E.S.E | JiChen ⅙

CAP. 16

→ ¡¡¡Capitulo extenso + 18!!!

—¿Estás loco? —Dijo Jaemin en cuanto entraron en la antigua habitación de Chenle—. Si hubiera sabido de esto, nunca te hubiera llevado a la Tierra conmigo.

El estómago de Chenle se sacudió con nervios. Cruzó los brazos sobre su pecho.

—No sé de qué estás hablando.

Jaemin le dio una bofetada telepática.
Chenle apretó sus escudos mentales y lo fulminó con la mirada. Jaemin le devolvió la mirada.

—No te hagas el tonto. ¿Qué estás haciendo, Chenle?

Chenle desvió su mirada.

—No sé a qué te refieres.

—Correcto — Jaemin suspiró—. Sabes que es inútil. No importa lo apegado que estés a este humano, nunca podrás ser tú mismo con él. Nunca se te permitirá quedarte aquí. No se nos permite permanecer indefinidamente en los mundos pre-TTCI.

—Nadie sabe dónde estamos, excepto por tu amigo —dijo Chenle con fuerza.

—No te engañes. Puede que no lo sepan ahora, pero eventualmente lo descubrirán — Jaemin negó con la cabeza, mirándolo con tanta pena que le revolvió el estómago a Chenle.

—No te apegues demasiado a él, Chènl. Trata de mantener una distancia razonable. Ya eres demasiado cariñoso con él — Jaemin lo miró fijamente—. ¿Era realmente necesario sentarte en su regazo y dejar que te besara el cuello? ¿Es otra costumbre humana que no conocía?

Chenle parpadeó. ¿Realmente Jaemin no se había dado cuenta de que su relación con Jisung era menos que platónica? ¿Era él genuinamente ajeno? Era difícil de creer. Pero, de nuevo, Jaemin estaba vinculado y las áreas de su cerebro responsables de la
atracción sexual fueron suprimidas por el vínculo. A pesar de la audaz conversación de Jaemin, no tenía experiencia en lo que respecta al sexo y las relaciones. Jaemin no tenía idea de cómo se sentía la atracción. Tal vez él no podía reconocerla.

Chenle casi lo envidiaba. Las cosas habían sido mucho más fáciles cuando su cuerpo no se comportaba de forma tan extraña, atraído por Jisung como un imán. Había sido adicto al toque de Jisung y a la atención de Jisung mucho antes de que se rompiera su vínculo, pero ahora era mucho peor. Ahora había
otra dimensión en sus sentimientos, una que era más difícil de suprimir.

—Prométeme que pondrás algo de distancia entre él y tú — dijo Jaemin, mirándolo fijamente.

—Lo prometo —dijo Chenle, sintiéndose como el peor tipo de
mentiroso. Haría lo mejor que pudiera, pero sabía que era demasiado débil en lo que a Jisung se refería.

Para alivio de Chenle, después de eso, Jaemin cambió de tema.
Jaemin pasó la siguiente hora preguntándole a Chenle sobre las costumbres humanas y algunas cosas que Jisung había mencionado que lo confundían.

Finalmente, después de lo que pareció una eternidad, soltó a Chenle.
Chenle tomó una ducha rápida en el baño y se puso ropa limpia, feliz de descubrir que Jisung no había quitado la ropa de Chenle de su guardarropa.

Para cuando abandonó su antigua habitación, el resto del apartamento ya estaba oscuro.

Chenle abrió la puerta del dormitorio de Jisung y entró. Jisung había dejado las ventanas francesas abiertas y la luz de la luna iluminaba bastante bien la habitación. Junto con la mejoría de la vista de Chenle, podía ver todo perfectamente.
Jisung parecía dormir rápido, su pecho subía y bajaba uniformemente.