Capitulo 22

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Mientras Hermione y Fred estaban inmersos en su momento de calma y consuelo, no se dieron cuenta de que un castaño observaba la escena desde lejos. El Chico tiró el cigarro que fumaba y con una mirada indesifrable  y se marchó, sintiendo que no pertenecía a ese momento.

Hermione finalmente se recompuso y le dijo a Fred que podía irse, insinuando que la morena probablemente lo estaba esperando.
Fred sonrió pícaramente y le dijo "celosa castaña", haciendo que Hermione se ruborizara.

"No es eso", respondió Hermione, bajando la mirada con timidez. "Solo no quiero que pierdas tu tiempo conmigo".

Fred levantó su mentón suavemente para que lo mirara a los ojos y le aseguró: "No hay otro lugar ni otra chica con la que quisiera estar más que contigo".

Sus palabras resonaron en el corazón de Hermione, disipando sus dudas y miedos. De repente, Fred la besó con tanta fuerza y pasión que Hermione sintió como si su corazón herido y confundido finalmente encontrara la paz.

En ese beso, encontro calma y por un momento sintió que no quería irce de sus brazos ...

Decisiones Difíciles

Hermione se sentía abrumada por una extraña mezcla de emociones mientras se sumergía en la calidez del agua en su baño. Se había perdido la última clase del día ,y ahora estaba  distraída por pensamientos que no podía controlar. No quería enfrentarse a Draco, no después de lo que había pasado con Fred . Aunque no eran nada, se sentía como si hubiera traicionado algo, algo que nunca habían tenido.

Seguro hasta se podía imaginar  la mirada decepcionada de Draco al darse cuenta de que ella no estaba en clase . Pero ¿Cómo explicarle que la situación con Fred la confundía y ahora necesitaba tiempo para procesar lo que había pasado entre ellos? La situación con Pansy, también siempre presente en el fondo de su mente, solo servía para confundirla más.

Con un suspiro, Hermione salió del baño y se envolvió en una suave toalla. Preparó un café con manos temblorosas, necesitando el calor reconfortante de la bebida para enfrentarse a lo que fuera que le esperaba.

Un suave golpeteo en la puerta la sacó de sus pensamientos. ¿Quién podría ser a esta hora?

Al abrir la puerta, se encontró con Harry, con una expresión de preocupación en su rostro.

"Hermione, ¿estás bien?" preguntó Harry, mirándola con atención.

Ella asintió, intentando mantener la compostura. "Sí, solo un día agitado. ¿Qué pasa?"

Harry frunció el ceño, como si pudiera leer a través de sus intentos de disimulo. "Draco  estuvo muy insistente buscándote después que te perdiste la clase. Estaba preocupado o enfadado no supe descifrar su actitud ¿Todo está bien entre ustedes?"

Hermione sintió un nudo en la garganta. ¿Cómo explicarle a Harry lo que ni siquiera podía entender completamente ella misma?

"No lo sé, Harry", admitió, bajando la mirada. "Todo pasó tan rápido con Draco. Y la situación con Frede confunde bastante , No sé si fue lo correcto dejarme llevar."

Harry colocó una mano reconfortante en su hombro. "Solo recuerda que debes hacer lo que sea mejor para ti, Hermione. Y si necesitas hablar, estoy aquí."

Ella le dedicó una sonrisa agradecida antes de dejarlo pasar e invitarle un café . Tomando una respiración profunda, se prometió a sí misma que encontraría una manera de resolver sus sentimientos confusos. Porque al final del día, lo único que importaba era su propia felicidad y paz interior.

Draco se encontraba sumido en sus pensamientos cuando Theodoro se sentó a su lado con una expresión seria en el rostro. Levantó la mirada, notando la seriedad en los ojos de su amigo.

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