Miedo

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King

Siempre supe de la enfermedad de Diane, era yo quien la acompañaba en todas sus citas médicas, era yo quien la escuchaba llorar porque no estaba mejorando, era yo quien le sonreía y le daba ánimos aunque en el fondo mi corazón se rompiese al saber que no estaba mejorando

— estoy bien... en serio Harli, solo fue un poco de polvo

No pude dejar de mirarla y preocuparme, por mi culpa ella estaba así, si tuviese este lugar más limpio

— Ya abrí las ventanas como me pediste —me informó mi mejor amigo —. Aire fresco

— pecas....

Diane acarició mi mejilla

— ve con el, yo estaré aquí descansando

— tengo miedo ...

— ¿de qué?

— de que cuando regrese ya no estés ...

— aquí estoy .... No pienso irme

Bese su frente. La recosté en la cama y salí de la habitación junto a mi mejor amigo

Este apenas estuvimos solos golpeó mi hombro

— debiste decirme que tenías novia... No los hubiese interrumpido

— no es mi novia—respondí sentándome en el sofá —. Es una amiga de la infancia

Me miró incrédulo

— ¿por qué yo nunca la habia visto?

— porque ella estaba de viaje

— ya veo .... ¿Crees que tenga novio?, es muy guapa

Esta vez fui yo el que golpee su hombro

— No te hará caso

— eso ya lo veremos

Helbram me sonrió y le dio play al videojuego




─── ❖ ── ✦ ── ❖ ───


Ordené comida china para la cena, el repartidor me la entregó veinte minutos después de pedirla, la dejé sobre la mesa y entré a mi habitación

Diane estaba dormida, sus brazos abrazaban mi almohada, Oslo estaba a su lado, y las mantas los cubrían casi por completo

Me senté en la cama y acaricie su rostro con cuidado, Helbram tenía razón... Diane era muy bonita, pasé las yemas de mis dedos por los pliegues de sus labios, me saboreé los míos, de verdad me moría por un beso de ella

Mire hacia su pecho, aunque tuviese una camisa parte de su escote estaba descubierto y podía ver las cicatrices que ella tenía

— Diane....

Ella frunció el ceño y cubrió sus oídos, alguna cosas seguían iguales, Diane odia que la levanten

— sabes —comenté acariciando su cabello, sus ojitos cansados me miraron —. Antes de que te fueras... bueno murieras quería darte algo, aunque no sé si ahora sea un buen momento

Los ojitos de Diane brillaron ante mi comentario, sonreí, busqué en el último cajón de mi mesita de noche una caja, tenía polvo por lo que la limpié antes de dársela

Ella la abrió y sonrió, era un collar, como los que solía usar su madre, de esos que brillan hasta en el lugar más oscuro del planeta, algo que compré de corazón

Era un collar en forma de corazón que al abrirse en dos dejaba al descubierto una foto de ambos en su cumpleaños y una frase que desde la primera vez que me la dijo se quedó impregnada en mi cabeza

Sin importar lo que pase siempre estaremos juntos, siempre seremos Diane y King

Limpié las lágrimas que se deslizaban por sus mejillas e hice lo que había querido hacer desde la mañana

Estampe sus labios con los míos

— Bienvenida de vuelta —dije separándome —. Diane Gant

Cuatro años despuésDonde viven las historias. Descúbrelo ahora