Si No Arriesgas No Gana Nadie

Capitulo 2

Emma:

  Joder, pero porque estaba molesta y entusiasmada al mismo tiempo ¿Que raro no?… está es la quinta vez en el año que nos mudamos, por lo menos aún no hemos salido de los EEUU, ese seria el colmo. Mi padre Trabaja en una empresa de investigaciones y retención de objetos que surgen en ciertos casos… Ahora al parecer debía cuidar una antigua casa sin herederos hasta su venta y luego decidiremos nuestra estadia, me encanta seguir conociendo diversos lugares, pero desde nuestra primera mudanza no me a quedado tiempo de independizarme a largo plazo y de fundamento en una universidad, además las pocas amistades que logro hacer solo quedan en el olvido a diferencia de una, espero y está sea la última que nos movamos de ciudad, ya me había encargado de que me inscribieran en Stanford, al parecer conocida como la mejor en su clase, sea lo significase eso.

Siempre fuimos mi padre y yo solos contra el mundo… el tema de mi madre es algo que él nunca me quiso decir, no sabía porque ella no estaba con nosotros, solo me mostró una fotografía de cuando pequeña me sostenía en sus brazos y estábamos juntos, intenté recordar algo pero todo era muy nublado, no lo conseguia por mas que lo intentara, era muy pequeña para tener memoria a corto plazo… la verdad le rogue tantas veces a mi padre contarme, que un día me pidió no volver a repetirle la pregunta, dijo que me lo diría solo cuando tuviera 18 años y lo que tenía eran 17 cumplidos hace un mes, no faltaba tanto para salir de mi duda, mi padre ya me tenía colmada la paciencia con su cara al oírme mencionar la palabra mamá, como si ocultara algo más. Él se la pasaba todo el día trabajando quien sabe donde porque eran muchos los casos. Debo decir que no me sentía sola, ya era grande para alguna niñera y para no sentirme asi todo el tiempo, acudía a mis libros… la lectura me mantenía distraída en un mundo de fantasía dónde me imaginaba en la vida de protagonistas de estás incontables historias, la gran cantidad de libros los descargaba en mi celular, y cuando podía, salía a alguna biblioteca que encontrará cerca, aún recuerdo cuando encontré mi primer libro... nada como tener un buen libro en fisico, como ese que llamo mi atencion a millon, se llamaba "Culpa mia”, cuando lo acabe comenzó mi entusiasmo, además cuando supe que era una saga pues solo imagina mi felicidad, me hace pensar que podría llegar a tener una aventura y conocer el amor de mi vida o quien sabe, talvez solo sea porque me encanta la sección del romance.

   

Día dos, Por la mañana me levanté temprano, debía acabar de organizar mi cuarto, que decidí, estaría en el piso de arriba con un hermoso balcón grandísimo en el que disfrutaría esos momentos yo sola, o a la espera de poder compartir con alguien aparte de mi padre… el tema de la mudanza fue rápido ya me había agilizado en ello. Mientras yo estaba arriba escuché una charla afuera y me asome no tan discretamente por la ventana, pude ver a mi padre, estaba con un chico y una señora, probablemente madre e hijo, todos frente a la casa que me contó debía cuidar, minutos despues de verlos reírse tras algo que dijo el chico vi como mi padre le colocaba la mano en el hombro a esa mujer y volvía a casa riéndose..

-¿Que Acabo de ver?- dije a la mismísima nada, sabiendo que estaba solita… Después de media hora fui a la cosina en la planta baja, me provocó comer un aperitivo, algo que era costumbre mía por las noches, aveses tenía esos pequeños antojos durante el día y devia atenderlos, como una niña pequeña que ama el azucar, a mi tambien me gustaba comer algo dulce. En lo que me acerque a la nevera escuché el rechinado de la puerta.

-Caramba, hay que ponerle aceite a eso- dijo mi padre entrando con una sonrisa traviesa en su rostro…

-Si, si, si- dije llevando un vaso de jugo a mi boca

-lo haré en un rato y estára como nueva- dijo él odservando la puerta y luego a mi.

- y…. ¿Tenemos vecinos nuevos?- dije tomando nuevamente el vaso de jugo y levantando una ceja.