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Amo la forma en la que las personas ven el arte.
Algo tan insignificante para algunos puede ser arte puro ante los ojos correctos, existen muchas maneras de expresarlo, algunos lo hacen en la cocina, en la música, actuando, etc. Yo, en lo personal, me gusta hacer arte bailando.
Bailar es como liberar una energía que ha estado contenida dentro de tí. Cuando la música comienza, es como si cada célula de tu cuerpo comenzara a vibrar al ritmo. Es una sensación de euforia, de libertad, de estar completamente viviendo ese momento.
Podés sentir como tu corazón late al ritmo de la música, como tus músculos se tensan y se relaja. Con cada movimiento. Es una forma de expresar, una forma de comunicarse sin palabras.
También está la conexión con los demás, cuando bailas con alguien, es como si estuvieran hablando con un lenguaje secreto que solo ustedes entienden. No existe nadie más que solo ustedes dos conectados al bailar.
Es una conexión que va más allá de las palabras. Pero lo más importante de todo, bailar es relajante. Es una forma de dejar ir, de olvidarse de las preocupaciones externas y simplemente disfrutar el momento.
Bailar es una forma de expresar el arte que combina movimiento, ritmo, emoción y expresión. Es una forma de comunicarse que trasciende las barreras del lenguaje y la cultura. Al igual que la pintura o la escultura, el baile puede transmitir una amplia gama de emociones y contar historias complejas. Puede ser alegre o melancólico, o tranquilo y meditativo.
Al igual que otras formas de arte, el baile puede ser interpretado de muchas maneras diferentes. Lo que una persona ve y siente al ver un baile puede ser completamente diferente de lo que otra persona experimenta.
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