Capítulo XVII

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•Pov Taehyung.

Una semana había pasado desde el encierro de la señora Jeon, su juicio aún no se llevaba a cabo, faltaba muy poco para que sucediera, pero eso no quitaba el hecho de que yo me vengara de lo que ella me había echo.

Esa mañana le dije a mi amor que tenía que salir a la empresa, eso era verdad aún que antes de ir a la empresa daría una visita a la estación policial.

Me levanté completamente desnudo, porque tenía un novio insaciable que veía mi cuerpo incansable, me dirigí al baño de la habitación para tomar un baño y lavar mis dientes.

Sabía que Jungkook y Junseo estaban en la sala, podía oír las carcajadas y la televisión encendida

Al terminar de bañarme humecte mi piel con crema y me coloque ropa un poco ajustada a mi cuerpo, después de Junseo ya casi no usaba ese tipo de ropa, hoy era un día bastante especial.

Sali de la habitación caminando hacia la sala dónde pude visualizar la imagen más hermosa que e visto en mi vida.

Jungkook y Junseo estaban sentados en el sofá, Junseo con su chupete y Jungkook con un bote de helado mientras veían "el rey león".

Una risa salió de mis labios llamando la atención de ambos.

"Buenos días mi amor" sonreí ante la ternura de mi conejito y es que ni siquiera parecía que me hubiera cogido de una manera bestial y posesiva anoche, me acerque a su regazo sentándome encima de él.

Junseo ignoro mi presencia y volvió a ver la pantalla plana que destellaba bastante colores por la animación.

Bese los labios de mi novio, estaban fríos y con sabor a chocolate.

"Que rico beso" murmuré encima de sus labios.

"No amor, no me provoques así."

"Eres demasiado sensible."

"Y tú demasiado sexy" su mano apretó mi trasero con fuerza sacándome un quejido.

"Debo irme" trate de levantarme pero el me tomo de la cintura.

"A desayunar primero."

"Pero-..."

"Es importante amor, vamos, te lo deje en el microondas."

Asentí dejando un beso en sus labios para levantarme e ir por mi desayuno.

Parecía que el mayor es él, es muy responsable y autoritario cuida de Junseo pero también de mi, es increíble la verdad.

Cuando por fin termine de desayunar y de despedirme de mis amores, salí del edificio en mi auto, directamente a aquella estación policial.

Baje del auto cuando la dicha estación se poso delante de mi, con mis gafas oscuras empecé a caminar con elegancia al interior del lugar, no era horario de visita pero por dinero baila el mono, por lo tanto tenía la visita y el tiempo que quisiera comprado.

En aquella sala dividida por un gran vidrio, se encontraba la mujer mirando con curiosidad quien la visitaría, sus ojos se abrieron con sorpresa y su mandíbula se tenso cuando me vió entrar.

Me sente frente a aquel espejo mirándola con detenimiento.

"Te ves horrible" le dije y ella volteó la mirada hacia otro lugar "te mereces verte horrible, tu eres horrible."

"¿¡A qué viniste!?"

"A burlarme de ti obvio" sonreí quitando los lentes, ella me miro como si quisiera matarme.

"No cantes victoria Taehyung, aún puedo comprar la libertad."

"Mmm No lo creo, se te acusa de dos asesinatos, además todo el dinero que tienes está literalmente congelado, solo tu actual esposo puede hacer uso de el."

"¡Maldito! ¡Voy a salir de aquí! Y cuando lo haga te juro que te mataré a ti y tu estúpido hijo."

"¡Con mi hijo no te metas maldita estúpida!" me levanté dando un golpe en quella madera que sobre salía del vidrio como una gran repisa "Además tu de aquí no saldrás."

"Por favor no me hagas reír."

"Falta poco para el Juicio suegrita, no creo que te vaya bien..."

"Se nota que no me conoces, yo saldré en libertad mocoso y entonces-"

"Entonces nada... porque tus hijos te hundiran también, ¿Sabías que Soobin declarara todo lo que le hiciste hacer y los planes que tenías? ¿Sabías que Yoongi declarara todo el maltrato físico y psicológico que sufrió junto a sus hermanos por tus malditos castigos? ¿Pero sobre todo sabías que Jungkook te demandará por la muerte de su hijo? Ay suegrita te espera un camino largo... O no."

"¡Estás mintiendo! Ellos no harían eso ¿Además a qué te refieres con o no?"

"Me refiero a que después de que el Juicio se lleve a cabo tu serás trasladada a la cárcel y allí querida... allí te espera un regalito de mi parte y de parte de Jung Hoseok."

La mujer abrió los ojos por primera vez derrochando irá.

"Espero que salgas viva de eso" me puse mis lentes y camine hacia la puerta "O no..."

Entonces aún escuchando sus maldiciones e insultos, salí dando el fajo de billetes al oficial que estaba afuera.

Sali de la estación policial con la suficiente seguridad de saber que por fin podré ser feliz, mi hijo ya no tendrá amenazas y Jungkook no tendrá esa cadena que tanto lo condenaba, a pesar de que aún se atormentara por la muerte de Hoseok, esa era una herida que sanaría, solo había que darle tiempo y yo tenia todo el tiempo del mundo, después de todo, mi conejito merecía poder amar sin ningún mal recuerdo y yo estaba dispuesto a amarlo de la manera más sana y hermosa que pudiese existir.

Por siempre rebeldes² | KookTae Donde viven las historias. Descúbrelo ahora