Capítulo 4: Westfield World Trade Center

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Papá me abraza mientras tiene una sonrisa marcada en las comisuras de sus labios. En cambio, yo tengo una expresión fría mientras observo las pistolas que están colocadas en la mesa.

— Esos imbéciles irán a la cárcel.

¡Ethan está a punto de ser arrestado! ¿Soy una mala persona por el hecho de preocuparme más por el chico que me gusta que por mi propio padre? Lo único que sé es que no puedo quedarme aquí con los brazos cruzados sin hacer nada y esperar a que atrapen a Ethan. No lo puedo traicionar. Él fue la persona que me salvó la vida. Evitó que fuera arrestada. Se sacrificó por mí. Espero que mi papá me perdone algún día, pero no puedo dejar que nada le pase a Ethan. Llegó mi momento de salvarlo.

— ¿Sabes en dónde venderán el auto? ¿En cuánto tiempo llegarás ahí? —Le pregunto sin levantar sospechas.

— Están en Westfield World Trade Center, en Fulton Street. Llegaremos dentro de veinte minutos, justo a tiempo para arrestarlos. ¿Listo, Noah? —Papá coloca una pistola en su bolsillo izquierdo antes de salir de casa.

— ¡Espere! —Noah lo persigue y yo los sigo para despedirme de ellos en la puerta.— Me han dicho que eres un detective honorable, señor Millicent y te admiro por eso, pero no podemos ir solo nosotros dos. Necesitamos esperar a los refuerzos... Necesitamos más policías para que nos ayuden a tapar todas las entradas del centro comercial. T.L.S.D son extremadamente rápidos.

— Por eso, Noah. ¡Son tan rápidos que si no hacemos nada al respecto, van a huir antes de que hayamos llegado con los refuerzos! Necesitamos atraparlos antes de que causen más desastres.

— Lo sé... Necesito que confíe en mí. Conozco a este tipo de pandillas. Son peligrosos. Si vamos en este preciso momento, nuestro trabajo será insuficiente. No tiene sentido ir para luego terminarlos persiguiendo por toda la ciudad. Yo me encargaré de atraparlos. Idearé un plan y tú serás el primero en saberlo.

— Agradezco tu ayuda, Noah, pero está es nuestra oportunidad para atraparlos.

— Kira, por favor dile a tu papá que entre en razón.

— Papá... Noah tiene razón. Tú mismo dijiste que Noah es la persona que conoce mejor a esta pandilla. Él sabe lo que está haciendo.

— Aprecio la sinceridad, Kira. —Noah me da una palmada en la espalda.

— No estoy diciendo que no confío en ti, Noah...

— ¿No? Tu comportamiento dice lo contrario. Estamos trabajando en equipo, así que también es tu decisión.

Papá resopla como un tigre. No se escucha enojado, más bien está decepcionado. Nos quedamos unos minutos en silencio mientras mi papá reflexiona un poco sobre las cosas. Se aprieta el labio y voltea a ver su coche. Acto seguido nos mira y sacude la cabeza.— Tienes razón, Noah. Gracias por cuidarme, Kira. Está bien. Lo haremos a tu manera, Noah. Llama a los refuerzos. Deberían llegar en diez minutos.

— Perfecto. Ahora mismo los llamaré. Cuando lleguemos vamos a bloquear algunas entradas hasta que lleguen nuestros aliados. —Papá y Noah se meten al coche y desaparecen en el horizonte. Inmediatamente corro hacia la casa para avisarle a Ethan lo que acaba de suceder.


¡Ethan! ¡Es una emergencia! ¡Necesitas salir del Westfield World Trade Center! ¡Debes terminar el trato!

ERROR. Tu mensaje no puede ser enviado en este momento.

¡Ethan! ¡Necesito que me llames en cuánto puedas!

Destinados a ser cómplices: ¿vivir o morir?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora