Kim Dokja se enamora perdidamente de Yoo Joonghyuk, pero no logra ser correspondido. Kim Dokja apesta en el romance. No importa, SP también apesta.
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: Yᴏᴏ Jᴏᴏɴɢʜʏᴜᴋ ɴᴏ ᴄᴏʀʀᴇsᴘᴏɴᴅᴇ ᴀ ᴋɪᴍ Dᴏᴋᴊᴀ, ᴀʟsᴏ Sᴇᴄʀᴇᴛɪᴠᴇ Pʟᴏᴛᴇʀ sᴀʟᴠᴀᴊᴇ ᴀᴘᴀʀᴇᴄᴇ.
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"Café para ti ~"
"Noona, ¡podrías haberme pedido que te acompañara! No tenías que ir sola".
"Podemos ir juntos la próxima vez", dijo Uriel entregándole a su café con ambas manos, dejando que Joonghyuk se sirviera la bandeja que le había puesto para poder concentrarse en Dokja.
"Ignoremos a este bebé grande también, te ha estado acaparando demasiado".
Yoo Joonghyuk la miró molesto ¿Acapararlo demasiado? ¡Disparates! Apenas tuvo tiempo con Dokja, siempre había algo interfiriendo, ese algo se llamaba Uriel.
"Dokja-ssi", dijo, apartando la mirada de su secretaria. "¿Tienes algún plan para el almuerzo?"
"Sí, lo tiene", dijo antes de que Dokja pudiera siquiera abrir la boca. "Él viene conmigo. Puedes irte a casa o lo que sea, adiós".
Uriel enfrentaría las consecuencias de sus acciones, pensó Yoo Joonghyuk con amargura mientras ella alejaba a Dokja de él. Se deshizo de la bandeja vacía y siguió al par en sus aventuras de compras.
"Dokja-ssi, ¿usas lentes de contacto?" Preguntó mientras estaban en una tienda vendiendo gafas a través de las diferentes gafas de sol que Uriel se estaba probando.
El contrario negó con la cabeza. "No lo sé, ¿por qué lo preguntas?"
"Por como se ven"
"¿Qué significa eso, Joonghyuk-ssi?" Dokja se rió.
Se encogió un poco de hombros a cambio. Él mismo no estaba del todo seguro de cómo describirlo. No era la iluminación sino los ojos de Kim Dokja, concluyó.
Los ojos del contrario siempre se veían brillantes como esos ídols que hacían sesiones de fotos, actuando, y él sabía con certeza que a menudo usaban lentes de contacto para obtener ese efecto.
. . .Kim Dokja podría pasar por un ídol. Con su rostro pálido, pestañas largas, ojos brillantes y bonita sonrisa, sería increíblemente popular. Realmente había algo en sus ojos que llamó su atención y lo inmovilizó, haciendo que fuera muy difícil apartar la mirada.
"Es sólo que" Intentó encontrar la mejor manera de describirlo. "Tus ojos a veces... brillan".
La empleada que estaba junto a los mostradores detrás de Dokja se tapó la boca con las manos, abriendo los ojos con una amplia sonrisa, se llevó un dedo a los labios y le pidió a la señora que permaneciera en silencio. La empleada asintió con entusiasmo y no emitió ningún sonido.
