6. ÁPICE

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Ápice.

Reflejo el alma del mundo dentro de mis ojos,
Me pierdo, me encuentro;
Cierro y abro nuevos cerrojos
Con la esperanza de que termine el cuento
Y se extingan todas las teorías de corazones rotos.

¿Que no me importe el «Nosotros»?
Si somos los que estamos aquí, no otros;
Los que se escuchan sin hablar
y se suman a un lenguaje de corazones absortos.

Los que a miradas discretas se causan alborotos;
Los que se odian en público y al privado son otros.
Aprendamos a hablar, si no queremos morir siendo sordos.

Tengo ya la taza repleta,
Ya que el café de tus ojos no me ve,
No sé cómo mantenerme despierta.

Ya no se qué sentir;
Ya no se qué ser,
Solo quiero morir
Si no vas a ser quien me quite la sed.

Adueñate de mis suelos
Y piérdete en mi mirada;
Quiero ser hoy el reflejo
De tus noches abandonadas.
De tus lágrimas quiero ser el consuelo.

Quiero ser el ápice de tu historia silenciada,
Del dolor oculto detrás de de tus lágrimas derramadas;
La razón por la que abraces tu almohada.
Quiero ser el alma que mantenga la tuya secuestrada.

Trato de ignorar ese golpeteo en mi pecho,
Trato de ignorar que de amor estamos hechos.
Trato de olvidar que el camino es estrecho;
Trato de incrustarme en tu sien como una bala en el pecho.
.

El jardín de mis musas perdidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora