rencor

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Chanel Suvorov

Dicen que el dolor mental es más fuerte que el físico y si , es verdad , porque cuando te duele el alma y sentimos que no podemos mas , nos damos cuenta de que el dolor físico con una buena siesta y unas pastillas se va , pero el dolor mental no , porque es generado por tu propio enemigo y ese enemigo es uno mismo , uno mismo se mata pensando y confía en las personas equivocadas .

Estoy en Italia , si en Italia , con los demás cabecillas preparándonos para la misión de la casa blanca que se llevará acabó hoy , es mi última colaboración con la organización y no les he notificado que me saldré del tratado de paz .

Todos los cabecillas están trabajando en sus respectivas áreas de la misión y aprovecho que están todos hasta Alessandro que está con los planos , no me ha dirigido ni una mirada y yo tampoco , lo único que hablamos es netamente laboral.

¿Me duele que sea así ? En cierto modo si , pero no dejaré que vea que me afecta .

– Señores - digo en vos alta y todos voltean a mirarme y siento una mirada por encima de todas,  como la primera vez - Les informo como una de las mayores jefas de aquí que me saldré del tratado de paz y esta será mi última misión con el señor Russo por motivos personales sabrán que el no es de mi agrado y La Mafia Rusa mi mafia se volverá una mafia independiente .

El único que comento algo fue el Jefe de Colombia, los demás murmuran entre ellos , negando mi salida , yo soy una de las mayores Jefas de aquí por lo cual si me salgo afectaría muchísimo.

– ¿Problemas en el paraíso? - inquiere burlón el cabecilla colombiano - .

– Problemas con mantener tu cabeza sobre tus hombros? eso lo puedo resolver fácilmente - saco mi arma y lo apunto este no se inmuta solo ríe como desquiciado - .

– Uno no puede ni dar su opinión - dice fingiendo indignación - .

– No te mato porque este no es mi territorio pero si estuvieras en Rusia tu cabeza la hago picar y cada una de tus extremidades serían para un familiar diferente tuyo - este palideze y se aleja hasta su puesto fingiendo inocencia - .

Tira la piedra y esconde la mano .

– Ya termino con su teatrico señorita Suvorov - inquiere el alpha - .

– No señor,  no es mi problema que llame la atención a donde quiera que vaya - me acerco a el , la diferencia de altura es notable pero no me dejó intimidar - lástima que tenga que matarlo sería un buen polvo .

Finjo pesar y el me mira de arriba a abajo con repugnancia y yo hago lo mismo .

– Como desearía verte picada por cada parte de Rusia .

– Como desearía torturarte hasta que pidas clemencia y tirarte en ácido viendo cómo te desases poco a poco - le devuelvo el jueguito y el tensa la mandíbula - .

– Lamento interrumpír su declaración de amor pero tenemos que seguir trabajando - dice el cabecilla colombiano, está buscando que le meta un tiro - .

– OTRA INTERRUPCIÓN MAS JESUS Y JURO QUE TE METO UN TIRO EN EL ENTRECEJO - vocifera a todo pulmón Alessandro, a este hombre si le fascina gritar - .

– Ay ya dejé de gritar , perturbas mi poca calma - el me mira como si estuviera considerando usarme de comida para sus serpientes - .

– Una sola palabra más y terminamos el tratado en este mismo instante - no me conviene su quiero hacer mi plan no me conviene sacarlo de quicio - .

– Disculpe señor - el me mira como si fuera algo inaudito - ¿Que ? - inquiero cuando me mira con  extreñes - yo sé disculparme cuando tengo que hacerlo .

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