-Capítulo 1

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Me encontraba un poco más nerviosa de lo normal; mi madre no estaba aquí y tendría que pasar algunos días sin ella, tanto en la iglesia como en mi hogar

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Me encontraba un poco más nerviosa de lo normal; mi madre no estaba aquí y tendría que pasar algunos días sin ella, tanto en la iglesia como en mi hogar. Apenas había terminado de arreglarme para salir de la cabaña y así dirigirme hacia la iglesia del pueblo. Me sentía un poco agotada, casi al punto de que mis piernas flaqueasen y la mente se me encontrase inconexa con el cuerpo.

Tal parecía que las penumbras de mi primera noche solitaria me habrían afectado más de lo que pensaba.

Me sequé las manos sudadas en mi sotana con cuidado de no soltar la canasta con comida, y así seguir caminando por aquel corto sendero mientras le agradecía a Edalyn de no vivir alejadas de mi destino. Intenté aclarar mi voz carraspeando y repasando la lírica de cada estrofa que tendría que cantar, mientras intentaba relajar mi pecho y calmar el temblor de mis manos.

Suspiré al ver aquellos detallados gabletes con arte sacro en las ventanas.

—Señor Phillip —saludé, terminando de persignarme al entrar a la iglesia—, Buenos días.

—Buenos días, Luz —devolvió el gesto—, ¿Está lista para la jornada de hoy? —inquirió el padre, mirándome con su ceja levantada y apaciguando el tono de su voz profunda. Podría jurar que hice inconmensurable esfuerzo por no soltar un resoplo que refleje irritación, entonces atiné a asentir sin mirarle a los ojos.

Entré hacia aquella parte trasera en la iglesia; aquella en la que sólo quienes laboramos de alguna forma en esta podíamos entrar. Posteriormente, dejé mi canasta en la vieja mesita de madera. Estiré mi espalda, me senté con cansancio y sacudí mi cabello ondulado que ya casi me llegaba a los hombros.

Miré al reloj; eran las siete de la mañana y mi alma ya se sentía pesar. Hoy tendría que permanecer en el coro por el día completo, y si no era en el coro; era atendiendo al padre en todas las misas del día. Pese a estar agotada, intentaba verme lo menos zascandila posible y darle al pueblo y a Dios mi mejor cara.

Y aunque me sentía muy inquieta por incógnitas razones, más fuerte era el vibrar de mi tripa, así que me recargué en la mesa con una mano, mientras que con la otra esculqué la canasta que mi madre me había preparado. Quité la tela que cubría al pan y tomé un pedazo. Pedazo que me supo a gloria, pues no recuerdo el haber cenado antes de irme a la cama.

Suspiré y tomé un pliego de papel y un pedazo de carboncillo, poniéndome a dar rayones sin rumbo, pero a la vez; intentaba que mis trazos tuviesen una forma, incluso si esta fuese difícil de descifrar. Pero en este momento, mis manos eran carentes de motivación. No tenía ni la ínfima idea de cómo matar al tiempo, así que fui a lavarme las manos en la cavernosa cisterna que estaba afuera y me quedé mirando a mi reflejo por un buen rato.

Arremangué mis mangas y lavé mi cara con cuidado de no salpicarme, pero no pude evitar sentir inquietud al cerrar los ojos.

—¡Luz!

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⏰ Última actualización: May 13, 2024 ⏰

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𝐂𝐫𝐮𝐳 𝐃𝐞 𝐏𝐞𝐜𝐚𝐝𝐨𝐬 [𝙇𝙪𝙢𝙞𝙩𝙮 𝙁𝙖𝙣𝙛𝙞𝙘]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora