Desde pequeña siempre has odiado a los doppelganger y siempre has estado dispuesta a exterminarlos. Hasta que encuentras a un hombre que te cambiara la vida, por completo, mucho a decir verdad.
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Desde que se confirmó la existencia de doppelganger en 1950 toda la gente estuvo en panico, nada era seguro hoy en día, cada día todos desconfiaban de todos, nadie estaba listo para esto...
Excepto yo.
Me creyeron loca, pero yo siempre tuve razón, sabía que ellos existían entre nosotros.
Lo supe cuando cumplí los 9, un doppelganger que se hizo pasar por mi vecino asesino a toda mi familia, excepto a mi, que estuve en la escuela.
Desde ese día jure que los iba a atrapar y me prepare desde muy niña. Me gradué de detective a finales de 1949 aunque fue difícil por el hecho de ser una mujer pero tan pronto como se confirmó la existencia de esas criaturas me ofrecí en la D.D.D para poder atraparlos y matarlos.
Aunque me rechazaron siempre estuve alerta, me prepare en artes marciales y luchas con armas.
Planeaba en trabajar como portero en un edificio, ya que ahora lo podían atrapar así, tomando la forma de los residentes y entrando, algunos ingenuamente los dejaban pasar y los mataban al igual que algunas familias residentes. Yo no iba a dejarlos a Ni siquiera acercarse a la ventanilla, no es por ser orgulloso pero desde niña siempre he tenido un sexto sentido para esto.
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Me aceptaron como portera en un edificio cuyo anterior portero había muerto por una de esas criaturas, y por consecuencia muerta toda una familia. Yo no iba a dejar que ninguno muriera, aunque muera yo, ninguno saldrá herido. Me iba a mudar obviamente a ese edificio, el tercer piso departamento 06, era pequeño solo para una persona pero no importaba de igual manera solo era yo en mi vida.
Mientras me mudaba sentía algunas miradas en mi, algunas de compasión y otras de miedo. No los culpaba, en esta situación no debemos de confiar ni en nuestra mascota.
Al acabar de mudarme una mujer toco mi puerta, trayendo unas galletas para mi, me lleno de halagos y de motivaciones, después de todo su vida dependía de mi.
--Hablo por todos en el edificio de que confiamos en usted y esperamos que nos proteja.
--Si, es un hecho.- Dije a secas con un poco de orgullo, la mujer me entrego las galletas y se fue, no sin antes de decirle su nombre y yo el mío.
Ya está por anochecer así que me dispuse a leer los documentos de todos en el edificio mientras comía las galletas que me dió la señora stone. Ya era de noche, tipo 11 pero no era problema ya que siempre dormía poco. Al pasar de las horas ya me sabía los nombres de todos, su rostro, las profesiones, sus departamentos, y sus números de teléfono.
Debía de estar abajo a las 8 de la mañana, mire la hora la 1:55, fresco dormiría temprano hoy.
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La mañana siguiente me puse mi uniforme y estuve puntual en la entrada, me hicieron ver un vídeo de la D.D.D, me enojé un poco por lo que no me aceptaron y un señor con traje que trabajaba para ellos me dió una pequeña charla de como funcionaba todo esto, solamente asentía a todo lo que me decía.
Cuando se fue me dispuse en seguir viendo los documentos de todos los residentes.
Una mujer llegó, era la misma que me dió aquellas galletas, dejando la identificación y solicitud de ingreso.
"No es ella."
Pensó, empezó a verificar sus documentos y se dió cuenta de que no era ella y llamo al 3312 llevandola.
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Actualizaba todo excepto su primera historia JAJAJAJA.
No me culpen, esq es el lechero 🤭
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