IV

1.3K 89 33
                                    

Era sábado y ella se había levantado como de costumbre

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Era sábado y ella se había levantado como de costumbre. Tenia mucha hambre ya que ayer  no había comido nada desde la tarde, se dirigió a la cocina a hacerce un rico desayuno pero se desánimo al ver que apenas tenía medio pan.

Se hizo una taza de café con lo poco que tenía. Eso le tenía que llenar hasta el almuerzo, aunque para el almuerzo solo encontró un atún enlatado, siguió buscando y vio que ya no tenía nada, solo un poco de arroz que le sobró ayer.

Salió de su departamento encontrándose con su vecino.

--Bueno días Mariane.

--Mmmm hola.

--Te ves mal ¿Comiste bien? El desayuno es la comida más importante del día.

Lo decía tan animado que era anormal, usualmente se veía tan demacrado que daba pena.

--Tu que crees.

--¿Y por qué no comiste?

--Ya no tengo comida no he tenido tiempo para comprar más.

--Te entiendo debe ser difícil estar sentada todo el día, casi toda la semana.

--Si.

--¿No quieres pasar y comer algo?

--No quiero ser descortés.

--Tranquila, no me molesta.

--Entonces está bien.

Francis le abrió la puerta y la invitó a que pase. Marianne entro mirando toda la casa y está vez no estaba desarreglada de hecho estaba muy limpia, como si esperara visitas e inmediatamente se fue a la cocina a sentarse.

--Ya tome café así que no será necesario que me sirvas.

Dijo al ver cómo Francis ya estaba tomando su cafetera y una taza.

--Oh...entonces ¿Te gustan las tostadas?

--Con mermelada si es posible.

--Bien.

Francis hizo dos tostadas, le sirvió un poco de jugo que había sobrado de su desayuno y le sirvió las tostadas con dos tipos de mermelada.

--Provecho.

--Muchas gracias Francis.

Agradeció con un brillo en los ojos viendo aquel desayuno simple que para ella era un manjar.

Francis se sentó al frente de ella viendola comer, Mariane no se dió cuenta y siguió comiendo gustosamente sin prestarle atención.

Al cabo de un rato acabo, con una sonrisa en su rostro se levantó y lavo aquellos platos en los que había comido, francis no puso objeción alguna.

--¿Te gustó?

--Si, muchas gracias Francis.

--No te preocupes.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 05 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Leche caliente/Francis Mosses x Female readerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora