Pranks of a little omega [TaeKook]

Capítulo 1

𝙿𝚊𝚛𝚝𝚎 1:
・❥・𝙰𝚗𝚐𝚞𝚜𝚝𝚒𝚊・❥・

Los demás acompañantes solo observaban la escena, unos sintiendo lástima por el estado en el que se encontraba el alfa, y unos otros criticando su actuar. Aún así, a Taehyung le valía poco lo que dijeran, su desesperación, y el miedo que recorría cada célula de su cuerpo lo tenían atolondrado.

¡Él solamente quería noticias de su omega!

El bullicio fue disminuyendo cuando uno de los doctores salió del salón. Dos enfermeros tenían sujeto al pelinegro por ambos brazos, intentando retenerlo para que no irrumpiera en el quirófano. Sus ojos refulgían en un dorado intenso debido a lo presente que estaba su lobo, siendo este el principal causante de su actuar tan irracional.

—Necesito que se calme, señor Kim —pronunció con calma, bajando un poco la cabeza en señal de sumisión. Esa era la mejor manera de tratar con él, mientras su lobo estuviera tan alterado lo más lógico era tratarlo con respeto.

—¿Cómo está mi omega? ¿Y mi cachorro? —cuestionó más calmado, dejando de hacer fuerza para soltarse del agarre de los enfermeros.

Ahora, siendo un poco más consciente, se encontraba algo avergonzado por el escándalo que había hecho. Aunque no podían culparlo, habían pasado más de cinco horas y nadie salía a decirle nada de la situación de Jungkook.

—No voy a mentirle, la situación en la que llegó su omega era grave —comenzó, y Taehyung sintió como si su alma se hubiera separado de su cuerpo—. Luego del impacto con el auto se golpeó la cabeza al caer. Cuando llegó aquí, al no haber ningún familiar aún y debido a la situación, decidimos realizar una cesárea de emergencia luego de estabilizarlo.

—Entonces...¿mi bebé está bien? —una pequeña luz parecía haber alumbrado esa oscuridad que abarcaba su mente.

—Nació aparentemente sano, debemos realizar algunas pruebas para descartar cualquier secuela.

—¿Y mi omega? ¿Él cómo se encuentra?

—Lo lamento mucho, señor Kim —sintió su cuerpo helarse ante las palabras que soltó el hombre. Un torbellino de emociones se agitó en su interior con la sola idea de perder a su omega, la mitad de su ser. Sus piernas apenas sostenían su peso mientras luchaba por asimilar la magnitud de lo que acababa de escuchar, negándose a aceptar la idea de perder al amor de su vida—. Durante la operación cayó en coma, y no sabemos cuándo despertará, o incluso si lo hará algún día.

Recibió la noticia con un nudo en la garganta y el corazón oprimido por una angustia abrumadora. Cada palabra parecía pesar toneladas, como si el aire mismo se hubiera vuelto denso y difícil de respirar. El mundo a su alrededor se desvaneció en un segundo, dejándolo solo con el eco ensordecedor de las palabras que acababa de soltar el doctor.
Las lágrimas surcaron su rostro mientras de su garganta se liberaba un sollozo desgarrador. Cayó arrodillado, llevando ambas manos a su rostro mientras el sonido de su llanto llenaba el lugar.

[...]

Desde que Jimin era solo un pequeño siempre sintió una gran admiración por su hermano mayor. Taehyung era alguien alegre, extrovertido e inteligente, pero si había algo que siempre envidió de él, era la fuerza de voluntad que tenía para sobreponerse a las cosas.
Por esa misma razón ahora le resultaba tan extraño verlo así de destrozado, sin ningún tipo de esperanza o siquiera deseos de vivir.

Dos meses habían pasado desde el accidente de Jungkook, y entendía su tristeza, tanto del humano como de su lobo, pero Taehyung se había vuelto un alma en pena vagando en la Tierra, rogando por redención. El pelinegro simplemente había decidido que nada le importaba lo suficiente como para levantarse de la cama, apenas y se alimentaba, y tampoco cuidaba de su aspecto, cuando antes la pulcritud de su vestimenta era algo que lo caracterizaba.

En ese mismo momento, Jimin lo miraba con tristeza mientras él se encontraba sentado en su cama, observando una foto de Jungkook, mientras silenciosos pero desgarradores sollozos escapaban de su boca.

El alfa tenía ya los primeros atisbos de una incipiente barba, su cabello estaba extremadamente largo, llegándole casi a los hombros en despeinadas ondas que enmarcaban su delgado rostro.

—Hyung, necesitas comer algo, ni siquiera desayunaste —el mencionado lo miró con sus ojos completamente vacíos, sin ningún tipo de vida en ellos.

—Estoy bien, Jimin, no te preocupes por mí —musitó llevando su vista nuevamente a la foto, pasando su pulgar en una delicada caricia justo sobre el rostro sonriente del omega—. Vuelve a mi lado, Koo, te necesito tanto.

Se acostó en la cama matrimonial, colocándose en posición fetal mientras llevaba la foto a su pecho. El omega tragó saliva intentando deshacerse del nudo que se había formado en su garganta, detestaba tanto ver a su hermano tan sumido en ese mar de desolación en el que se había convertido su vida.

—Jaehyun te extraña, hyung, ya pasaron dos días desde la última vez que lo viste —intentó hacerlo recapacitar utilizando a su hijo como excusa, pero ni siquiera eso había hecho a Taehyung moverse de la cama.

El Kim mayor adoraba a su hijo, de eso no había ningún tipo de duda. Sin embargo, el pequeño Jaehyun nació siendo una copia fiel de su padre omega; y con tan solo ver su bonito y adorable rostro ya sentía como su lobo lloriqueaba en su interior, sintiéndose tan desdichado por no poder tener a su familia completa, que solo lo hacía deprimirse más.

Estaría eternamente agradecido con su hermano menor por encargarse de él.

—Yo...lo veré más tarde.

El omega pasó su mano por sus hebras rubias con frustración. Nada de lo que dijera haría al alfa levantarse de esa cama. Taehyung cada vez se hundía más en ese pozo sin final y tenía miedo, le aterraba lo que deparaba el futuro para su hyung. Tae definitivamente necesitaba ayuda, y él se iba a encargar de que su hermano volviera a recuperar su fuerza de voluntad y ansias de vivir.

Se suponía que esto no quedara tan 😭 pero terminé escribiendo esto, aunque lo triste solo será en estos primeros caps, lo prometo🤞

Whatever, según mis cálculos, la historia tendrá alrededor de 10 - 15 caps.