La Fiebre Negra (MLP Infection AU's)

Asombrosa Seré-Parte 3

La jóven niña al reconocer la voz de su amiga corrió aterrada hacia ella mientras cubría sus orejas evitando escuchar las máquinas golpeando y las personas gritando por ayuda.
Cada vez más adentrándose en la oscuridad hasta que por fin tropezó con su amiga y la abrazó desesperadamente.
-Applejack, ¿Que está pasando aquí? Quiero irme pero no encuentro la salida, salgamos de aquí, por favor- La pequeña lloró en los brazos de su amiga sin darse cuenta de la vestimenta de aquella mujer.
No traía su sombrero vaquero y tenía unos lentes de seguridad manchados de rojo y azul en cada lente con una bata blanca pintada de diferentes salpicaduras de colores del arcoiris.
La rodeó con sus brazos y la cargó poniendo su cabeza en su pecho para evitar que viera las atrocidades que las rodeaban.
-Ya, ya, pequeña, te sacaré de aquí- Le dijo en una voz cálida mientras le acariciaba el pelo.
La niña cerró los ojos mientras comenzaban a caminar por el pasillo.
-No deberías estar aquí, te separaste de Rainbow, ¿No es así?-
La pequeña no formuló ni una palabra pero asintió con su cabeza.
-Lamento que tuvieras que ver esto, cariño... Y también lamento que ahora no puedas irte-
Applejack se detuvo en seco haciendo que la niña se alarmara y comenzará a temblar en sus brazos.
Rápidamente colocó una pequeña toalla en la nariz de la niña mientras intentaba evitar respirar y trataba desesperadamente salir de sus brazos y poder correr.
Entre empujones y forcejeos la pequeña arañó su rostro varias veces hasta que finalmente cayó dormida en los brazos de la vaquera.
-Tan joven...- Suspiró tristemente.
Se la llevó caminando por la oscuridad con súplicas de auxilio y piedad de fondo.

En otro lado de la fábrica Rainbow y Twilight inspeccionaban máquinas y productos.
-Te dije que la fábrica cumple con los reglamentos, cuidamos de la gente tanto aquí adentro como afuera- Sonrió Rainbow.
-Pero sé que eso no es suficiente, aún así es un contaminante- Continuó Twilight
-Twilight, sé que estás enojada por Fluttershy, yo también me siento horrible por lo que le pasó, todas son sentimos mal- Rainbow puso su mano en el hombro de Twilight -Pero buscar respuestas aquí no es lo correcto, ¿Has pensado en que podría haber algo más involucrado? ¿Alguna nueva enfermedad?-
-Los doctores no nos dijeron nada de una enfermedad...-
Twilight dudó por un segundo pensando en la posibilidad.
-Convivia con tantos animales, tal vez alguno le pegó alguna nueva enfermedad-
-Si eso fuera así... Nosotras también podríamos tenerla-
-Es posible, mira, primero nos haremos unas cuantas pruebas, ¿Si? Cuando veamos que ya nadie más está enferma volvemos a la fábrica y nos ponemos a mover cada mota de polvo, ¿De acuerdo?-
-Esta bien, también podría hacer que Spike se asegure de estar saludable-
-¿Ya ves? Son muchos pájaros de un tiro, Twilight, vamos, déjame llamar a Applejack para ir a checarnos-
-Iré por Spike y reuniré á las demás-
-Te acompaño, puedo llamarla de camino-
Ambas caminaron entre los pasillos hasta finalmente salir de la fábrica mientras en lo más oscuro Applejack llevaba a Scootaloo en brazos a una camilla de metal rodeada de agujas conectadas por tubos pequeños de metal a tanques vacíos con manchas de sangre y colores secos en su interior.
Colocó a la pequeña encima de la máquina, acostandola y acomodándola delicadamente mientras tomaba las agujas en sus manos.
Con tristeza en sus ojos las acercó a la piel de su amiga y cuando estaba por hacer que entrarán la puerta se abrió de golpe.
-Applejack tenemos un...- El padre de Rainbow Dash entró alarmado hasta que vió a la niña -Veo que ya lo solucionaste-
-Lo estaba hasta que interrumpiste, ve a ver a Twilight- Respondió enfadada apretando los dientes.
-Ellas ya se fueron, Rainbow logró sacarla de aquí-
-Entonces revisa que está niña no haya causado algún desastre, estuvo explorando mucho antes de que la atrapara-
Salió de la habitación y Applejack perforó la piel de la niña con las múltiples agujas.
Se acercó a un pequeño tablero cercano a la camilla, presionó un botón encendiendolo para mostrar los signos vitales de la pequeña, su pulso y presión sanguínea se mostraban en la pantalla.
Un texto que dictaba "Mandar al Dispositivo Pegasus" y con la opción "Si" por debajo se proyectaba por debajo de los signos vitales.
Miró la pantalla tristemente mientras su dedo estaba a pocos centímetros de presionar la opción "Si" frente a ella.
Su celular comenzó a vibrar en su bata y contestó la llamada.
-Applejack aquí, ¿Que sucede?- Respondió normalmente.
-Esta bien, las veré en el hospital, Rainbow.-
Guardó su teléfono y suspiró tristemente.
-De todas las cosas que se te podrían ocurrir...-
Salió de la habitación dejando sola a la niña conectada a los tanques y cerró la puerta.