Capitulo 1:

24 4 2
                                    

Oliver:

  Cómo cada mañana, un clima ventoso, una brisa suave que entra por mi ventana al abrirla me calma y me despierta, pero fue así hace tan solo unas horas… como si en mi vida no hubiera nada más de lo que debía preocuparme. Todo cambiaría a partir de hoy, eso es seguro, mi madre y yo nos estábamos mudando a California debido a el divorcio con mi padre que sería discutido después, si es que ella era capaz de siquiera volver a hablarle. Deje atrás mi vida, compañeros, mi reputación y mi último año de estudios justo cuando estaba encajando en la universidad. Me molestaba pero no había nada que pudiera hacer, y esto ya era de esperarse despues de lo sucedido.

No podía dejar de culpar a mi padre, lo extrañaría un poco pero el mismo cabo su tumba cuando escogió sobre mi madre a Valeria su nueva novia, era una compañera del trabajo pero nosotros no nos lo esperabamos, fue una sorpresa total cuando volvimos temprano aquel día solo para enterarnos de que habia tenido una aventura de quien sabe cuanto tiempo con aquella mujer mientras se quedaba solo en casa. Lo peor fue que no se lo contaron sino que mamá lo presenció con sus propios ojos, lo recuerdo con si hubiese sido ayer, porque asi fue, precisamente ayer, cuando vimos a mi padre con valeria en la cama donde lo único que los cubría era una frazada. Para el momento mi madre solo se congelo antes de que las lagrimas invadieran su cara, luego se quito el anillo de compromiso dejandolo en la encimera y desde entonces habíamos estado haciendo las maletas. No tardamos más de un día para salir de la ciudad en el coche aunque dejaramos atrás muchas de nuestras pertenencias. Durante el camino mi madre estaba aún con los ojos hinchados de tanto llorar, intente hablarle, no sé si era por la tristeza o por lo cabreada que estaba, pero no me quería responder.

-¡Ahora no!, ya tendremos tiempo para hablar, pero no estoy de humor, siento que voy a vomitar nuestro desayuno -Finalmente soltó ella suspirando, puesto que me dispuse a tomar uno de mis libros durante el viaje. Nada sería lo mismo a como era nuestra vida alojados en México, Los EEUU era inmenso, dire que siempre quise visitar otros lugares pero no pense en que me quedaria en uno al azar.

  Al parecer por los múltiples contactos de mi madre que siempre fue adinerada y muy sociable, consiguió de alguna manera un lugar en California que sería más que agradable y casualmente se encontraba en frente de uno de sus antiguos compañeros. Después de horas en el avión y luego el coche diría que tardamos más de lo esperado y que perdí el hilo del tiempo, pero eso no era lo importante sino que será de nosotros y más de mi con este giro en nuestras vidas.

Por fin, acabo el viaje, sali del coche y quede sorprendido observando de arriba a abajo lo que sería mi nueva casa, tenía dos pisos, era amplia y muy preciosa. Mientras que yo estaba inmerso en los alrededores, Erick Resgo, el nuevo vecino le contaba a mi madre que ese sitio le pertenicio a una pareja que hace dos años tuvieron un accidente automovilistico y debido a que no encontraron herederos, dejaron a decisión del señor Resgo a quien darle sus pertenencias. Por eso mi madre no dudo en aceptar la propuesta de Erick, ahora que todo nos pertenecía así como si nada por una oferta de negocio, pues era momento comenzar a hospedarnos.

  -Debo dejarlos por ahora pero ya saben que estoy justo en frente, suerte con los trastes - Dijo Erick colocando su mano en el hombro de mi madre para proceder a su casa.

  -Nada con lo que no podamos mi madre y yo, solo hay que limpiar como si fuera la semana del barrido- exclamé a Erick que rió mientras se alejaba.

  Dejando todo atrás, mas que nada extrañaría a Tessa, mi mejor amiga de infancia, de la cual ni tiempo me dió para informarle de este imprevisto, ella estaba dos casas al lado de dónde yo vivía, pero mi madre tampoco le dijo a nadie que se iría, pocos fueron a los que llamo de su celular para avisarle, yo deberé hacer lo mismo, pero ya será después de que limpiemos.

  Solo con ver a Tessa me sacaba una sonrisa, la quería mucho como si fuera familia pero ahora estaba a kilómetros de distancia… estaba impaciente por llamarle. Entramos subiendo los 5 escalones que había antes de la puerta de cristal, Tali como nos contaron, telarañas, pelusas y polvo por todos lados, pocas eran las cosas que estaban envueltas en plástico por alguna razón, en este piso estaba la cosina, el recibidor, el baño, un cuarto de invitados, una puerta para el jardín, y 3 grandes escaleras por las que procedimos… arriba había otra sala con un televisor pantalla grande el cual espere que funcionará y un sillón, entre los balcones subiendo antes de llegar al pasillo habian seis puertas, todas habitaciones y al igual que la sala, era hermoso, todas contaban con balcones para la preciosa vista que había atrás de la casa. Cambiando el tema, con la cantidad de cosas que había en cada uno de los cuartos me arrepentí de haber dicho lo fácil que seria limpiar. Me decidí por la puerta más cercana a la escalera, por alguna razón estaba pintada blanca a diferencia de las demás que eran marrones, esa sería mi habitación.

  Mi cuarto era el doble de grande que el que tenía en mi antigua casa, el de mi madre estaba al lado y quedaban 4 habitaciones más que estaban libres, ya con el tiempo iríamos sacando lo que no servía y lo que si, además el camion de la mudanza llegaria mañana. Nos dispusimos a limpiar para poder cocinar y luego nos encargamos de arreglar las habitaciones, tardamos el resto del día para alojarnos a la nueva casa y conocerla a fondo por lo que quedamos agotados. finalmente terminamos a las 2am acomodando las pocas cosas que eran de mi madre con las nuevas que venían incluidas con este lugar. Apenas estaba conociendo la casa, no sabía como era la ciudad, o la nueva universidad en la que debía ingresar, según escuché es una de las mejores que hay y no creo que lo digan por juego. ahora solo espero llevármela bien con todos, las cosas eran tan diferentes con todos mis compañeros y conocidos de mi antiguo hogar en Monterey Mexico… se siente raro empezar de cero, solo conociendo por ahora a Erick.

  Mi primer día recibiendo el cantar de las aves aca en California, En la mañana, nueva vista a mi ventana, nuevo clima aunque aún frío, nuevo cuarto y nueva rutina me supongo yo. Después de lavarme los dientes decidí bajar a la cosina, mientras desayunaba con mi madre que había preparado unas ricas arepas con queso y tortillas, me contaba que los hijos de nuestros vecinos asisten al nuevo instituto al que en tan solo 2 horas iba a conocer.

-No puedo esperar- dije con tono sarcástico.

-Estoy segura de que cuando la conozcas no usarás sarcasmo- dijo mi madre riendose y metiéndole un mordisco a la arepa.

  -¡¿Qué?!- le contesté con la boca llena, la arepa se me quedo en la garganta y mi madre de un gran manotazo alivio mi asoro.

  -¡Tranquilo!, no estoy hablando con tigo, yo sé que no te costara hacer amistades aqui cariño, total un instituto es el mejor lugar para ello, con tu toque de simpatía siempre te ira increible- Me dijo mientras mostraba una ligera sonrisa, resulta que estaba enviando un mensaje cuando crei escuchar esa indirecta que dijo en voz alta, y aunque me dio curiosidad saber a quien le enviara semejante mensaje, solo me quede callado.

  Quedé con los ojos en blanco cuando escuché eso, me apresure a terminar y al dirigirnos afuera nos subimos al coche ya que mi madre tenía los papeles del ingreso listos.

  Quien sabe, talvez, los hijos de los vecinos estudien en las mismas clases que yo voy a estar, sería increíble tener amistades cercanas, así como era con Tessa.

Si No Arriesgas No Gana NadieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora