I wish I were...| ❝Desearía ser...❞
Queria que lo mirará como lo hacia con ella, quería regodearse entre sus brazos y besar sus dulces labios, quería y deseaba, pero no podía y lloraba.
- ...mi corazón late por ti...-
𝐀𝐝𝐯𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚.
→ Temas...
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03. Voyeurista de tus emociones (por ella).
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Las ausencias constantes en la escuela se traducían en un declive académico, pero no podía evitarlo, estaba envuelto en una espiral emocional que nublaba mi capacidad de enfrentar la realidad.
Cada día, me enfrentaba al desafío de mirarte sin que mi corazón se sumiera en la amargura que experimentaba al no ser correspondido.
Es que ya no sé como mirarte diario y no sentir, no sentir la amargura en mi ser.
Escuchar la manera en la que hablas de ella, como un testigo del amor desbordante entre ella y tú, como un testigo silencioso de un romance en el que no tengo voz, ni voto.
Mis emociones entrelazadas en un enredo de anhelos no correspondidos, mientras soy confidente de un amor unilateral que solo puedo sentir a la distancia.
A medida que hablas y me pones al día de tu relación con ella estos días de mi ausencia, en mi corazón se torna un eco de tus palabras, un recuerdo doloroso de lo que nunca escuchare de tu boca sobre mi.
Cada palabra de amor y gesto cariñoso se convierte en una melodía agridulce que solo intensifica mi soledad.
Me convierto en un voyeur de emociones, observando desde la penumbra mientras te sumerges en los destellosos recuerdos de ella en tu vida.
Me convertí en un observador pasivo de tus emociones, contemplando desde las sombras mientras te sumergías en los resplandecientes recuerdos de ella en tu vida. Mis suspiros melancólicos formaban una sinfonía que resonaba en el vacío de mi anhelo.
Con cada mención de ella, un nudo se formaba en mi estómago, la bilis se atascaba en mi garganta. Lágrimas se acumulaban en mis ojos, mi nariz goteaba, y mi alma se desbordaba lentamente.
Intenté ocultar mi dolor tras una sonrisa forzada, pero cada palabra tuya era un puñal que penetraba más profundo en mi pecho.
A pesar de la agonía, me aferraba a la esperanza de que algún día comprenderías lo que guardaba en silencio.
