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Como es obvio, sigo con el móvil en la mano, y si, al otro lado de la línea sigue Simón. No me acaba de quedar claro por qué le he llamado, solo se que puedo escuchar su respiración perfectamente al otro lado de la línea y que seguramente se piense que estoy loca porque le he llamado y sin embargo estoy completamente callada.

—¿Me has escrito tu número en una servilleta? —Felicidades Victoria, acabas de hacer la pregunta ta más estúpida del siglo, porque claramente si te ha contestado al teléfono diciendo su nombre es obvio que va a ser él.

—Si supongo que si, pero no pensé que fueras a llamar tan rápido, ni siquiera pensé que fueras a llamar. —Y por un momento se me pasa por la cabeza que tiene razón, que no debería haber llamado, que ahora estoy quedando como una loca, una desesperada, no se me ocurren más adjetivos.

—Perdona Simón, no sé por qué he llamado así, si me das tu número para que te devuelva tu paraguas no te preocupes, puedo dejártelo un día que haga más calor en la cafetería, en el paragüero de la entrada, cuando pases lo verás, te aviso cuando lo deje y...

—No te he dado mi número por el paraguas Vic, te lo he dado porque estás de vacaciones y no te veo con pinta de querer salir de casa, no quiero asumir que no tienes con quien salir, pero si quiero asumir que te gustaría salir conmigo alguna vez. —La boca se me seca ante esas palabras, ¿qué hago yo ahora con su paraguas?

—¿Salir?¿A tomar algo dices?, no quiero interrumpirte en tu tiempo libre, además que seguro que estas ocupado, se te veía liado hoy en la cafetería con el portátil. En serio, no hagas nada por compromiso o porque te sientas mal por haberme tirado el café, ya esta compensado, enserio, no te quiero quitar tiempo libre.

—Victoria soy actor, no me quitas tiempo libre de ningún lado, yo vivo con la mitad de mi día libre.

—Ah. —Eso es lo único que me sale por la boca al escuchar esas palabras, ¿soy actor?, ¿se supone que tengo que conocerle de alguna serie?, ¿de verdad quiere salir conmigo?, miles de preguntas se formulan en mi cabeza con el objetivo de intentar descifrar por qué un desconocido que podría ser famoso pretende sacarme de casa para que por lo me os intente disfrutar de mis "vacaciones".

—Llámame cuando haga sol Vic, me devuelves el paraguas y nos tomamos una cerveza, espero que no hayas pasado frío en tu vuelta a casa con la lluvia. Un beso, hasta que haga sol.

Y corta la llamada, dejándome con la palabra en la boca después de haber escuchado ese tono de voz tan amable y juvenil que arrastraba con la voz. Mi niña interior, completamente inquieta, no tarda ni dos segundos en abalanzarse sobre el portátil y buscar lo único que tenía de ese desconocido, su nombre. Simón en páginas de agencias de actores, Simón en Instagram, en Twitter, incluso, por si las moscas, en Tiktok. Miles de pestañas abiertas en internet con el único objetivo de encontrar la sonrisa de aquel chico moreno que dejaba reposar un pendiente en su oreja, unas gafas de sol innecesarias en el cuello de su camiseta y una cajetilla de tabaco en su bolsillo.

Doce minutos, eso tardó en encontrarlo, porque hay más de un Simón en el mundo y porque la agencia que cuenta con millones de fotos suyas es española y no argentina. Miles de fotos tomadas por fotógrafos maravillosos y... mierda, si que era famoso.

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⏰ Última actualización: Mar 31 ⏰

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Cuando Victoria Se Enamora ··· Simón HempeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora