Capitulo 17

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Draco como había quedado llevo a Hermione a su casa , la castaña se desliza del asiento del copiloto mientras el chico detiene el motor del auto frente a su casa. Con un suspiro Hermione intenta despedirse pero Draco no tiene intenciones de irce todavía
Draco :
Te llevaré a tu trabajo dijo no tengo apuro dijo restándole importancia
Hermione
Estás seguro es Serca no es necesario agradece al chico por eso Pero este la interrumpe
Quiero hacerlo , está tu madre o alguien en tu casa ? Pregunta con curiosidad
Hermione
No no ella trabaja viene de tarde responde nerviosa , nunca había llevado aún chico a su casa almenos no aunó que no fuera Ron o Harry .
Bien te acompañaré un rato , tranquila no va pasar nada dijo tranquilisandola mientras le dava un tierno beso .
Hermione se relajo y sintió que no era nada malo , empezaba a disfrutar mucho de la compania del Rubio . Antes de abrir la puerta para salir, siente la mirada de la vecina de enfrente. Sus ojos curiosos parecen perforar el parabrisas, enfocándose en ella con una intensidad que la hace sentir incómoda.
Ignorando la sensación de malestar, la chica abre la puerta y baja del auto. Casi de inmediato, escucha el sonido familiar del chirrido de la ventana al abrirse. Levanta la vista y no se sorprende al ver a la vecina, con su rostro asomado por la ventana para ver mejor .
Hermione rueda los ojos
Mientras le devuelve una sonrisa claramente falsa y la saluda con al mano , la vecina pone mala cara y cierra la ventana rapido pero deja observar detrás de las cortinas . Con movimientos rápidos, cierra la puerta del auto y se dirige hacia la entrada de su casa. Puede sentir el peso de la mirada de la vecina sobre ellos , como si estuviera siendo escrutada cada paso del camino.
Finalmente, llega a la seguridad de su puerta y se apresura a abrir, sin dejar de sentir la presión de los ojos de la vecina sobre su espalda. Una vez dentro, exhala aliviada, sintiendo que ha escapado del escrutinio momentáneo de la vecina chismosa. Sin embargo, sabe que que los chismes no se van a dejar pasar ahora que vio que metió a un chico a su casa , aunque en realidad Hermione sabia que ella siempre la habia criticado por eso , ya que ella no solia tener amigas mujeres y esto ala vecina le parecia de lo mas escandaloso le decía a todos que no se llevaran de su apariencia ya que ella era una fresca como solía llamarla refiriéndose que era un chica fácil para los chicos .
La vecina, Petunia Dursley una mujer de unos cuarenta y tantos años, era conocida en el vecindario por ser increíblemente chismosa y extremadamente críticona. Siempre encontraba algo que comentar sobre los demás, y la chica castaña no era una excepción.
La vecina solía criticarla por no tener amigas , y solo tener amigos hombres apuntando con desdén hacia su vida social y se lo había echo saber muchas veces a su madre , Pero su madre solia ignorarla le respondía directamente que ella se encargaría de aconsgarme correctamente que muchas gracias por su interes pero no era necesario de mi se ocupaba ella que mejor se encargará de su hijo que le hacía falta atención pero la sola mansión de su angelito como solia decile ella , la enfurecía por completo ella podía opinar de los hijos de los demás pero no estaba permitido que nadie opinar del suyo se enojaba y se dava media vuelta murmurando furiosa mi madre no la soportaba mucho en realidad nadie lo hacia .
Pero lo peor no era solo la crítica constante de la vecina. Por qué molesto mismo era su esposo Vernon Dursley, un hombre gordo bigotudo que parecía siempre estar de mal humor y se desquitaba rompiendo las pelotas o los juguetes de los niños del vecindario que por error se desviaban hacia su propiedad. Su risa estridente mientras destrozaba los objetos infantiles parecía disfrutarlo era realmente desagradable.
Pero lo más desagradable era su hijo, Dudley Dursley un chico grande y corpulento típico brabucon . Siempre estaba buscando pelea y molestaba a los niños más pequeños del vecindario. A pesar de su comportamiento orrendo , la vecina siempre salía en su defensa, como si su hijo fuera un santo incapaz de hacer nada malo.
La chica castaña suspiraba con resignación cada vez que se cruzaba con la vecina y su familia no podía evitar sentirce irritada , estaban atrapados en un ciclo de comportamiento tóxico que solo generaba más conflicto en el vecindario y en ellos mismo. Sin embargo, sabía que no podía cambiarlos y se concentraba en mantenerse alejada de su negatividad lo mejor que podía.

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