Kim Dan fue obligado por su padre a casarse con un hombre desfigurado para salvar a su familia de la ruina.
Joo Jaekyung tenía todo lo que cualquiera deseaba, hasta que un accidente aéreo destruyó su cuerpo, su alma y su relación, haciendo su vida d...
—Papá, ¡no quiero casarme con él!—Gimoteó Dan, con palabras apenas audibles.
—No existe algo como el 'no quiero'. ¡Dije que te casarás con él! Nuestra familia necesita tu ayuda—Se inclinó más cerca del castaño—; Es lo menos que puedes hacer después de que te haya criado y apoyado todos estos años!
—¡Pero soy tu hijo!—Replicó él con voz desgastada.
La huella de sus dedos era claramente visible en la mejilla de Dan tras recibir la bofetada. Enseguida, Jung lo sujetó por los hombros y zarandeó, revelando la gravedad de las circunstancias.
La voz del hombre se alzó furiosa: —¡No eres mi hijo de sangre! ¡Y lo sabes! Pero te crie y te di todo lo que tienes. ¡Me lo debes!
—Pero ¿por qué yo?—a pesar de que esto no era algo nuevo, el menor sollozó, en tono tembloroso.
—No pensarás que voy a darle a mi hija a un deforme cuando te tengo a ti, ¿verdad? Después de todo, ¡tienes que servir para algo!
Después de escupir estas palabras, Jung lo soltó con fuerza, haciendo que su hijo perdiera el equilibrio y cayera al piso. Luego, salió de la habitación dando un portazo.
Con veinticuatro años, Kim Dan era el hijo mayor de la familia Kim. Su madre, Ji-woon, fue acusada de traicionar a su marido y perdió trágicamente la vida al huir con su amante. Esto sucedió cuando Dan tenía apenas dos años. Jung creyó entonces que no era su hijo. Para evitar un escándalo, nunca se hizo la prueba de ADN, pero siempre se aseguró de demostrar cuánto odiaba al niño.
El Grupo Kim de Porcelana atravesaba un momento financiero difícil cuando se presentó una excelente oportunidad, que serviría a Jung para un doble propósito. No solo salvaría a su empresa en apuros, sino que también le proporcionaría una forma de deshacerse de Dan.
El novio no era otro que Joo Jaekyung, hijo único y heredero del imperio lácteo de la familia Joo.
Él había sido guapo, encantador, inteligente y exitoso hasta que sufrió un accidente de avión que le dejó la mitad de la cara gravemente quemada. Ahora, tres años después del accidente, necesita un esposo y un hijo.
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—¡Felicidades, hermanito! ¡Por fin encontraste a alguien que te quiera!
Dan bajó a cenar, y tanto Sohyun, la esposa de su padre, como Mingie, la hija de ambos, estaban en la mesa. Su media hermana tenía una sonrisa de suficiencia en los labios mientras se burlaba abiertamente de él por eso.
—Gracias, Mingie, pero prefiero estar soltero.
Dan recibió otra fuerte bofetada, esta vez de Sohyun.
—¡No te atrevas a hablarle así a mi hija!—Gruñó ella, golpeando la mesa con la mano.
—¿Qué está pasando aquí?—Inquirió el padre al entrar sorpresivamente en el comedor y ver la cara de su hijo, la expresión llorosa de Mingie y los sabios temblores de Sohyun. —¡No me gusta preguntar dos veces!
