La Fiebre Negra (MLP Infection AU's)

Un Nuevo Comienzo-Parte 4

Ambos hombres avanzaron en el campamento hasta llegar junto con sus compañeros.
–Señor– lo saludó Richter.
Raf estaba entregando el cuerpo de Discord a las Scouts.
–Denle agua cuando despierte, va a estar muy deshidratado–
Derpy y Octavia se alejaron cargando al hombre entre brazos con dificultad.
–Rookie, ¿Situación?– preguntó el capitán.
–Sin princesas, sin comunicación, pocos recursos y sin rastro de La Fiebre Negra, los rastreadores no han saltado ninguna alarma–
–Bien, vean que pueden sacar del campamento, no llamen la atención y no busquen pelea, y me refiero a ti únicamente, Richter–
Levantó las manos mientras se alejaba de ellos.
–No golpearé a nadie, solo levantaré un poco los humos–
–Y yo te levantaré la tapa de los sesos, imbecil–
–Capitán, iré a hablar con la princesa Twilight si me lo permite– dijo Rookie.
–Ve, parece que ya te ganaste su confianza, usaremos eso–
Se alejó de su grupo y se acercó a la tienda de campaña de la princesa.
Dentro se veían múltiples sombras moverse eraticamente.
Al acercarse más, Lyra y Bon Bon salieron gruñendo.
–No está de humor para hablar ahora– dijo Lyra pasando a su lado.
–Yo la pondré de humor por las malas–
Entró lentamente observando los libros casi destruidos en el suelo.
–Manejar estas situaciones es un...– Twilight frunció el ceño intentando no maldecir –Pandemonio...–
–Supongo ya sabes que Pinkie nos salvó el culo–
Twilight se sentó en su escritorio dando la vuelta a su silla en dirección de Rookie.
–Si... Gracias por eso, al menos ya sabemos lo que pasó con Rainbow...–
–¿Que fue...?–
–Se infectó y Pinkie tuvo que matarla...–
–Al menos ya esta en paz–
–Cada día perdemos a más gente... Ayudanos, Celestia...–
–Uno de mis compañeros trajo a Discord, tal vez les diga donde esta Fluttershy–
Twilight sonrió un poco y se levantó en dirección del hombre.
–He estado practicando una nueva magia– dijo acercándose –Defensiva, para combatir contra las bestias de allá afuera–
Se acercó demasiado a Rookie poniendo su rostro cerca de la máscara del hombre, viendo a través del visor verde.
–Qué hermosos ojos tienes...– susurró Twilight –Muy hermosos de verdad–
Rookie nervioso intentó retroceder alejándose de la mujer.
–Princesa, le recomendaría no acercarse mucho, si toca mi armadura puede terminar mal...–
–¿Crees que puedas apagar la corriente eléctrica? ¿Por mi?–
–¿Para qué?–
–Quiero darte una recompensa por habernos ayudado con Pinkie y Discord, dejame tocar tu mano–
El hombre trago saliva discretamente para luego susurrar.
–Corriente eléctrica de miembro toracico derecho... Desactivar–
En su visor se dibujó el traje en una pequeña esquina, pintado completamente en un aura azul excepto por el brazo derecho.
Estiró su mano hacia la mujer quien la tomo con ambas manos.
–Por fin puedo tocarla... Se siente tan bien...–
Juntó sus manos y entrelazo sus dedos, brillando en un destello morado.
–Mira eso... ¿Sientes mi magia recorrer tu cuerpo?–
–Si debería estar sintiendo un cosquilleo... Entonces si–
–Siente como recorre cada centímetro de ti... Llenando de energía cada parte de tu alma–
El destello se apagó y la princesa se separó del hombre lentamente sin romper el contacto visual.
Sus ojos se perdían en la mirada del joven, llenando su cuerpo de una sensación desconocida para ella.
Era como un pequeño cosquilleo en su estómago, una sensación de nerviosismo y felicidad.
–¿Quien eres?– preguntó la princesa.
–No soy nadie, princesa, nadie en absoluto–
Con un suspiro largo la princesa volvió a sentarse en la silla.
–¿Como te sientes? ¿Algún cambio extraño?–
–No... ¿Que fue exactamente lo que me diste?–
–Te proporcione un poco de mi magia que puedes usar como un método de defensa, usalo como te sientas más cómodo–
–¿Como se usa?–
–Al igual que toda la magia, canalizala, medita y libera–
El joven miraba su mano confundido.
–Espero que funcione en tus viajes todavía, no conozco si la magia se traspase de universo entre universo–
Estiró el brazo y un pequeño destello entre sus dedos brillo en color lila.
–La magia funciona de formas misteriosas para cada individuo, diviertete–
–Gracias, princesa... Lo usaré de la mejor manera posible–
Salió de la tienda de campaña y vio a la pareja de novias peleando con Pinkie.
Bon Bon intentaba contener a Lyra de pelear contra la superviviente.
–Suéltame, Bon, voy a darle una lección a esta loca– gruñó Lyra.
–Quisiera que intentaras tocarme siquiera– respondió Pinkie.
Se acercó a las mujeres junto con Derpy.
–Bon, Discord despertó– dijo Derpy –Te quieren a ti para interrogarlo–
–Tu, acorazado, controla a Lyra en lo que vuelvo–
Pinkie avanzó unos pasos antes de que Lyra le arrancará la máscara de un tirón.
Con sus manos intentó cubrir su rostro pero una gran cicatriz se veía a través de su cara, desde su mandíbula hasta su frente atravesando su nariz y su ojo izquierdo
Liberó un puñetazo directo a la mandíbula de Lyra tirandola al suelo y agarrando su máscara.
Mientras se la colocaba de nuevo Lyra se levantó pero fue detenida por Rookie.
–No puedes ganar...– le dijo
–Hazle caso...– ajustó su mascara en su rostro –Tiene razón–
–Voy a matarte...–
–Yo ya estoy muerta, todos lo estamos... Alejense de mi parte de la ciudad o descuartizare a todo el que vea, a partir de ahora nos separamos, ya hablé con Twilight... Ella lo entiende–
Continuó su camino mientras Rookie soltaba a Lyra.
–Ha pasado por mucho– dijo Rookie.
–Todos... Y no nos comportamos como bestias–
–Supongo que cada uno trata sus traumas como más le va... No tiene la culpa–
Ambos vieron a la mujer alejarse entre la multitud.
–Iré con Bon, nos vemos luego–
–Deberías descansar un poco–
Mientras la mujer se alejaba Rookie caminó hacia la enfermería sentándose de nuevo al lado de Applejack.
Ella estaba todavía dormida en la camilla.
Sacó unos pequeños cables de las placas de su pecho y los conecto a las orejas de su casco.
Con su muñeca derecha comenzó a reproducir música en los audífonos mientras veía a los habitantes caminar.
Antes de bajar la cabeza y cerrar los ojos una pequeña niña de pelo tan rojo como las manzanas de su granja apareció frente a su vista.
Con una mirada nerviosa e intranquila ante el hombre acorazado junto a su hermana mayor.
Vestida con una camisa blanca, pantalones vaqueros y botas.
El hombre se levantó de la silla.
–Siéntate, no la necesito– dijo tranquilamente
La niña se encogió un poco pasando a un lado del joven mientras se sentaba.
–Gracias...– murmuró la pequeña
–Apple Bloom, ¿Cierto?– preguntó
–Si...–
–Tu hermana... Tu estabas ahi, ¿No es así? Era lo que protegía con tanta fuerza–
–No dejaré... Que le sigas haciendo daño–
La pequeña apretó los puños sentada mirando fijamente a la bestia frente a ella.
–No era mi intención hacerle algún daño... Pero no me dejó otra opción–
–En el momento que te vi acercarte a ella sabía que algo iba a salir mal–
–Si... Yo y mi equipo somos un muy mal augurio–
–Escuché que también trajeron a Discord y a Pinkie...–
–Probablemente también a Fluttershy en el momento que Discord hable–
La niña se levantó de la silla y se acercó al hombre con lágrimas en los ojos.
–Traeme a mi hermano...– sollozo
–¿Big Mac.? ¿El...?–
–Applejack y yo salimos en busca de él pero nos encontramos contigo... Es tu deber traerlo...–
–¿Desde cuando esta perdido?–
–Desde que empezó todo... Ellos se lo llevaron y... Jamás lo volvimos a ver–
Applejack comenzó a moverse en la camilla alarmando a ambos.
La niña inmediatamente se colocó en la orilla de la cama viendo a su hermana.
