VORÁGINE ¹ , guido armido

uno

¿Alguna vez se quedaron estancados por mucho tiempo en algo que al final tenía una solución tan simple?

Porque yo ahora siento que se me va la vida ideando alguna forma de escapar de este bloqueo, un bloqueo me está hundiendo.

Andaba merodeando por Buenos Aires de nuevo, no tenía mucho tiempo de que me había instalado en una casita con mi hermana más grande.
Después de que mi familia disfuncional se termine desmoronando por allá en Europa, le dije a mi viejo que prefería volver para acá y seguir con mi vida junto a mi hermana, no se quejó y al contrario, me pagó el viaje gustoso porque sabía que ella me iba a cuidar.

Había pasado gran parte de mi adolescencia en otro continente por capricho de mi familia, mucho no me puedo quejar más allá de la ausencia de mi mamá pero fuera de lo personal, ahí conocí las dos cosas que más amaba, la música y la fotografía. Ni hablar de mi educación, tuve suerte de que estudié en buenos colegios y me gradué casi con honores si no fuera porque en el último año tuve un desliz estudiantil que casi me pasa factura.

"Su hija mucho pianito, mucha fotito" le decía el director del colegio a mi viejo.

Dicen por ahí que es difícil adaptarse a lugares nuevos, que podés tener algún que otro bloqueo pero que al final, siempre terminás saliendo a flote por mucho que te cueste.
En el camino te encontrás con cada uno, algunos que te ayudan, otros que te hunden y otros que simplemente son pasajeros y no te enseñan nada o te enseñan mucho, te dejan su marca.

    
    
    
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Aprendí a tocar el piano cuando tenía 10 años, fue algo que simplemente pasó de un momento para el otro, mi hermana tenía un piano que con el tiempo quedó olvidado en el rincón de su pieza cuando se mudó para Buenos Aires, hasta que yo empecé a darle uso a escondidas, tiempo después mi papá me cachó y me sugirió que tomara clases si tanto me gustaba. Seguí aprendiendo incluso cuando notaba que no tenía tiempo, me hacía un lugar para seguir tocando, el piano me terminó consumiendo como una hoja que se carboniza entre el fuego, después de eso no hubo un día en el que no lo tocara, era el remedio para todas mis penas, mi desestresante.

A medida que tocaba más y más, empecé a componer melodías con notas que sacaba al aire, hacía covers, pasaba horas encerrada en la sala de ensayo y no paraba, era suficiente con tocar una tecla para dejarme fluir como una canción al viento y seguí así por un tiempo hasta que un día no pude más, no porque no quería, si no que siento que me faltaba ese algo para largarme y todavía sigo igual, bloqueada.

──͏ Katherine, mirá que linda la cafetería esta, vení ──͏ me llamó Solange sacándome agresivamente de mi burbuja de pensamientos, me arrastró del brazo hasta la vidriera de una cafetería bastante linda.