Dos amigas en su último año de universidad. Se encuentran con sus maktubs, descubren que su encuentro con ellos no fue casual.Comenzaron a comprender que todo lo que les ocurría tenía un propósito. Se dieron cuenta de que sus destinos estaban escrit...
Después de un momento incómodo, finalmente Bilal y Haitam se marcharon, dejándonos a Hafsa y a mí a solas.
-Tía, madre mía cómo te miraba Haitam! Buff, se nota que está pillado!
-Si...- respondí, todavía procesando las palabras que había pronunciado Haitam momentos antes.
-Subhanallah, tía, desde aquel día en el restaurante que os chocasteis tenía como una sensación de que os volveréis a encontrar- Dijo con un brillo en los ojos.
-¿En serio? Lo has invocado haahah
Después de pasar un rato hablando de temas sin sentido y de poca importancia, recibí una llamada de mi madre de que ya estaban aquí. Bajé las escaleras hacia la sala principal, donde se llevaría a cabo la celebración. La casa estaba llena de gente, y saludé a mi madre con dos besos, a mi padre con un beso en la cabeza y a mi hermano con un choque de manos. Por lo visto la boda sería mixta, algo que odiaba
Después de un rato sentada en una mesa con mis padres, apareció, khalti Leila, la madre de Haitam
-Assalam u3alaykum-dijo, dándonos dos besos a mí y a mi madre.
-Wa alaykum assalam- respondimos tanto mi madre como yo
-Siéntate, Khalti Leila, con nosotras-le ofrecí- ¿Cómo está usted?
-Alhamdulillah, también estoy bien. Gracias por preguntar
-¿Cuándo te irás de nuevo a Holanda?-Preguntó mi futura suegra
-En cuanto termine la boda, al día siguiente inshallah-respondí.
-Inshallah, biidni Allah-añadió ella-Quería preguntarte, ¿cómo prefieres que sea la boda?
-Benti, es tu boda, ¿cómo quieres que pase?-intervino mi madre.
-Bueno, no quiero nada muy grande ni complicado. Creo que con una nikah sencilla sería suficiente
-Entiendo, benti. Es importante que la boda sea como tú deseas. Hablaremos más sobre esto para asegurarnos de que todo esté bien.
-Sí, khalti, eso sería genial. Gracias por entender.
Después de conversar sobre algunos temas, me di cuenta de que los invitados ya estaban llegando y se estaban sentando en las mesas para la celebración. Decidí subir a la habitación donde estaba Hafsa y la encontré mirando el móvil.
-Holaaa, amore¿cómo estás? ¿Nerviosa?-pregunté
-Un poquillo-respondió -Subhanallah, cómo pasa el tiempo. Parece que justo ayer nos estábamos graduando
-Sí, subhanallah, y mira, ya te vas a casar-Comenté con una sonrisa.
-¿Vivirás sola al volver a Holanda o te irás con tu prometido?-preguntó, levantando una ceja con curiosidad.
-¡¿Qué prometido?! Solo me ha pedido la mano-respondí con una risa nerviosa- Tu ves algún anillo, para que sea su prometida-Añadí señalando mi mano-Y no, no viviré sola. Vendrá mi prima Sana, ella también acabará sus estudios de administración allí, así que le he dicho que se venga a vivir conmigo
-Aaah, mejor!-exclamó, relajándose un poco
-Pero igualmente te visitaré, ¿no?- pregunté con esperanza.
-Claro! Estarás siempre bienvenida
***
Ya había pasado una hora y Hafsa había bajado con Bilal hacia la sala principal. Se dirigieron al gran sofá para los novios, ubicado en el fondo de la sala. No pude evitar notar lo bien que lucían: Hafsa llevaba una takchita azul claro, mientras que Bilal iba a conjunto con su jabador del mismo color.
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Se encontraban rodeados de gente, quienes se acercaban para felicitarlos y tomar fotos con ellos. Decidí esperar un poco antes de acercarme para tomar fotos con ellos, ya que la sala estaba llena de gente. Mientras tanto, no pude evitar preguntarme dónde estaría Haitam, ya que no lo había visto desde antes, cuando entraron él y Bilal en la habitación.
A saber dónde estará. Igualmente no me importa
La sala estaba llena, con la música a tope. Estaban sonando diferentes músicas, desde rgada, rai, chaabi hasta canciones que pedían los invitados. Debido a la presencia de hombres en la sala, no pude bailar mucho.
Hafsa ha subido a cambiarse de takchita, mientras tanto, yo permanecía sentada comiendo mientras observaba mis alrededores.
***
A buenas horas, Hafsa y su marido ya estaban bajando juntos, tomados de la mano, y esta vez ella lucía una takchita verde pistacho que le quedaba de locos y Bilal con una abaya blanca.
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Después de dirigirse al sofá de los novios, esta vez no había tanta gente alrededor, así que me acerqué para tomar algunas fotos. Justo en ese momento, alguien agarró mi mano. Me di la vuelta y era Haitam.
Wllah q no tengo ni idea de qué le pasaba desde esta mañana
Lo miré con el ceño fruncido y juntos nos dirigimos hacia los recién casados para hacernos fotos. Después de unas fotos, me dirigí de vuelta a la mesa donde estaba antes, para sentarme. Haitam hizo lo mismo, pero eligió sentarse a dos mesas de distancia de mí.
