VIII

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Goddamn right,
you should be scared of me

Los aplausos al final de cada función jamás dejarían de ser la parte más emocionante para Matías, pero en su corazón, sabía que amaba aún más los cambios de escena. Por la adrenalina que le producía sentirse correr contra el tiempo.

Con suavidad se inclinó una vez más frente al público que aplaudía, colocando su mano derecha sobre el corset del traje para evitar que más de algún miron se diera el gusto de la noche, ya suficiente tenia con todas las miradas verdes que se ganaba cuando las faldas y enaguas se elevaban junto con sus giros.

Apreto con fuerza las rosas en su otra mano cuando los vítores de alegria se dieron lugar, sonriendo con delicadeza. Aún cuando la alegria por finalizar otra función de la mejor forma estaba ahí, de su mente no podía quitarse el recuerdo de aquellas malditas fotos. Había pasado horas intentando encontrar algún tipo de indicio de donde habían salido, incluso había considerado contárselo a Esteban, pero nada le aseguraba que este no acabaría diciéndoselo a Enzo.

Y Matías prefería evitar esa conversación.

Cuando el resto del elenco se sumó a el frente al escenario se dio la última reverencia, y como era costumbre, todos esperaron a que Rupert apareciera para anunciar el cierre de las funciones en la capital.

La semana que entraba se iban a Austria, y todos estaban seguros que el productor deseaba expresar su agradecimiento a todos los políticos y hombres de poder que les habían acompañado junto con sus familias.

O como Nikolai lo había llamado: lamerles la cola.

Pero en lugar de Rupert, el director de la obra subió a dar el discurso de cierre. Matías frunció el ceño cuando en lugar del productor agradeció a todos los presentes por su apoyo y cariño, y sin más delación, el telón se cerró.

"¿Que acaba de pasar?" Preguntó Vanessa.

Nikolai se encogió de hombros, sacándose el antifaz del Fantasma. "Probablemente haya enfermado, o simplemente tuvo algo más que hacer."

"Si, claro." Dijo Víctor, con sorna en su tono. "Lo único que podría mantener a Rupert lejos del cierre de las funciones sería la muerte." Continuó, sacándoles risas colectivas a todo el equipo del cast.

Matías frunció el ceño, pero evitó seguir pensando más allá del asunto cuando por la puerta entró el director con una sonrisa de oreja a oreja.

"La sociedad de las damas, nos ha organizado una cena de celebración en el Museo Nacional, tenemos solo una hora para cerrar todo." Todos los presentes comenzaron a celebrar, muchos corriendo a sus camerinos a prepararse.

Matías estuvo a punto de retirarse también cuando el director le tomó del brazo. "¿Has visto a Rupert?" Le preguntó, sus alegres ojos volviéndose serios.

Matías negó con la cabeza. "No, no le he visto desde la función del viernes." El director suspiró con molestia antes de soltarle.

"Pensé que podrías saber, fuiste el último que le vio y por las cámaras pudimos ver que se fue en plena madrugada. Nadie le acompañaba, pero como vos te fuiste antes..." Sacudió la cabeza. "...pensé que podrías saber si tenía planes de verse con alguien."

Matías se quedó mudo.

Si algo le había pasado a Rupert, era más que lógico que iban a interrogarle a él. ¿Y que les diría?

Little Dark Age | matienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora