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Jaekyung se apresuró hacia el grupo de personas que charlaban. Otra cosa por la que estaba furioso con Dan: ¡tendría que hablar con desconocidos!

—Disculpen—dijo; Las dos mujeres se volvieron hacia él. Debido a la máscara, ya sabían quién era. Algunos lo llamaban 'El monstruo'.

—¿Sí, señor?—preguntó una de ellas, nerviosa.

—Escuché parte de su conversación. Yo... estoy buscando a mi esposo. Un joven de cabello castaño, ojos miel, y estatura media... Es nuevo aquí.

—Ah, un chico con esas características está en la librería—le contestó la desconocida. Él asintió levemente con la cabeza antes de darse la vuelta y dirigirse hacia el lugar.

Se trataba de un pueblo pequeño, por lo que solo había una tienda de libros. Al menos, eso era lo que recordaba.

Mientras caminaba, las personas se le quedaban mirando y murmuraban.

Precisamente por eso detestaba estar en público.

Antes del accidente, Jaekyung iba poco a la finca, así que la gente no recordaba su cara. Había pasado años lejos de allí antes del incidente, por eso, cuando apareció desfigurado y alguien lo vio sin la máscara, el rumor de que un monstruo se había apoderado de la finca 'Joo Namsan' se extendió rápidamente.

En cuanto vio la librería, cruzó la calle y, al girar el picaporte, pudo oír la risa de Kim Dan. Aquello lo enfureció aún más. ¿No debería estar llorando en vez de riendo?

Mientras tanto, Dan charlaba con un hombre de cabello castaño y ojos claros. Parecía tener la misma edad que Jaekyung.

Fue el desconocido quien se fijó primero en él.

Los ojos de Dan perdieron rápidamente su brillo cuando notó que el hombre cambiaba de posición en el mostrador. Jaekyung apretó los labios y se acercó a él.

Dan estaba sentado en un sofá bajo y parecía minúsculo con una estatura de 1.60 metros, comparando con la de casi 2 metros de él.

—¿Terminaste de divertirte?—le preguntó con tono mordaz, harto de sus tonterías.

El chico entrecerró los ojos, viéndolo con... ¿Era eso enojo o también burla?

Todavía tiene el descaro de mirarme así—pensó el mayor, más que indignado.

—Aún no. Puedo volver por mi cuenta más tarde. —Lo despidió con un gesto en la mano, volviéndose hacia el desconocido con el que había estado conversando antes de la interrupción de Jaekyung.

Él lo miró sorprendido y lo agarró del brazo.

—¡Señor, Joo!—el hombre que había estado riendo con Dan momentos atrás, habló mientras se acercaba. Jaekyung lo miró con furia, pero este no pareció intimidarse. —Disculpe, su esposo se ha hecho daño en el pie. ¡Por favor, tenga más cuidado!

—¿Quién mierda es usted?—preguntó Jaekyung con seriedad.

—Me llamo Oh Daeyung, dueño de esta librería, y...

—¿Qué hace mi esposo aquí siendo tan amigable con usted?—se volvió hacia Dan y añadió celoso: ¿Conoces a este hombre?

—Sí.—respondió el menor con toda calma.

Jaekyung tardó unos segundos en procesarlo.

Un Matrimonio por Conveniencia | JinxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora