Painful Love ❝JJK+PJM

009

09. Estamos juntos (¿O no?)

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Jungkook sentía el calor de Jimin a su lado, el ritmo constante de su respiración que lo tranquilizaba de una manera que no había sentido en mucho tiempo. Era extraño cómo alguien que había conocido hace poco podía hacerle sentir tan en paz, tan protegido. Sin embargo, esa tranquilidad venía acompañada de un miedo silencioso, un temor a repetir los errores del pasado.

Mientras la película seguía su curso en la pantalla, la mente de Jungkook estaba en otro lugar, perdido en sus pensamientos. No podía evitar comparar lo que sentía por Jimin con lo que había sentido antes. Esa mezcla de atracción y miedo le recordaba demasiado a lo que había sucedido con su anterior relación, una que había terminado en desastre. Había arruinado algo hermoso por su incapacidad de manejar sus propios sentimientos, por su indecisión y su miedo.

Jimin, por otro lado, estaba consciente de que había algo en Jungkook que no encajaba del todo. Habían pasado semanas desde que se conocieron, y aunque habían compartido muchos momentos, había grandes vacíos en la historia de Jungkook que lo preocupaban. Jimin sabía que Jungkook estaba herido, que había algo oscuro que lo perseguía, pero cada vez que intentaba acercarse al tema, Jungkook se cerraba, como si tuviera miedo de dejarle entrar.

-Una moneda por tus pensamientos. -mencionó Jimin en voz baja, interrumpiendo el silencio que se había apoderado de la habitación. Su mano seguía acariciando el cabello de Jungkook, en un gesto que había llegado a ser casi instintivo.

Jungkook levantó la mirada, encontrándose con los ojos de Jimin. Había tanta dulzura en ellos, tanta comprensión, que por un momento sintió el impulso de confesarle todo, de dejar que Jimin viera la parte más rota de su alma. Pero las palabras se quedaron atrapadas en su garganta, incapaces de salir.

-Solo... estoy pensando en el examen de admisión -mintió Jungkook, esbozando una sonrisa que no llegó a sus ojos. Sabía que Jimin podía ver a través de su fachada, pero esperaba que no presionara más.

Jimin lo observó por un momento, sin dejar de acariciar su cabello. Sabía que había algo más detrás de esas palabras, algo que Jungkook no estaba listo para compartir, y aunque eso lo preocupaba, no quería forzarlo. Sabía que Jungkook necesitaba tiempo.

-Vas a hacerlo genial -dijo Jimin finalmente, sonriendo-. Eres increíblemente talentoso, y cuando entres en la universidad, van a ver lo que yo ya sé: que eres especial.

Las palabras de Jimin hicieron que el corazón de Jungkook se encogiera de dolor y gratitud al mismo tiempo. Era especial para Jimin, eso era evidente. Pero, ¿qué pasaría si Jimin supiera la verdad? ¿Si supiera cuán dañado estaba realmente? El miedo de perder lo único bueno que tenía en ese momento lo mantenía en silencio.

-Gracias, Jimin -murmuró Jungkook, apoyando de nuevo la cabeza en el pecho de su mayor, cerrando los ojos como si al hacerlo pudiera detener el flujo de pensamientos oscuros que amenazaban con abrumarlo.

Jimin lo abrazó más fuerte, sintiendo la tensión en el cuerpo de Jungkook. Quería protegerlo, aliviar el dolor que sabía que cargaba, pero entendía que Jungkook tenía que confiar en él lo suficiente para abrirse. Solo podía esperar, estar allí para él cuando estuviera listo.

La película terminó, pero ninguno de los dos se movió. Jungkook permaneció acurrucado contra Jimin, sintiendo cómo el cansancio empezaba a ganarle. Cerró los ojos y, por un momento, permitió que la seguridad de los brazos de Jimin lo envolviera. Pero incluso en ese refugio, el recuerdo de su error pasado no lo dejaba en paz. La imagen de la persona a la que había lastimado, la forma en que había arruinado lo que podría haber sido una historia hermosa, seguía persiguiéndolo.

La culpa lo desgarraba por dentro. ¿Y si repetía el mismo error con Jimin? ¿Y si, en su confusión, acababa destruyendo lo que apenas estaba empezando a construir?

Pero esta vez, algo era diferente. Jimin no era como la persona anterior. Había algo en él, una paciencia y una calidez que Jungkook nunca había experimentado antes. Tal vez, solo tal vez, esta vez sería diferente.

Pero aún así, el miedo seguía ahí, y mientras cerraba los ojos, aferrándose al momento, solo podía esperar que el destino fuera más amable con él esta vez. Que no tuviera que enfrentarse a otra pérdida por su propia culpa.

Jungkook se quedó dormido, sus sueños mezclándose con sus temores, mientras Jimin lo observaba, su corazón lleno de preguntas sin respuesta. Ambos estaban heridos, ambos cargaban con su propio dolor, pero en esa noche silenciosa, en el departamento de Jimin, estaban juntos. Y aunque ninguno lo decía en voz alta, ambos sabían que eso, por ahora, era suficiente.

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