08. El sol después de la tormenta (no lo veo).✩ ─── 「༻ ☪ ༺」─── ✩
El débil joven, de rodillas en el suelo del parque abandonado, sintió cómo el frío de la noche se filtraba a través de su piel, helando no solo su cuerpo sino también su alma. Sus lágrimas, mezcladas con la sangre que manchaba su rostro, caían silenciosamente, marcando el césped como testigos de su dolor.
Había sido víctima nuevamente de su padre, y en su estado más frágil, buscó refugio en aquel lugar que una vez fue su santuario. El pequeño parque a las afueras de la ciudad, con sus frondosos árboles formando un círculo protector y los oxidados juegos que alguna vez pintaron de colores vivos sus recuerdos de infancia.
La vida del joven había cambiado drásticamente desde la llegada de ella. Su corazón dolía al recordar los momentos compartidos con su chico especial, momentos que ahora parecían tan lejanos e inalcanzables.
Tres meses habían pasado desde que se separaron, y con el fin del ciclo escolar, el final se sentía más definitivo. Mientras todos celebraban en la fiesta de salida, él se encontraba allí, roto y frágil.
El crujido de unas ramas rompió el silencio, seguido de un golpe seco y una maldición.
—Uh, ¿quién se encuentra ahí? —llamó, esperando una respuesta que nunca llegó, solo un quejido.
Se levantó, sacudiéndose los pants azules, y se dirigió al lugar del ruido. Encontró a un chico universitario, de cabello rubio y rostro hermoso, luchando por incorporarse.
—¿Se-se encuentra bien? —murmuró, inseguro y tembloroso.
—¿Yo? Ah, sí, solo fue un tro... —El hombre se detuvo al ver al joven maltratado frente a él. Sus ojos se llenaron de lágrimas, conmovido por la desolación en la mirada del chico.
—¿Se-se encuentra bien? —repitió el joven, su voz cargada de miedo y preocupación.
El hombre, sorprendido por la preocupación del joven, sonrió, mostrando una calidez que hizo que el chico se sintiera momentáneamente seguro.
—Estoy bien, no pasa nada. Soy Jimin, Park Jimin —se presentó con amabilidad, tratando de infundir confianza.
Sin saber por qué, Jimin sintió una profunda necesidad de ayudar a aquel chico que, con una simple y triste mirada, había tocado su corazón. El joven intentó devolver la sonrisa, pero el esfuerzo fue en vano; su dolor era evidente.
—Yo soy... —titubeó, apenas encontrando las fuerzas para hablar—. Soy Jungkook.
Jimin se arrodilló a su lado, sin importarle ensuciarse. Colocó una mano gentilmente en el hombro de Jungkook, ofreciendo un consuelo silencioso.
—Jungkook, ¿qué te ha pasado? —preguntó suavemente, temiendo romper la frágil estabilidad del joven.
Los labios de Jungkook temblaron y, por un momento, pareció que iba a derrumbarse de nuevo. Pero la presencia cálida de Jimin lo ancló al presente.
—Mi... mi padre... —comenzó, pero las palabras se ahogaron en sus lágrimas. Jimin lo atrajo hacia él, permitiendo que llorara en su hombro.
—Tranquilo, estoy aquí. No tienes que enfrentarlo solo —susurró Jimin, acariciando suavemente su cabello.
El tiempo pareció detenerse en aquel rincón del parque, donde dos almas heridas se encontraron. Jimin no podía apartar la vista del menor, y Jungkook, por primera vez en mucho tiempo, se sintió protegido.
—¿Por qué viniste aquí? —preguntó Jimin tras un rato, su voz apenas un susurro.
Jungkook se apartó un poco, limpiando sus lágrimas. Miró a su alrededor, a los árboles que los rodeaban y a los juegos oxidados.
—Este lugar... solía ser especial para mí. Venía aquí con alguien que... significaba mucho. Pero ahora, todo ha cambiado.
Jimin asintió, entendiendo el peso de esas palabras.
—A veces, los lugares guardan recuerdos, pero también pueden ser refugios de emociones tormentosas. —dijo, mirando a Jungkook con una mezcla de tristeza y nostalgia.
Jungkook sabía eso; viviendo de recuerdos y dolor, estaba familiarizado con esos sentimientos. Asintió lentamente, reconociendo la verdad en las palabras de Jimin. Pero la sombra de la tristeza aún nublaba su mirada.
Jimin, sintiendo la profundidad del dolor de Jungkook, intentó decir algo más, pero Jungkook lo detuvo con un gesto.
—No tienes que decir nada más —dijo Jungkook con voz quebrada—. Solo... solo quédate aquí conmigo, aunque sea un momento.— Jimin asintió, apretando suavemente el hombro de Jungkook. Y así, en aquel parque olvidado, dos almas perdidas compartieron un instante de paz en medio de la tormenta.
Sin embargo, a veces, después de la tormenta, no venía el sol; a veces, un estruendoso rayo rompía la calma, recordándoles la fragilidad de su consuelo.
✩ ─── 「༻ ☪ ༺」─── ✩No olviden votar y comentar para más.
ESTÁS LEYENDO
Painful Love ❝JJK+PJM
FanfictionI wish I were...| ❝Desearía ser...❞ Queria que lo mirará como lo hacia con ella, quería regodearse entre sus brazos y besar sus dulces labios, quería y deseaba, pero no podía y lloraba. - ...mi corazón late por ti...- 𝐀𝐝𝐯𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚. → Temas...