Celos

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«Los celos son los hermanos del amor, como el diablo es hermano de los ángeles». 

Stanislas de Boufflers

Sábado, 14 de diciembre de 2024

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Sábado, 14 de diciembre de 2024

Los celos son una mezcla de emociones terriblemente dolorosas e increíblemente dulces. Te recuerdan la fragilidad de los lazos formados e instala una sombra de desconfianza en el corazón. Cada gesto de atención ajena, cada mirada amable, encienden un fuego en el alma que consume la confianza y aviva el orgullo. Convierten al amor en una danza peligrosa entre el éxtasis y la desesperación. Los celos son una pasión peligrosa que se desata como las tormentas en el mar, capaces de hundir cualquier barco.

Los celos llegaron a la vida de Ethan para mostrarle que un anillo y una promesa no eran garantía de nada en absoluto, tampoco la pasión loca que había nacido con la intensidad de un beso. No había nada que le garantizara la fidelidad de Alek, ni nada que se lo exigiera tampoco.

En el pasado nunca había sentido la inseguridad que los celos conllevaban, Selim Aslan era su soulmate, estaban destinados a quererse, si había algo seguro en la vida, eso era el amor inagotable de las almas unidas por el instinto.

Pero con Alek las cosas eran muy diferentes, el instinto no había puesto sus garras en el amor que los hijos de la Luna comenzaban a sentir el uno por el otro. ¿Cómo podría intervenir el instinto si Ethan ya no era un lobo?

—¿Qué es lo que buscas? —preguntó Ethan, con su peculiar tono de desdén muy bien reconocido por todo aquel que lo aburriese con sinsentidos—. ¿Crees que una promesa de hace años debe cumplirse por encima de mi compromiso?

Luego de la repentina aparición de Viktor en el jardín secreto, que interrumpió un momento demasiado importante, los tres volvieron al palacio ya que la serpiente quería hablar con los dos. Ahora estaban en una pequeña sala de estar, Ethan y Alek sentados juntos, frente a Viktor, quien había dado a entender que su antiguo compromiso con Alek aún tenía alguna validez.

—Estaba consciente de la ambición de los Sokolov, pero no que eran tan descarados —comentó, riendo con ironía.

—Boss bossov, no pretendo que Alek deje de casarse con usted para honrar el compromiso que tiene conmigo. Sé que eso no sería posible —alegó Viktor, una casi imperceptible turbación en su voz delataba su dolor por ese hecho.

—Nuestro compromiso terminó cuando renuncié a los Orlov y me fui del palacio —intervino Alek—. Nunca me disculpé contigo o con tu familia por eso, lo siento mucho.

—Lo sé, como dije, no vengo con la intensión de reclamar nada —aclaró el omega mirando a Ethan intentando apaciguar el desprecio que desprendía de los ojos del Boss bossov, consiguiendo lo contrario—. Ahora que ya no hay esperanzas contigo, mi padre busca casarme con otro Orlov. En nombre de todo lo que vivimos —dijo causando en Ethan un terrible vacío en el estómago, una sensación de vértigo terrible—, Alek te pido que me ayudes, si no es contigo no quiero casarme con nadie —suplicó con mirada de cachorro herido.

Sombras del PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora