Terminé de hacer las compras más temprano de lo normal, bajé un par de bolsas y las dejé en la entrada, eso si, sin perder la vista del asiento de copiloto de mi auto
Abrí la puerta y regresé de nuevo a mi auto
— pa-pá —balbuceó Nasiens mientras lo tomaba en brazos —.
Lo agarré con uno de mis brazos mientras que con el libre llevaba las compras
Entre todo, pero antes de sentarme a descansar alguien tocó el timbre
— ¿en qué pue.
Mi boca dejó de articular lo que estaba diciendo apenas vi quienes estaban en mi casa tocando mi puerta
— señores Fairy
Mi madre jadeo de la impresión al ver a mi pequeño hijo en mis brazos, Nasiens miraba a sus abuelos con curiosidad
— Hijo.
— te equivocas... yo no soy el hijo de nadie
— llevas mi apellido
— pero eso no significa que te considere mi padre, ¿que es lo que quieren?
— Nece.
Reí sin dejar terminar de hablar a mi madre
— lo que sea que quieran no lo haré, les daré la espalda así como ustedes me la dieron cuando más los necesite, y si me disculpan mi hijo necesita de su padre
Les cerré la puerta, mi esposa bajó del segundo piso al notar los gritos de mi madre para que le abra de nuevo
— pecas —la regañe—. No deberías hacer tanto esfuerzo
Diane le di un abrazo a nuestro amigo, este me miró en busca de ayuda porque su madre lo estrechaba contra su pecho con fuerza
— estoy embarazada amor, no invalida
Negué con la cabeza mientras me inclinaba a besar su vientre
– deseo de todo corazón que nuestra hija no salga con tu carácter
— ¿disculpa?, yo hago bebés preciosos
Sonreí, aunque yo también aporte en eso
— mami ¿puedo acariciar tu pancita?
Diane asintió mientras tomaba asiento en el sofá
Nasiens puso sus pequeñas manos en el vientre de mi esposa sonriendo mientras lo acariciaba de arriba a abajo
— santa si nos trajo lo que queríamos papá
Diane me miró con una ceja enarcada
— una bebé —dijo nuestro pequeño dándole un beso a la pancita de su mamá —. Voy a tener una hermanita
— ¿Soy yo o tienes una peca nueva? —le pregunté a mi hijo dándole un toque a la punta de su nariz —. Así es, ahora tienes diez
– ¿lo escuchaste mami?, tengo una nueva pequita
— con el tiempo te saldrán más —le dije besando su mejilla —. Mami tenía siete y ahora tiene veintitrés
— ¿mi hermanita también las tendrá?
— así es mi amor, ¿compartirás tus juguetes con ella verdad?
La sonrisa de Nasiens desapareció, no le había gustado la idea
— Ya no quiero una hermanita, regresémosla
— Pecas
— ¿si?
— Si fueron cuatro años los que tuve que esperar para ser feliz a tu lado los volvería a esperar, que son cuatro años sin ti si estaremos toda la vida juntos
— te amo King
— yo más pecas
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Fin
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