Por siempre rebeldes² | KookTae

Capítulo XI

•Pov Taehyung.

Ya era la hora de dormir para Junseo, después de que Jungkook lo cambio, Junseo cerraba sus ojitos en una batalla con el sueño.

Jungkook lo mecía mientras le cantaba una canción que no conocía en lo absoluto, pero la imagen me llenaba de calidez y amor, así que decidí darles su espacio mientras yo tomaba un baño.

Mi teléfono empezó a sonar con insistencia.

<Papá>

"¿Papá?"

"Tae disculpa que te moleste hijo ¿Junseo ya está dormido?"

"Está en eso ¿Que sucede?"

"La empresa lanzará una nueva línea de pantalones y me gustaría que retomaras tu carrera empezando por la publicidad de la empresa..."

"Papá-..."

"Si ya se que te estabas dando un tiempo pero... tú ibas a hacerlo nuevamente ¿No?"

"Si pero-"

"Entonces no le veo el problema a que sigas siendo el modelo de la empresa de tu padre, tu pobre padre anciano."

"Que dramático."

"Entonces ¿Si?"

"Si papá lo haré."

"Bien te espero mañana en la mañana, descansen los amo."

"Y nosotros a ti pa."

Colgue el teléfono y me di la vuelta encontrando a Jungkook en el marco de la puerta cruzado de brazos.

"Jungkook me asustaste... ¿Jun ya se durmió?"

El asintió sin dejar de mirarme con intensidad.

"Yo... eh... Estaba hablando con mi padre."

"Lo se, pude oírte, lo siento."

"No pasa nada, debo llamar a Yoongi."

"¿Yoongi? ¿para que?"

Note la molestia en su voz.

"Yoongi cuida de Junseo cuando tengo que salir o algo así, mañana debo ir a la empresa de mi padre, retomaré mi carrera y debo presentarme en la mañana."

"Yo puedo cuidar a Junseo."

"¿Tu? Pero... ¿Y el instituto?"

"Iré cuando tú regreses."

"¿Tu madre no se molestará?"

"Lo hará pero ya no puede hacer nada, no puede controlarme."

Asentí anonadado.

"Entonces te haré una lista de cosas que Junseo  puede comer y otras que te ayudarán a cuidarlo  ¿Si?"

"Okay..." ambos nos miramos tratando de descubrir algo en nuestras miradas "eh... Tae  ¿Cuál será mi habitación?"

Oh...

"E-es la... la que está al lado de la habitación de Junseo."

Él asintió y se fue, tenía un sentimiento extraño en mi corazón porque me sentí bien teniéndolo aquí pero sentía que no estábamos del todo bien, como si algo faltará entre nosotros, como si algo importante se hubiera quebrado.

Suspiré cansado y me dirigí a la ducha para relajarme un poco con el agua caliente, necesitaba dejar de pensar, al menos él estaba aquí, al menos ya habíamos escuchado lo que el otro quería decir, a no ser que...

Habia lago que aún no habíamos aclarado.

Con ese pensamiento me di una ducha rápida para salir y hablar con Jungkook.

Cómo no lo había pensado, debe estar creyendo de mi lo peor.

Sin embargo, al salir del baño lo encontré sentado en el borde de mi cama mirado hacia el suelo.

"Jungkook... yo iba a buscarte pe-" el se levantó mirándome y luego fijo su mirada en mi cuerpo, en la toalla que tenía enrollada en la cintura y toda la piel que quedaba a su vista "pero aquí estás..."

El sonrió acercándose a mi con determinación, tomo mi nuca y me beso de una manera lenta pero al mismo tiempo eróticamente, como si lo hubiera planeado, como si lo hubiera deseado.

Y yo no podía estar más feliz, me deje besar mientras yo tome sus caderas pagándolo a mi cuerpo mojado.

"Hyung..." Separó sus labios de los míos, dejando nuestras frentes juntas "Te extrañe tanto..."

Sonreí al escuchar esas palabras porque...  ¡Mierda! Por fin estaba aquí, por fin podía besarlo, aún que fui yo quien hizo todo para que no estuviéramos juntos, una de las razones era que sabía que si volvíamos a vernos ya no podría alejarlo de mi nuevamente.

"Hay algo que quiero decirte Jungkook."

Él se separó un poco y me miro.

"Yo... nunca, nunca estuve con Soobin."

Su mirada se oscureció y se aparto de mi de inmediato.

"Estuvieron es un hotel Tae yo mismo lo averigüé."

"Es cierto pero... no pasó lo que tú crees, mira no entraré en detalles solo... simplemente no me acosté con él."

Él suspiró como si aquello lo hubiera dejado más tranquilo, sin embargo, lo que hizo después me dejó impresionado.

Y es que se acercó a mi besándome con fuerza y salvajismo, pegando mi cuerpo a la pared más cercana, sus labios devoraban los míos Incluso era un poco difícil de seguirle el paso pero lo hice, nuestras lenguas se unieron y también nuestras manos.

Acariciando el cuerpo del otro con pasión y delicadeza, sus yemas rozaban mi piel causando un cosquilleo.

Esa noche volví a ser suyo, volví a ver su cuerpo, volví a ver aquella mirada cargada de lujuria y pasión, volví a sentirlo tan dentro y profundo en mi que ni siquiera podía formular palabra alguna.

Solo balbuceaba incoherencias mientras él no dejaba de decir lo hermoso que yo era en mi oído, beso la pequeña cicatriz de la operación dónde había nacido Junseo, todo era excitante y lleno de mucho sentimientos.

Pero como era de esperar las cosas no siempre son color rosa, porque la mañana siguiente después de que él me despertara a besos y correr a la habitación de Junseo, sentí una extraña presión en el pecho.

Aun así me levanté, me di un baño y me aliste. Fuí al cuarto de Junseo dónde Jungkook estaba dándole su biberón mientras se mecía en la mecedora, sonreí y me acerque dejando un beso en la cabecita de mi bebé y un beso en los labios de mi conejito.

"Volveré pronto, cuídense por favor... te enviaré la lista por un mensaje ¿Bien?"

"Está bien, por favor conduce con cuidado."

Asentí para darme la vuelta y salir, hasta le escuché decir.

"Te amo Hyung" su voz había sido baja pero yo lo había escuchado lo suficientemente claro.

Sonreí mientras mis mejillas se tornaban calientes.

"Y yo a ti conejito."

Tan pronto como dije eso salí casi corriendo del departamento como si acabará de cometer una travesura.

Mi sonrisa estaba presente todo el día, creía que cualquier cosa sería incapaz de borrarla de mi rostro, lo que no esperaba era que al parar en un semáforo el auto de enfrente acelerará con fuerza llegando hasta el mío dándole un fuerte golpe, antes de que todo se tornara negro y mi cabeza golpeara al volante pude verlo, estaba nervioso y me dijo lo siento como si él no hubiera querido hacer aquello.

Jeon Soobin.