𝐌𝐨𝐨𝐧𝐥𝐢𝐠𝐡𝐭 𝐢𝐧 𝐭𝐡𝐞 𝐦𝐢𝐝𝐧𝐢𝐠𝐡𝐭 | 𝐊𝐨𝐨𝐤𝐕

𝟎𝟏

Fase lunar: Luna nueva

"¿El comienzo de un final, o el final de un comienzo?"

Las grandes, anchas y altas puertas dieron su cordial bienvenida a los invitados para la tan esperada velada anual. Elegantes, delicadas y costosas costuras creadas y hechas por los mejores sastres de la ciudad, maquillajes brillantes en todo su esplendor, cabellos tomados y recogidos en voluptiosos peinados las cuales vestían y cubrían sobre si en cada uno de los y las presentes con el fin de resaltar sus exuberantes bellezas.

La luna vistiendo aquella noche de un pulcro y tan radiante color blanco, opacando y embelesándose las estrellas quienes hacían y eran parte de su compañía, tan resplandeciente a quien detenidamente la observara al igual cómo lo estaba haciendo en aquel preciso instante hacia todas aquellas familias reales, reyes, principes, duques, marqueses, condes, vizcondes y barones llegando en enormes carruajes, entre cordiales saludos y comentarios maravillados ante la hermosa decoración que los rodeaba; reinos vecinos, toda aquella autoridad presente las cuales pisaban y caminaban deslumbrantes con grandes sonrisas en sus rostros y sus barbillas en alto por la larga alformbra roja la cual dirigía a la entrada del castillo.

Me encontraba conmovido ante aquella imagen, sabía lo importante que era para la familia y para el reino en sí asistir a esta gran conmemoración y evento, se trataba del aniversario del reino y reinado de mi padre, Jeon Jungsik. Otro año más en donde su título, autoridad, poder y labor era reconocido y felicitado por todos los cercanos, amigos, seres queridos de la familia real, un sentimiento de gran gozo y agradecimiento que inundaba y arremetía tanto su pecho al igual que el de los demás por sus grandes ayudas beneficiarias hacia las personas con altas escaseces de recursos, en su mayoría siendo básicas, por lo que toda persona que recibía aquella mostraba altamente su devoción y cariño al rey y a la familia, siendo esta fecha su acto a demostrar.

Una gran figura digna a la cual idolatrar.

Las voces se hacían oír y escuchar altamente clamando lo inolvidable que sería esta noche para ellos, completamente embobados, lo cual me sentí totalmente identificado una vez que mis ojos se desviaron y notaron una presencia que se me era conocida, con semblante de prestancia y elegancia, solo como él podía demostrarlo, volteándose este hasta que nuestras miradas deliberadamente chocaron, alzando nuestras manos en forma de saludo mientras modulábamos un "hola" tan ensimismados, ambos en nuestra propia burbuja, formándose luego en nuestros rostros una pequeña sonrisa ante la presencia del otro.

Tanto para mi familia como para la realeza como tal el propósito de aquellas organizaciones se igualaban, todos daban a creer que era por una misma razón, o era lo que a todos se daba a entender.

La mía hacia la gran diferencia, siendo solo una la razo—

— ¡Oh dios!, ¡Que grande estás! - dijo una voz sacándome de mis pensamientos, atrayéndome la mujer frente a mi a sus brazos en un fuerte abrazo.

Bueno, realmente...

¿Acaso pensaba que tenía la suficiente presencia para hacerme realmente notar ante los demás?

Mi mente siempre solía jugar en mi contra, no siendo mi intención lanzar o desvalidar simplemente aquellos atributos que hacían de mi sentir la seguridad la cual me ayudo a llegar a la persona que soy hoy en día, pero realmente pensaba que no era lo suficiente para mostrar aquella tan destacada presencia que hacía a todos abrir sus ojos como platos cada vez que me observaban y veían después de un largo tiempo.