencia de una noche de pasión Pero ahora solo lo frustraba , el desconcierto se apoderaba de él mientras buscaba frenéticamente en la habitación, esperando encontrar alguna pista de dónde podría estar.

Cada vez que su mirada se posaba en un objeto olvidado, una prenda de ropa o un rastro de perfume, sentía que su corazón se hundía más en su pecho. Nunca antes una chica se lo había dejado solo sin una explicación, siempre era el que se iba sin mas y la idea de que ella hubiera desaparecido sin decir una palabra le causaba una frustración abrumadora.

Se levantó de la cama  y comenzó a recorrer la casa,  Cada rincón oscuro y cada habitación vacía solo aumentaban su mal humor . Se sentía abandonado y traicionado, preguntándose qué había hecho mal para merecer este trato.

Finalmente, exhausto y desanimado, Draco se dejó caer en el sofá, una mezcla de sensaciones se mezclaron  en su pecho, dejándolo sintiéndose vacío y sin rumbo, mientras se preguntaba qué había sucedido para que Hermione lo dejara así, sin una palabra de despedida.
Con la mente fija en la necesidad de hablar con Hermione, Draco se levantó de su sofá con determinación. A pesar del tumulto de emociones que lo invadían, se obligó a mantener la calma mientras se dirigía hacia su armario. Seleccionó cuidadosamente su ropa, optando por un conjunto que reflejara cierta confianza y compostura, aunque por dentro se sentía todo menos seguro.

Mientras se vestía, su mente repasaba una y otra vez la noche anterior, no se arrepentia de nada ,  Se ajustó la corbata , tratando de contener la ansiedad que amenazaba con abrumarlo. Cada gesto estaba impregnado de una urgencia silenciosa, una necesidad de encontrar respuestas que lo impulsaba hacia adelante.

Una vez vestido, Draco se detuvo frente al espejo y se observó detenidamente, tratando de proyectar una imagen de calma y determinación, aunque sus ojos revelaban la tormenta de emociones que lo consumía por dentro. Se obligó a respirar profundamente, intentando encontrar la serenidad en medio del caos emocional que lo rodeaba.

Con paso decidido, Draco se dirigió hacia la puerta, listo para enfrentarse al día.
Mientras conducía hacia el instituto, Draco se recriminaba en silencio por haber perdido el control de la noche anterior. Se reprochaba por haber permitido que una simple salida para tomar algo , terminara alejando ala castaña . Recordaba cómo solo quería pasar una noche tranquila, relajarse y beber algo, pero se dejó arrastrar por el ambiente y la compañía, y ella se veia tan sexy que no pudo evitarlo , frunce la ceja con bronca y golpeo el volante con fuerza , se culpaba por haber dado una idea equivocada a Hermione, por haberla llevado a pensar que no quería más que solo diversión . Se sentía como si hubiera traicionado su propia integridad al no establecer límites claros desde el principio. ¿Cómo podría haber perdido el control  tan fácil ? Nunca me pasaba Pero con ella se sentía extraño, se dijo mientras aflojara el nudo de la corbata que parecía ahorcarlo.
Cómo ella podía hacer que perdiera tan rápido su juicio y su autocontrol.

Ese día, Hermione no se sentía igual que siempre a pesar de todo sentía una calma  que la envolvía por completo. Mientras se miraba en el espejo, notó que algo había cambiado en ella. Se sentía diferente, más segura, más libre. Decidió que era hora de reflejar esa nueva confianza en su apariencia.

Optó por unos jeans ajustados que realzaban sus curvas y una blusa con un sutil escote que resaltaba su feminidad. Se soltó el pelo, que seguía liso y sedoso, y observó cómo caía en cascada sobre sus hombros. Por primera vez en mucho tiempo, se sintió genuinamente hermosa.

La castaña subió al autobús para ir al instituto con la mirada perdida en la pantalla de su celular. Entre los mensajes y notificaciones, encontró varios de Harry , preocupado por saber cómo le había ido la noche anterior y cómo se encontraba en la mañana. Suspiró pesadamente al darse cuenta de que no se sentía con ánimos de hablar con nadie sobre eso.
El simple pensamiento de tener que explicarle a su amigo lo que había ocurrido esa noche le resultaba vergonzoso  ¿ Que le diría ?  Ah Ollé Harry no pasó nada solo que me emborrache y terminado en la cama con alguien que apenas conozco? Te suena a algo que yo aria ?  sentía avergonzada y confundida, y la idea de tener que compartir esos detalles solo aumentaba su malestar.
Deslizando el dedo por la pantalla de su celular, hermione decidió posponer la conversación con su amigo por el momento. No se sentía preparada para enfrentar sus preguntas o lidiar con sus reacciones.
Con un suspiro resignado,  se recostó en su asiento del autobús, tratando de apartar de su mente los pensamientos intrusivos y concentrarse en el día que tenía por delante.
Se puso a hojear las fotos en su celular, se detuvo en una imagen de la noche anterior donde lucía radiante con su vestido rojo. A pesar de lo ocurrido , no pudo evitar sonreír al recordar cómo se sentío en ese momento. Recordó la sensación de confianza y alegría que la envolvía mientras disfrutaba de la noche con Draco , y se sintió calmada por que si en ese momento era lo que quería? Se iba a arrepentir ahora?
Una idea cruzó su mente. ¿Por qué no compartir algunas fotos ella no era de las personas que publicaban constantemente en redes sociales, se sentía todo el tiempo muy insegura con su apariencia como para eso , pero esta vez se veía diferente. Esta vez, quería mostrarle al mundo que estaba bien, que ella también podía disfrutar que no siempre estaba mal .
Con decisión, Hermione seleccionó la foto y escribió una breve descripción que capturaba la esencia de la noche. Con un último vistazo, pulsó el botón de "Publicar" y observó cómo la imagen se cargaba en sus redes sociales. Un sentimiento de liberación la invadió mientras veía los primeros comentarios y likes aparecer en la publicación.

Se dio cuenta de que, aunque la noche había tenido sus altibajos, todavía había momentos de belleza y felicidad que valía la pena compartir. Se prometió a sí misma que no permitiría que el arrepentimiento de unos pocos momentos oscureciera el brillo de una noche que, en su totalidad, había sido inolvidable. Con una sonrisa en el rostro, guardó su celular y respiro profundo.

Mientras caminaba por los pasillos del instituto, notó las miradas de admiración que recibía de sus compañeros. Pero lo más importante era cómo se sentía consigo misma. Por primera vez en mucho tiempo, se sentía en armonía consigo misma, aceptando su belleza y su valía sin reservas ni dudas.

Ese día marcó el comienzo de una nueva era para Hermione. Una era en la que se permitiría brillar con todo su esplendor, sin disculparse por ser quien era. Con cada paso firme que daba, se alejaba un poco más de sus inseguridades pasadas y se acercaba un poco más a la versión más auténtica y radiante de sí misma.

El Capitán De Mi Alma Donde viven las historias. Descúbrelo ahora