memories ✧ felipe otaño

bad situation

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Así como todo lo bueno llegaba a la relación entre Violeta y Felipe, las cosas negativas llegaron para darles un azote de realidad a ambos. Dicen que las relaciones no son del todo perfectas, y ellos estaban siendo la definición perfecta de aquello en ese momento.

Todo el revuelo de la Sociedad de la Nieve comenzó, y por lo tanto, salieron a flote las fans de los chicos. Todas las redes sociales estaban colapsadas sobre la película, y por supuesto, sobre los actores.

Felipe no se salvó de eso y su cara comenzó a aparecer en video edits de tiktok, en hilos de twitter, en cuentas fandoms de ig, etc.

La mayoría de las chicas eran buenas, le dedicaban palabras lindas por las redes y lo respetaban. Pero había otro porcentaje que ya tenían una dosis de toxicidad, que lamentable, recayó sobre Violeta.

Al saber que su nuevo crush se encontraba de novio con una tiktoker tan reconocida como lo era la rubia, se encargaron de comentarles cosas horribles en sus videos. Algunas se atrevían a descargar su odio irracional en Twitter llamando a Violeta una trola, grupera y que solo estaba ganando fama estando con Pipe.

Lo detonante fue un vídeo que salió de la joven hablando muy entretenida con Andy Pruss y Felipe Ramusio, en donde comenzaron a agredirla hasta en comentarios de ig pidiéndole que se separe de su novio, que no lo merecía.

También habían comentarios sobre su aspecto físico, los cuales sin darse cuenta, comenzaron a afectarle demasiado a la chica. Ella nunca fue de sentirse insegura, pero esa situación la estaba agotando y comenzó a repercutirle en lo mental.

Sus seguidores fieles estaban constantemente defendiendola, pero cada vez se estaba yendo todo más a la mierda, el odio era desmedido y las personas se agarraban de cualquier cosa como excusa para tirarle odio.

—No les des bola, amor, son chicas que no deben llegar ni a los dieciocho. Vos sabés lo que sos y yo también —intenta consolar Pipe a su novia, la cual se encontraba leyendo los comentarios de su último tiktok

—No Felipe, no les puedo no dar bola cuando es que es algo de todos los días desde hace una semana  —Violeta se encontraba alterada porque no sabía como manejar la situación, era la primera vez que le pasaba algo así.

—Bloquealas.

—Claro, para vos es fácil porque no te dicen nada hiriente —resopla llevando su mirada hacia la ventana del auto en donde las gotas de lluvia caían con fuerza.

—Bloquealas hasta que se calmen, se les va a pasar —le responde calmado aunque su novia no estaba del mismo modo, prefería mantenerse sereno para no caer en una discusión.

—Dale, lávate las manos, Felipe. Yo tengo que soportar que me lleguen mensajes en donde me dicen que me mate, que soy una trola de mierda, que seguro me quiero coger a tus amigos —enumera con sus dedos aquello y vuelve a resoplar sintiendo un nudo en la garganta—. Y vos me decís que las bloquee nomás. ¿Sos idiota?

—¿Y qué vas hacer entonces? Esa es la única opción viable.

Un silencio se formó entre ellos, en dónde el único ruido era el de la lluvia y la radio que sonaba bajita. Felipe tampoco sabía como manejar la situación, y se sentía un poco inútil al no saber cómo ayudar a su novia.

—Lo que quieren es que me dejes —rompé el silencio la rubia—. Y ahora como estás en todos lados, vas a poder tener cualquier minita.

—No empieces a decir boludeces, Violeta.

—Es la verdad. Total soy una trola de mierda que se quiere coger a tus amigos —ríe sin gracia.

Ese día tenían pensando pasar la tarde en el departamento de la joven, pero terminaron pasándola cada uno por su lado a pedido de ella.