E.S.E | JiChen ⅙

CAP.8

Chenle se despertó sintiéndose bien y feliz. Suspiró adormilado, hundiéndose más profundamente en su almohada de olor increíble. Su asombrosa almohada se movió. Chenle hizo un puchero y se aferró a él más fuerte.

—Déjame ir, Lele —dijo Jisung con una risita, besándolo en la sien
— Tengo que ir a trabajar—.

—No te vayas —murmuró Chenle, acariciando el pecho de Jisung. Olía muy bien—. Es tu cumpleaños. Te mereces un día libre. No tengo turno hoy. Podemos celebrar—.

—No puedo —dijo Jisung, acariciando la mejilla de Chenle con sus dedos
—. Podemos celebrar en la noche. Ahora abre tus lindos ojos para mí—.

Chenle obligó sus ojos a abrirse y los frotó. Cuando su mirada nublada se centró en Jisung, su aliento quedó atrapado en su garganta. Los ojos oscuros de Jisung tenían tanto afecto y calor que derritieron el corazón de Chenle. Entonces, se dio cuenta de que estaba tirado en el pecho de Jisung. El pecho muy desnudo de Jisung.
Jisung está muy desnudo de todo.
Chenle sintió que se sonrojaba. La noche anterior parecía tan surrealista ahora. ¿Realmente había sucedido?

—Oye —dijo Jisung, su voz aún profunda y ronca por el sueño.

—Feliz cumpleaños —dijo Chenle, sintiéndose un poco tímido y desconcertado.

—Gracias, amor —dijo Jisung, mirándolo con ojos nublados.
Se veía tan... bien. Chenle sintió que algo le tiraba de su estómago, sus labios hormigueaban con la repentina urgencia de presionarlos contra la línea de la mandíbula de Jisung. Su polla se contrajo.
—No me mires así —dijo Jisung con una suave risita —Realmente tengo que ir a trabajar, bebé—.

Bebé. Jisung lo había llamado amor y bebé de nuevo. ¿Eso significaba que habían vuelto a la normalidad? ¿O la noche anterior había cambiado todo?
Chenle frotó su mejilla contra el pecho de Jisung, inseguro.

¿Qué pasó anoche... estaba mal? No se sintió mal. Pero el sexo fuera de un vínculo matrimonial se consideraba
incorrecto en casa. Técnicamente, no estaba vinculado en este momento.
Pero todavía fue prometido a Nïngē'Yįzhūò'gûl. Había un contrato de matrimonio y todo. No fue su culpa que el vínculo se hubiera disuelto.

Chenle suspiró, dándose cuenta de que estaba discutiendo consigo mismo como un loco.

—¿Qué pasa con esa cara? —Dijo Jisung, levantando la cara de Chenle para encontrar sus ojos. Sus labios se apretaron brevemente —¿Algún arrepentimiento?— Chenle no sintió arrepentimiento. Y ese era el problema, ¿no? ¿No debería sentirse culpable? ¿Era inmoral lo que había hecho con Jisung? No estaba seguro. Un vínculo infantil era diferente del concepto humano del compromiso romántico. Chenle no se sentía como si hubiera traicionado a Nïngē'Yįzhūò'gûl. Él no le había hecho ninguna promesa, sus padres lo habían hecho por él hacía años. Chenle supuso que ahora podía entender por qué los renegados pensaban que la unión entre los niños cuando no podían dar su consentimiento estaba arruinada. Chenle sacudió la cabeza en respuesta.

—No me arrepiento. Es solo que... tú sabes de Ningning— La expresión de Jisung se oscureció. Abrió la boca pero luego miró el reloj en la pared y rodó fuera de la cama.

—Joder, estoy muy tarde. Hablaremos cuando regrese, ¿de acuerdo? — Chenle asintió. Vio a Jisung prepararse para el trabajo. En diez
minutos, Jisung estaba listo para irse.

—¿Abrazo de despedida? —Dijo Chenle inseguro. Quería algo más que un abrazo de despedida, pero se sintió un poco avergonzado por los pensamientos sin sentido que cruzaron por su mente al ver a Jisung vestirse. No se reconoció a sí mismo, y eso lo desconcertó. ¿Era una persona diferente sin el vínculo? ¿El vínculo cambió tanto a una persona? En lugar de responder, Jisung se acercó a la cama y atrajo a Chenle hacia él. Chenle le devolvió el abrazo con entusiasmo, sus pezones hormiguearon cuando se frotaron contra la tela del traje de Jisung. Él separó sus labios, queriendo un beso.