A Iguro NO le gusta compartir | Obagiyuu

En otra vida.

ʚ♡ɞ

Ambos morirían en ese instante, y por la misma razón.

Muzan Kibutsuji.

Para ellos estaba siendo una muerte hermosa, ninguno sentía el dolor que debería.

Y la única razón era porque estaban compartiendo sus últimos latidos y respiros al lado del otro.

—Q-Que bueno que a-ahora haya una nueva generación que v-vivira sin miedo a los demonios—Giyuu sonreía, realmente se alegraba al saber que Muzan por fin había muerto, al igual que todos los demonios restantes.
Bueno, a excepción de uno, que era Yushiro. Este había negado el ser convertido en humano debido a que quería esperar a que su querida Tamayo renazca, para poder estar juntos una vez más.

Volviendo al tema principal, aún que Iguro no podía ver a Tomioka, lo abrazaba más fuerte que nunca. Y esa fuerza aumentaba constantemente al notar que la respiración y los latidos de su novio ojiazul se hacían cada vez más lentos.

—Perdóname por haber sido t-tan débil, Oba.—Quería llorar, pero ni siquiera tenía fuerzas para eso.

—No, no es así. Hiciste u-un buen trabajo... por favor, no pienses mal de ti en tus últimos momentos de vida, menos diciéndome eso a mí.—Dirigió su mano hacia donde supuso que se encontraba la mejilla de Giyuu y la acarició.—Tú perdóname por no p-poder salvarte, tendrias que haber vivido más... sino fuese p-por mi culpa los Kakushi t-te habrían ayudado..

—Lo que menos me importa ahora es morir por falta de sangre, a-ademas de que lo haré a tu lado.—Sonreía mientras intentaba abrazar a su novio, se le complicaba el hecho de haber perdido un brazo y estarse desangrando.—Prometeme algo..

—Cualquier cosa que q-quieras.—Tomó la mano de Tomioka y la apretó.

—Si r-renacemos, estaremos juntos...

—Claro que será así, mi amor. N-No importa que pase, serás mi novio e-en cada vida que tengamos.

Esas fueron las últimas palabras de ambos. Habían muerto al mismo tiempo. Sus fuerzas habían desaparecido, pero eso no los separó del fuerte abrazo que los unía en muerte.