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Luces de colores, letreros de neón, música de temporada y alta sonaban en el amplio local, jóvenes, adultos, bailando, compartiendo snacks y bebidas, es fin de semana y l cuerpo les pide descargas el stress y mas si eres el japonés promedio. Tokyo no descansa si se trata de entretener a sus residentes.

Después de una misión, los estudiantes en hechicería de Kioto, salen a divertirse por pedido de Mai y Momo, tanto Kamo y Mechamaru, asienten ante sus miradas controladoras, Kasumi también cae, no es capaz de oponerse a ellas.

La primera en ligar es Mai Zenin, se aparta del grupo y baila con un apuesto chico, el tema "Lost in Paradise" hace que la masa de gente se agite y mas personas inviten a los demás a bailar, inesperadamente la única que se quedo en la mesa es Miwa, hasta Mechamaru fue invitado por una chica con gustos extravagantes.

- Tal vez este traje me hace ver mayor- Razona ella fijándose en su uniforme oscuro, lloriquea internamente.

En realidad ella esta ahi por presión, por ese motivo no busco una ropa adecuada para salir a "Harlem", discoteca de gran reputación desde 1997. Ella intuía que si salia por un traje bonito este costaría sus ahorros, además de que volver a ingresar seria dificultoso, solo entran registrados y Mechamaru hackeo la lista, no tenia mas que quedarse solitaria en la barra, bebiendo un coctel dulce, observando su terno oscuro que la hacia parecer un agente de seguridad.

Luego de media hora, cuando se presentan nuevos talentos en música a proporcionar entretención, Mechamaru regresa a la mesa junto a Kamo, le informan que otra misión surgió, ambos partirán y le consultan si quiere quedarse o irse con ellos, la escoltaran al hotel donde se hospedan antes de regresar a Kioto.

- Miwa-san, podemos hacer una parada en el hotel- Menciona Kokichi a través de su extensión- Lamento no sacarla a compartir alguna danza.

- ¿Danza?- Kamo y Miwa se sorprenden de ese termino de hace mil años.

- Momo y Mai me dijeron que...- Si la madera pudiera cambiar de color, el muñeco estaría ardiendo en rojo- Me tendieron una broma ¿Cierto?

Kasumi sonrió en media luna, al menos el le alegro esa noche solitaria.

- Pueden ir sin mi, yo me quedare con las chicas ¡Quizás mas tarde me anime a danzar!- Expreso arqueando la mirada, a Kokichi le gusta verla tan tranquila y feliz, pero también quiere que se olvide de esa palabra.

- Por favor, no me recuerdes lo desactualizado que estoy en temas de mi edad- Dijo algo cabizbajo, Kamo lo observo de reojo y volvió a su mirada plana, también le costaba relacionarse y prefería apartarse del ruido de Tokyo, su estricta educación asi lo demandaba, ser un aburrido del trabajo.

El par se despidió de ella, quien agito su mano y ordeno una segunda piña colada, sin darse cuenta que desde el sitio VIP del segundo piso, un hombre muy especial la veia, su cabello celeste destacaba entre tanta gente, asi que era fácil de llamar la atención y reconocerla. Ese lindo hombre no lo pensó mucho, vistiendo una chaqueta café con leche, pantalones cyan apegados, una venda oscura que le hacia lucir un peinado rebelde, bajo los peldaños que los distanciaban y en un par de minutos...Se había colocado a su lado.
No fue una decisión precipitada, se dio el tiempo de meditarlo...
Primero: El debia su concentración a cierta maldición ubicada en esa zona.
Segundo: Ella es una alumna y el un profesor, si alguien se enterara Utahime y el director Yaga se le irían encima.
Siendo de esta forma, lo ideal seria pasar de ella, ignorarla, ¿Qué mas daba si era la única chica sin bailar?, por eso se paso varios minutos examinado el pro y los contras, luego se dio cuenta qe eso solo lo hacian ls viejos y el no se deja gobernar por estúpidos conceptos morales.

Llamas del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora