Re: Gordo que no cabe ni en un mundo diferente.

Cap 3: Ya primer problema bro?

Homero y ese joven se encuentran caminando por las calles. Parecía que se llevaban bastante bien.

Unas carrozas conducidas por humanos, raramente hombres lagarto y otros animales antropomorficos les llamaban la atención, en especial el animal que estaba llevando la carroza, un dragón. «Existiran los caballos en este mundo?» ese pensamiento pasa por la cabeza del joven, imposible que pasará también por la cabeza de Homero. Para ser un mundo algo medieval, las calles estaban muy bien pavimentadas.

Al parecer, ese joven se llama Natsuki Subaru y el tampoco sabe porque estaba en ese lugar con Homero.

— Entonces... Homero, ¿verdad?

— ¿Aja? 

— ¿Que hacías antes de llegar aqui?

— Mmmm, fui a abrir una cerveza y toda mi visión se oscureció. — Dice Homero para luego mover sus ojos hacia arriba y murmurar algo con saliva saliendo de su boca.

 — Mmm cerveza... 

— Curioso. Bueno, yo uuhh sali de la tienda y aparecí aqui.

— ¿Eh? ¿Que dijiste?

Las historias que contaban de que hacían antes de llegar aqui eran muy estúpidas, pero más estúpida era la razón de Homero, la cual no tenía ningún tipo de sentido. Ellos se dieron cuenta que fueron llevados aqui, no sabían la razón del porque. Los dos estaban decididos en dejar de hablar de ese tema por falta de información.

Subaru de todos modos inicio otro tema de conversación.

— Ehh Homero, de dónde eres?

— Soy de Estados Unidos.

— Ya veo, pues yo soy de Japón aunque es raro que sepas el Idiom- ¡E-Espera! Si eres estadounidense, como es que hablas español?!

— Bueno... Si te soy sincero no tengo ni la menor idea, pero no le prestes atención, si?

Al escuchar sus origenes y lograr entenderse mejor, Subaru se dio cuenta que ellos tenian idiomas bastante diferentes y aún así se podian comunicar con sus respectivos idiomas y los otros lo entienden como si lo supieran desde siempre.

Homero se pone a patear una piedra sin prestarle atención al camino.

— Entonces, Japón, ¿eh? Escuché qu- ¡D'oh! — Antes de poder terminar de hablar, su cabeza se golpea con una superficie plana y dura.

Los oidos de Subaru escucharon un extraño quejido y al escuchar que Homero al mismo tiempo dejo de hablar, se gira para ver qué ese quejido lo hace el mismo Homero que se pecho con una persona.

El se lleva la mano a la cabeza con la mirada abajo y luego de un rato la sube. Homero primero vio a Subaru el cual tenía una expresión algo nerviosa mientras miraba adelante, cuando el vio hacia la misma dirección que Subaru, vio a un hombre musculoso con una destacable cicatriz en medio de su cara.

Ese hombre estaba de brazos cruzados, como si estuviera esperando una disculpa o algo, aunque con la cara de malo que tenía ese hombre, no era normal no tenerle algo de miedo y ponerse nervioso.

— Eeuuughgheueyeheheuheh— Homero con la mano en su cabeza se pone a balbucear para después bajar su mano en señal de que ya estaba bien. Pero, no precupandose por lo que tenía adelante.

El hombre pensando que Homero era un enfermito, no dijo e hizo nada sobre eso pero menciono otra cosa.

— Menudas pintas tienen ustedes dos. — El extraño hombre, tambien intimidante, miro la ropa del gordo y el joven de cabello negro. No pudo evitar reírse un poco de ellos. Con lo que acaban de presenciar, ellos se miran la ropa para luego verse entre si y decir "¿Eh?" para después de eso, girar su cabeza para ver al hombre. El hombre sin más se dió la vuelta y camino lentamente hacia su puesto, al parecer, ese hombre era un vendedor, exactamente de frutas.