Cuatro años después

Seis meses

King

— cuando mamá y papá murieron, Dolores y yo quedamos a cuidado del tío Droll, siempre creí que él nos quería, que él nos protegía y quería nuestro bien

Acaricie sus pecas, ahora tenía más, tres más

— una noche.... Desperté en el hospital adolorida, tú estabas a mi lado descansando, fui hasta la sala de visitas, donde escuché como mi tío y un socio de él planeaban mi muerte..... yo ya iba a cumplir dieciocho así que toda su riqueza, la cual realmente era de mis padres volvería a mi

Con Dolores planeamos esto.... El cuerpo que viste ese día no era yo, era un doble que contratamos, la que estaba en el ataúd tampoco era yo, era una muñeca creada a la perfección, igual a mi

— ¿por qué no me lo dijiste ?

— tenía miedo ...... además para que todos se creyeran la mentira no podía decírselo a nadie

– te lloré Diane .... No sabes cuánto

— y lo lamento —dijo acariciando mi mejilla—. Pero no podía arriesgarme.... Necesito tu ayuda King.... Dolores va a cumplir dieciocho en seis meses y necesito sacarla de la prisión en donde él la tiene

— ¿cómo quieres que te ayude ?

— estás apunto de ser abogado ¿no?.... No pague tu carrera por gusto

— ¿f-fuiste tú?

Ella me sonrió con dulzura

— era tu sueño —me dijo —. Y aunque yo no estuviese allí quería que lo cumplieras

— v-voy a pagarte apenas me gradué

— no es necesario .... Solo quiero que me ayudes con esto ... tómalo como un regalo

La puerta de mi departamento sonó, me levanté de golpe y miré quien había entrado, se trataba de mi mejor amigo, el cual tenía llaves de aquí por si se presentaba alguna emergencia

— hey bro —me saludó con alegria —. Compré un nuevo video juego, quería estrenarlo contigo, a ver si te relajas un poco de tu vida de universitario

Miró detrás de mí, sonreí nervioso

— este lugar huele extraño

— ¿extraño ? —pregunté —.

— si.... Como a mujer, perfume de mujer, vainilla y rosas

— no sé de lo que hablas

Puso ambas manos sobre mis hombros y me movió con fuerza de mi puesto, fue directo a mi clóset, que al abrirlo los hermosos ojos de Diane quedaron a la vista, aunque tenía pupilentes azules el amatista seguía reluciendo

— madre mía, eres muy linda —dijo Helbram saludándola —. Perdona eso, ¿qué haces aquí metida? —me miró y luego a ella, yo no tenia camisa y el cabello rubio de Diane estaba despeinado—. Ahhh ya veo, los interrumpí, lo siento

Golpee la cabeza de mi mejor amigo, nadie puede decir tantas tonterías como el

Diane cayó al piso, cubriéndose la cara mientras tosía con fuerza, la sostuve en mis brazos, joder, pensé que esto se había ido

— es que había mucho polvo allí —ella acarició mi mejilla —. Estoy bien, no te preocupes

— ¿tú inhalador?

— en mi cartera

Asentí mientras salía en su búsqueda