–¿Applejack? ¿Estas despierta?– preguntó alterada.
Solo recibió una respuesta en forma de gruñido de parte de su hermana mayor para luego ser sorprendidos por una reacción inmediata de Applejack levantando su cuerpo de un salto manteniendo las piernas en la camilla.
–¡Apple Bloom! ¿Estas bien?– Abrazó a su hermana fuertemente hasta que vio al hombre junto a ella –¿No te pasó...?–
En completo silencio el hombre se quitaba los audífonos mientras las hermanas se abrazaban.
Applejack no quitaba la vista de cada movimiento de su enemigo.
–Las hermanas Apple...– suspiró –Por fin reunidas–
–Supongo que ya te acomodaste en el campamento– dijo Applejack tomando la mano de su hermanita.
Con esfuerzo la subió a la camilla y la recostó junto a ella.
–Bueno... Te traje desmayada y todos lo tomaron como que te rescaté...–
–Entonces, ¿Que? ¿Ahora que haces aquí?–
–Lo que te dije que vine a hacer, ayudar–
–¿En que?–
–Suministros, todo lo que se necesita para sobrevivir en este lugar, también traje a Discord y ayudamos a localizar a Pinkie–
Applejack acariciaba el pelo de la niña mientras la abrazaba.
–¿Entonces eres uno de los nuestros ahora?– preguntó sarcástica.
–Sé lo que pasó con tu hermano pero no prometo que pueda traerlo de vuelta–
La mujer miró a la pequeña de reojo con enojo y miró al hombre de vuelta.
–No es necesario, yo me puedo encargar–
–Es lo mínimo que puedo hacer por ustedes por... Haberte hecho lo que te hice–
–Golpeas fuerte...–
–Tu también, aun cuando te hacia un parry sentía el golpe retumbar en todo mi brazo se nota que esos músculos no están de adorno solamente–
–Trabajo duro y honesto, lo que se consigue manteniendo una granja–
–¿Cuanto mides y pesas?–
–2 metros catorce y 90 kilos la última vez que me revisé, un día antes de la masacre del granero–
–Santo cielo, si así estas tu ni me imagino a Big Mac.–
–Nosotros los Apple somos puro musculo, amor y honestidad, nada más–
–Un puñetazo tuyo fácilmente me mataría sin la armadura–
–Si... Esa era la intención, aunque aseguraba tu muerte con el hacha que rompiste, era de mi hermano... Me debes una nueva–
–Veré si puedo conseguir alguna mientras viajo por este lugar, estaré al pendiente–
–Hace un rato hablaste en plural, ¿Hay más de ti?–
–Somos cuatro, yo y otros tres, están aquí en el campamento... En algún lado–
–¿También vienen a ayudar?–
–Por ahora creo que yo soy el único que tiene esa intención... Es complicado explicar–
–Tendrá que bastar... Cualquier ayuda es bienvenida–
–Parece que ya te acostumbraste a mi–
–Apple Bloom parece confiar en ti, si ella lo hace yo también–
–Haré lo que pueda por traer a Mac. de vuelta, pero creo que ya tengo una idea de lo que le pudo pasar–
La mujer asintió lentamente con la cabeza continuando las caricias a su hermana.
–Me gustaría un momento a solas con mi hermana–
Asintió y caminó fuera de la enfermería viendo hacia la entrada del campamento, justo cerrandose a la espalda de un nuevo integrante.
Con un sombrero vaquero sobre su cabeza, cabello corto café, un chaleco marrón con una insignia dorada colgando en su pecho, camisa amarilla a cuadros, pantalones vaqueros y botas.
Un rifle de asalto colgando de su espalda resaltaba en él junto con una mochila visiblemente pesada en su otro hombro.
La alcaldesa Mare rápidamente lo recibió con un saludo de mano.
–Oficial Braeburn, un gusto saber que llegó a salvo–
–El gusto es mio por poder prestar mi ayuda, vine tan pronto recibí la carta de la princesa, pero fue hace mucho tiempo–
–Ya esta aquí, oficial, es lo que importa, debe estar cansado, venga conmigo y le mostraré su nuevo hogar–
Antes de avanzar el Capitán tomó el rifle de asalto de su espalda cortando el listón de cuero qué lo colgaba de la espalda del hombre.
–Oye...– gruñó el policía viendo al mayor.
–Un rifle bullpup, ¿De donde sacaste esta belleza?– respondió sin desviar la mirada del arma.
–Como alguacil es mi deber tener a mi disposición un arsenal listo y cargado para proteger a mi pueblo... Lastima que no sirvió de mucho–
Inspeccionaba el arma con emoción y asombro, cada parte del arma, desde el cañón y la empuñadura frontal integrada hasta el cargador por detrás del gatillo.
–Un subfusil bullpup... No se ven muchos de estos, ¿Sabes usarlo correctamente?–
–Sé lo básico, apuntar y disparar mata a los monstruos–
–¿Ráfagas o automático?–
–Ráfaga, no sirve mucho contra hordas grandes–
–Porque esta diseñado para objetivos más precisos y menos cercanos... Ven conmigo, te enseñaré a usarlo bien–
–Un momento, ni siquiera sé quien eres, extraño–
–No necesitas saber mi nombre o quien soy para disparar y poder proteger a esta gente, es lo que quieres, ¿No?–
–Un movimiento en falso y te vuelo la cabeza con esa misma arma, forastero–
–Vamos a enseñarte a disparar correctamente primero, vaquero, no puedes matar si no puedes apuntar–
El policía puso su mano en su revolver en la funda de su cintura y tiró el martillo del arma hacia atrás con duda.
–Adelante, tu primero– dijo apretando la empuñadura de la pistola.
–Vamos afuera, no creo que disparar aquí adentro sea lo más prudente–
–Alcaldesa, dígale a sus hombres que abran la puerta, mi cama todavía puede esperar un poco–
–Si, oficial–
Miró a los hombres sobre los muros de madera y les señaló la gran valla de madera.
Los troncos cayeron al suelo con ambos hombres saliendo desapareciendo en la oscuridad de la noche y los árboles.
–¿Quien eres tú? No pareces de ningún lugar que haya visitado– mencionó el alguacil.
–Mi información personal no importa, solo que tu sepas disparar bien– respondió sin siquiera verlo
El oficial frunció el ceño incómodo y apretando más fuerte su arma.
–Aquí parece bien, ten–
Se detuvo y le arrojó el rifle a sus manos.
–¿Ves ese árbol ahí? Intenta dispararle–
Con su dedo señaló un árbol a varios metros frente a ambos.
Rápidamente levantó la mira del arma y tiró del gatillo disparando tres balas rápidamente.
Solo un agujero apareció en el árbol.
–Nada mal, pensé que no acertarias ni uno– dijo el Capitán burlándose.
–El retroceso del arma es mucho...–
–Usalo a tu favor, apunta a zonas bajas y deja que el retroceso haga el resto–
–Se siente diferente a disparar un rifle de asalto normal–
–Por que es bullpup, el cargador en la culata pone más peso detrás del arma para contrarrestar el retroceso–
Se acercó al tipo con el rifle y lo levantó frente a él.
–Mira aquí– con su dedo tocó la culata del arma –Tu fuerza debe ir aquí, no acá–
Tomó la empuñadura frontal del arma sacudiendola.
–Pon un poco más de fuerza en el hombro y no en tu mano, así sentirás menos la patada del arma–
Se lo devolvió y se alejó unos pasos.
–Adelante–
Disparó de nuevo acertado los tres tiros en el árbol.
–Mira eso, no me digas que fue suerte– sonrió el Capitán
–Aun duele pero... Al menos acierto más–
–Sigue practicando y verás como acertaras cada disparo de ahora en adelante, espero que traigas balas en esa mochila–
–Obviamente, la tengo llena de cargadores de calibre pequeño–
–¿Sabes hacer balas o que se necesitan para hacerlas?–
–Si, leí muchos libros de armamento y suministros, mi pueblo era un lugar muy tranquilo para leer–
–Me sorprende que tengan esa clase de literatura–
–Tenemos libros sobre magia, ¿Porque no de armas?–
–Interesante respuesta...–
–Si no tienes nada más por enseñarme creo que deberíamos volver al campamento antes de que los infectados vengan por el ruido–
–Voy por detrás–
Ambos hombres avanzaron de vuelta al campamento y se separaron apenas entraron y cerraron el muro.
