tres

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Después de ese ensayo con el piano pasó alrededor de una semana y media, tiempo que fue más que suficiente para conocerme con el nuevo grupo al que me integraba y también para centrarme en la idea de componer otra vez.

──͏ Paren, paren ──͏ les dije gesticulando con las manos para que hagan silencio ──͏ Entonces vos sos Marcos, vos Julieta, Lucas y vos? ──͏ hablé señalando a una chica de pelo corto color negro con mechas azules.

──͏ Melin ──͏ me respondió aguantándose la risa y es que sí, todavía no me podía aprender el nombre de todos exceptuando a Sofia que fue la primera que me habló.

──͏ Bueno, vamos de nuevo. Marcos, Julieta, Lucas y... Melin ──͏ repetí otra vez señalando a cada uno, cuando terminé me aplaudieron entre risas, como esos nenitos de jardín que se aplauden cuando alguno hace algo que para ellos es re groso.

──͏ Genia Kathe, te aprendiste el nombre de todos en menos de dos semanas, sos dios nena ──͏ me dijo Julieta dándome una palmadita en el hombro, me reí.

──͏ Dios cuanto toca el piano. Vos Juli, la escuchaste? Es una bestia ──͏ me halagó Marcos ──͏ Imagináte si tocase la guitarra, na na, muero acá.

──͏ Son re exagerados ustedes, ni que fuera de otro mundo che ──͏ me quejé levantándome del suelo con una sonrisita, no había nada más lindo que las sensaciones que te generan los halagos de los demás cuando hacés algo que te amás.

──͏ Que te hacés la humilde ahora ──͏ Lucas se me acercó pasando un brazo alrededor de mis hombros ──͏ Cuando te hagas famosa habilitáme unas entradas para verte che, no te olvides de nosotros los pobres.

──͏ Eso, no te olvides de nosotros que te vimos crecer.

──͏ Tiraban esa, manga de aprovechados ──͏ los señalé con una sonrisa, los cinco me quedaron mirando antes de estallar en carcajadas, de golpe el auditorio se inundó de nuestras voces.
    
    
    
    

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Estábamos caminando por las calles de capital chusmeando algún lugar para tomarnos un cafecito con medialunas, cuando vimos nuestro objetivo, una cafetería de dos pisos, fuimos ahí en patota.
Marcos anteriormente mencionó que hacían un café magnífico y unas medialunas con jamón y queso que eran una bendición.

──͏ Pidan lo que quieran, hoy los invito yo ──͏ dijo Marquitos sacando la billetera.

──͏ Ah bueno, parece que el nene hoy anda de buen humor ──͏ lo jodió Lucas al lado mío, los miré un silencio y después a las chicas que estaban centradas en comprar lo más caro, había que aprovechar.

──͏ ¿Y? ¿Todavía siguen sin pedir? ──͏ se quejó Marcos mirando la vitrina llena de postres, uno más rico que el otro se veía.

──͏ Yo con un capuchino y un tostado ya estoy ──͏ le dije chusmeando el menú, Lucas me miró frunciendo las cejas, parecía esperar a que pida algo más caro.

──͏ Joya, y ustedes? Dan más vueltas que una calesita.

El grupo enteró se giró a ver a Marcos con mala cara lo que le causó una risita, al final todos me siguieron a mí en cuanto a lo de los tostados pero en bebidas eligieron distinto.
Después de haber estado charlando fácilmente una hora, contándonos anécdotas y de más, cada uno se fue para su casa excepto yo que volví al auditorio, entré haciendo el mínimo ruido posible, cuando miré al escenario lo vi.

El piano de nuevo, bañado en una luz blanca centrada en él, otra vez me estaba llamando. Me acerqué con una sonrisa curiosa y me senté en la banqueta, lo admiré en silencio, cada parte brillaba, era hermoso.
Agarré una hoja toda doblada que tenía en el bolsillo y una lapicera para ponerme a garabatear cosas, letras, notas, dibujos por ahí, necesitaba componer algo de nuevo, una melodía que me haga sentir plena.

Entre tanta tinta y garabato creí que lo había conseguido, eran notas separadas que no tenían sentido pero si las juntaba con el piano, tal vez ahí podía salir algo que me agrade, que termine con esta condena, con este bloqueo.

Respiré hondo de nuevo y cerré los ojos antes de tocar la primer tecla, me dejé ir con las notas, cuando parecía estar en la cúspide de este mambo caí en picada, dejé de fluir y recosté mi cabeza encima del piano otra vez, suspirando.

Todavía no podía romper esa muralla que tenía en frente, necesitaba tiempo.

Todavía no podía romper esa muralla que tenía en frente, necesitaba tiempo

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📍 𖹭    ..    capítulo cortito porque llegué matadísima de voley y adivinen, conseguí entradas para el atenas el 22, soy la más feliz.
en fin, dejamos esto acá y nos veremos nuevamente el lunes que viene con otro capítulo nuevo, besitos 😽

VORÁGINE ¹  ,  guido armidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora