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Su respiración era agitada y sus piernas temblaban un poco mientras su mano seguía entrelazada con la de él, con sus cuerpos aún vibrando por la energía del baile que acaban de compartir, el nerviosismo de ella se disipa al encontrarse con la mirada cálida y cariñosa de él, todos parecen haber desaparecido quedando solo ellos dos, ahora son capaces de comunicarse sin decir una sola palabra simplemente atraves de la mirada dejando que estas expresen todo lo que están sintiendo en ese momento
Ambos fueron sacados de ese trance en cuanto los aplausos de todos resonaron por todo el salón, haciendo que soltaran la mano del otro
El hombre estaba por acercarse a la bella Angel para poder guiarla nuevamente a su asiento, pero alguien se interpuso en su camino provocando una mirada de enojo en su rostro
—Isa, es mi turno bailar con la invitada especial de padre— La tomó de la mano con gentileza y la miro con felicidad
Isabela vio por encima del hombro de Azrael notando como Lucifer se dirigía a la mesa en donde estaba su hija Charlie, provocando que se sintiera decepcionada de no haber podido hablar con él rey
—Claro...—Dijo sin mucha emoción pero sonriendole a su mejor amigo
Ambos se tomaron de las manos y empezaron a bailar,un poco descordinados pero con una felicidad enorme
"-No es la misma calidez-"
Fue el pensamiento de Isa, al no poder sentir el mismo sentimiento ante el tacto de Azrael, Soltó un suspiro y se regaño internamente por pensar eso... Lucifer tenía una mujer y lo más seguro es que arreglarian las cosas y volverían a ser una familia feliz en el infierno reinando y ayudando a su pequeña hija con su hotel
Por su parte Lucifer estaba junto a su hija y Emily, aunque el casi no les prestaba atención pues estaba pensando en el baile que tuvo con la bella joven de ojos verdes hace unos momentos, el como Ambos bailaban perfectamente coordinados y la comodidad que sentía al compartir miradas con ella era simplemente hermoso, en un momento sus pensamientos se centraron en como lucia ella, su respiración era agitada y en su mirada se notaban sus nervios causando que sus mejillas se pusieran rojas, podría jurar que había escuchado como había soltado un suspiro pero derrepente sus pensamientos ya no eran del baile... ahora él se encontraba en una habitación del hotel en su cuarto, la unica luz que entraba era la de la luna roja con su mirada centrada en la chica rubia de ojos verdes sentada en su regazo con su cabello dorado desordenado y cayendo suavemente en su espalda, podía sentir el calor de su cuerpo y el aroma de su suave perfume con sus mejillas rojas y su respiración agitada. Negó con la cabeza para darle un buen trago a su bebida y darse un golpe mentalmente por siquiera tener esos pensamientos de un alma pura como lo era Isabela
Dio un pequeño salto al sentir como unos brazos lo rodeaban por atrás y una respiración cerca de su oído junto a una voz ya conocida
—Cariño no crees que es mi turno de bailar contigo?~ — Susurro con una voz delicada causando que Lucifer se librará del agarre y se diera la vuelta bruscamente