–Capitán, sé que sonará raro– se le acercó Rookie –Pero la princesa nos dijo que el agua del río que cruza por detrás de la fortaleza esta libre de alguna infección, podríamos no se... ¿Darnos un baño?–
–Tienes razón, niño, suena jodidamente raro, ¿Por que diablos me pedirías permiso para bañarte?–
–Lo digo por si usted también quiere... Los demás dijeron que iban a ir–
–No podemos ir todos a la vez... Irán de dos en dos, tu y Richter primero, Raf y yo nos quedaremos para cuidar en caso de que algo pase–
–Si, señor...– respondió desanimado
–¿Pasa algo, niño?–
–Nada... Nada–
–Y niño, recuerda mi opinión sobre las relaciones en el equipo–
–Nada de enamorarse ni amarse... Si, no es ningún problema para mi–
El anciano vio al joven alejarse entre la gente y caminó hacia su compañero.
Rookie volvió a la enfermería donde estaba Richter, ayudando a la enfermera a atender a un paciente en camilla visiblemente adolorido.
–Tiene un esguince en la mano, vendenla y que no la mueva en varios días y estará bien–
–Gracias, señor Richter, es de mucha ayuda– agradeció Redheart al hombre.
–No es nada, es algo rutinario para mi–
Miró a su compañero y se quitó la máscara acercándose a él
–Rookie, ¿Que pasa?– preguntó
–El capitán nos envió a bañarnos primero, luego el y Raf–
–Muy bien, solo no te enamores de mi–
–Sin problemas–
Richter avanzó con una sonrisa mientras Rookie miraba al suelo.
–Maldito idiota...– murmuró enfadado.
Lo siguió hasta una pequeña abertura en los muros del campamento, cubierta de láminas de metal amarradas fuertemente con varias cuerdas.
Las movieron del camino y salieron entre ramas hacia una pequeña porción de tierra con el ruido del río a unos metros.
–¿Hace cuanto no te bañas, Rookie?– preguntó Richter viéndolo sobre el hombre.
–¿Cuanto tiempo llevo con ustedes? ¿Como cuatro o cinco universos?– respondió moviendo las ramas.
–Debes oler jodidamente mal– respondió riendo.
–No me puedes decir nada, tu llevas más tiempo–
–Bueno, aquí esta el río, ¿Haces los honores?–
Salieron entre los arbustos teniendo el río casi a sus pies, con agua tan cristalina que incluso se podían ver las piedras en el fondo junto al reflejo de ambos hombres en el agua.
El joven metió la mano en el agua y sacó un poco en su puño, las pocas gotas que caían de su mano las dejó caer en la muñeca de su mano izquierda.
–Limpia, Twilight tenía razón–
–Bueno, volteate un momento, no quiero que me veas–
–Sin problemas...–
Ambos hombres se separaron varios metros y Rookie presionó una placa en su hombro izquierdo.
El casco que envolvia su cabeza se separó en dos partes medias y desapareció en el cuello de la armadura liberando la cabeza de un zorro de orejas cortas.
Pelaje negro azabache, con manchas de sangre en sus mejillas y una herida abierta en su ceja.
Abrió los ojos revelando un destello rosa en sus pupilas.
Presionó una placa en su estómago y el traje se separó de su cuerpo dejando las placas flotando en una malla negra recubriendo al joven.
Se le quitó de encima dejando su cuerpo con solo una prenda de ropa interior.
De poca musculatura, delgado y lleno de pelaje con su cola esponjosa revoloteando libre en el aire.
El sonido del agua resono con un grito de su compañero.
–¡Puta madre, esta helada!–
Volteó a ver a su compañero remojando su cabeza en el agua del río.
Con varias cicatrices en la espalda y sin cola.
Lentamente se metió al agua temblando por la temperatura hasta quedar a un par de metros junto a su compañero.
Richter se dio la vuelta hacia Rookie dejando ver dos grandes cicatrices bajo sus pectorales.
–Joder, eran cuchillos muy grandes...– dijo Rookie viendo las cicatrices
Richter vio a lo que se refería su compañero y frunció el ceño enojado.
–El cabron que te lo hizo sabía lo que hacía– continuó.
–Si... Sabía muy bien lo que hacía– murmuró triste en respuesta.
Rookie sumergio su cabeza en el agua y salió sacudiendo su cuerpo entero quedando de espaldas de nuevo hacia su compañero.
–Es la primera vez que te veo sin casco, Rookie– escuchó.
–Si... Ya entiendo porque dices que necesitas respirar–
–No sabía que tenias los ojos rosas–
Sin voltear observó un pequeño rastro de sangre en el agua irse.
–Si, de nacimiento, eso me dio una buena ronda de bullying de pequeño–
Con la mirada seguía la tonalidad roja desvanecerse en la densidad del agua.
–Y yo no sabía que estabas tan fornido–
–Y tu estas muy flaco, el ejercicio no era tu pasión, ¿Eh?–
–Nunca me llamó la atención, era más de dibujar y bailar de niño–
Miró a su compañero tomar agua en sus manos y dejarla caer sobre su rostro.
Richter vio a su compañero y bajó la mirada un poco sonriendo.
–Oye, perro, pensé que ya no tenías armas– dijo riendo hacia su compañero.
Rookie sin entender a que se refería miró hacia abajo dándose cuenta de la situación.
–Lo lamento, no lo tomes así– dijo nervioso cubriendo su entrepierna –Suele pasar, lo entiendes, ¿No? A veces pasa sin razón–
Richter reía a carcajadas mientras Rookie se daba la vuelta avergonzado.
–Oye, hermano, debías ser el miedo de las mujeres en tu universo, ¿No? Con cuidado que casi disparas ese rifle–
–Cierra el hocico, Richter, por favor–
Gradualmente detuvo sus risas y solo sonrió hacia Rookie.
–No pasa nada, novato, esta bien, solo no me vuelvas a apuntar de nuevo–
El joven cubrió su rostro con las manos y bajó las orejas.
–Te he notado muy cariñoso con Applejack, ¿Alguna razón?– preguntó Richter en tono serio.
–Solo... Solo reúno información, es todo, ¿Porque la pregunta?– respondió confundido.
–Te gustan grandes y fuertes, ¿Eh? Con mucha personalidad–
–Vete al demonio, Richter, no es momento para hablar de eso–
–Oye siempre es momento para hablar sobre a quien te quieres follar, siempre es un buen tema de conversación–
–No me siento cómodo hablando sobre nada de eso, ¿Si? Agradecería mucho que no lo vuelvas a mencionar–
–Bien, bien, siempre defendiendo a la novia–
–Púdrete...–
Viendo al agua y soltando un suspiro triste preguntó.
–¿Por que eres así, Richter?–
Volteó hacia su compañero quien lo veía extrañado.
–¿Así como?–
–Con tan... Poco valor por la vida–
–Su vida no es la mia, es lo que me importa–
–¿En serio? ¿Esa es tu respuesta?–
–Si, muy resumida, si–
–Pero... Ellos también son personas y tú... Los ves nada más como...–
–Objetos, obstáculos, si. Pueden ayudarnos o perjudicar nuestro camino, y pueden darnos una buena revolcada en la cama de vez en cuando, te puedo recomendar a quien–
–Richter...–
–Sigue la regla del capitán, no te encariñes con algo o alguien que no estés dispuesto a dejar justo después de que las cosas se calienten–
–Pero debemos de proteger las vidas de las personas, ponys o alguna otra cosa que se atraviese, también tienen sus propias vidas–
–Igualmente no es mucha diferencia, que nosotros lleguemos a un universo significa que ese universo ya esta perdido hasta que logremos detener a La Fiebre Negra–
–Pero podríamos mejorar sus vidas al menos un poco, darles esperanza–
–La esperanza es buena... Cuando sabes que todo estará bien, pero ahora ya ni eso se salva de nada–
–¿Tu no tienes esperanza en nada?–
–Hace mucho la perdí, no se que es lo que me mantiene vivo... Pero viviré hasta morir, cuando me llegue la hora no me quejare–
–Richter...–
–Hasta aquí dejamos esto, Rookie. Te veré de nuevo en el campamento–
Miró el agua, desvíando la vista de su compañero hasta que escuchó su voz a lo lejos.
–Rookie... Tengo esperanza en...– dijo melancólico a la distancia –Arreglar todo esto, busco mi redención, ¿Tu que buscas?–
Terminó de colocarse la armadura y desapareció en los arbustos.
Rookie se quedó solo pensando viendo hacia la luna en el cielo.
–¿Debería buscarle un propósito...?–

Continuará...