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i. Está x venir - Farga
Capítulo 10

"— ¡Gala Martínez eres una puta jefa!"

17 de enero de 2022

— Si dejaras tus cosas recogidas quizás, solo quizás, probablemente no estaría perdiendo la cabeza ahora mismo. — espeté bastante molesta.

Carlos, que estaba tumbado en el sofá, me observaba caminar de un lado a otro con una expresión cansada.

Le lancé su sudadera a la cara, esa que llevaba toda la noche sobre el lomo del sofá y que no había recogido ni siquiera cuando se había levantado.

— Oye G, relájate un poco, no se va a acabar el mundo por una sudadera. — contestó calmado.

La mirada que le dediqué por su contestación lo dejó quieto por segundos.

— ¡¿Cómo que me relaje?! ¡¿Crees que con tus cosas por el medio me da tiempo a llegar a mi partido?! — exclamé.

— Ah si, ese partido que no le habías comentado a nadie por cierto. — contraatacó.

Bufé bastante cansada.

Resulta que Carlos había decidido adelantar su viaje a Barcelona unos días antes de que fueran los ESLAND.

La noche de los premios justamente coincidía con el último partido de la liga de fútbol femenino al que pertenecía el equipo de mi universidad y en el cual yo jugaba como mediocentro.

La entrenadora siempre me ponía donde quería porque ella decía que yo servía para todo, aunque realmente lo único a lo que yo me regía era a correr con el balón hacia la portería sin importarme la posición en la que me hubiera colocado. Y con esa estrategia y gracias a los esfuerzos de mis compañeras de equipo habíamos llegado a la final.

Las únicas personas que se suponía que sabían de esta noticia eran Ander, Reven, Ibai, Barbe y Cris que solían ir a ver algún que otro partido, los Buyer, porque Eric tenía una amiga que jugaba en mi equipo y por último Grefg, el causante de mis últimas discusiones con Carlos.

Si no fuera porque a Grefg se le escapó el dato de que jugábamos en el Johann Cruyff probablemente no hubiéramos discutido tanto sobre mantener aquel pasatiempo en secreto y probablemente el estadio no se hubiera llenado tanto si no hubiera dicho que atrasaba la hora del evento para ir a ver el partido.

Pero los "probablemente" se convirtieron en realidad y Karchez llevaba toda la semana sin parar de tirar indirectas y de discutir por un tema tan estúpido como ese cada vez que encontraba la oportunidad. Cris, cansada de aquel barullo, decidió que lo mejor sería pasar esos días en casa de Ibai con la excusa de dejarnos intimidad aunque realmente fuera porque no aguantaba más la competición de ver quién le gritaba más fuerte al otro.

CON LA K Y LA G // KARCHEZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora