Error angelical

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Los primeros días fueron bastante movidos, si no era Hirata, eran las chicas de mi clase, y si no eran ellas, eran las de otras clases quienes que me rodeaban buscando mi atención, probablemente sea el ser con la mayor experiencia sexual en el universo, pero las adolescentes dan miedo a su manera.

Buenos días.

Buenos días, Ayanokoji-kun.

Me senté en mi lugar y en un instante varias chicas me rodearon por todos lados.

Oye Ayanokoji-kun, hoy tenemos clases de natación, ¿no estás emocionado?

—¿Eso era hoy? Lo había olvidado.

Mi vecina, que hace unos días identifiqué como Horikita Suzune, se sentó en su asiento ignorando a la multitud que nos rodeaba.

—Buenos días, Suzune—ella me miró como si fuera basura.

—¡¿Se llaman por su nombre?! ¿A-Acaso están saliendo?

—Para nada, solamente disfruto ver sus reacciones cuando la llamo por su nombre.

Aclaré las dudas antes de que Sato explotara.

—Honestamente, ya perdí la cuenta de cuantas veces te he dicho que dejes de llamarme por mi nombre, eres molesto.

—¡Oye! Ayanokoji-kun no es molesto.

—No me interesa la opinión de personas que se dejan llevar meramente por la apariencia de una persona.

Sin quererlo, sonreí al ver el error que Suzune cometió en su oración.

—Jee∼ ¿quieres decir que te parezco atractivo? Pensar que lo dirías abiertamente.

Una vez más, ella me miró como si fuera a asesinarme en cualquier momento.

Nuestra conversación fue interrumpida cuando el maestro entró a aula, pero no me perdí el suspiro de alivio de Suzune.

Realmente la arrinconé ahí, ¿eh?

Datos curiosos sobre mí, número cuatro, como un ser divino que trasciende a la humanidad, no soy capaz de verme perdiendo ante ningún mortal, de hecho, no me veo perdiendo ante nadie que no sea mi padre, entre todos los ángeles, soy con diferencia el más poderoso de todos. Por eso, desde que conocí a esta humana, me propuse hacerla caer ante mí, sexualmente hablando, claro está.

Los ángeles tenemos muchas restricciones, asesinar, herir, copular, y también, tenemos prohibido amar a los humanos.

Por supuesto, desde que me echaron del cielo, he ido en contra de todas esas restricciones, no me veo atado a las normas del cielo, y padre no parece muy interesado en ello, así que no me preocupa que involucrarme con esta humana vaya a hacerlo enojar.


Cuando el período del almuerzo terminó, todos se dirigieron a los vestidores esperando las clases de natación, al menos los chicos.

En  mi caso no me desagrada ni me agrada particularmente el nadar, el riesgo de ahogarme nunca ha estado presente para mí, soy inmortal, e incluso si no lo fuera, puedo volar libremente por cualquier rincón del universo.

... ¿Mmm? Si vamos a usar trajes de baño, eso significa... 

—Takuya logra darme problemas incluso ahora.

—¿Dijiste algo, Ayanokoji-kun?

—No es nada, cambiando de tema, ¿qué sucede con Karuizawa y tú?

Desde el primer día, ella parece esforzarse bastante en ser cercana a Hirata y a mí.

—¿Karuizawa-san? ¿Qué pasa con ella?

Classroom of the elite - El diablo en ANHSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora