Consuelo. Sangre. Amor

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«Te heriré por esto. Todavía no sé cómo, pero dame tiempo. Sabrás que la deuda estará paga».

George R. R. Martin

Lunes, 23 de diciembre de 2024

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Lunes, 23 de diciembre de 2024

En la oficina principal del palacio, Ethan revisaba expedientes de posibles candidatos para convertirse en esposo de Viktor. Necesitaba acabar lo más pronto con ese asunto, ese omega con ojos de serpiente ya había estado demasiado tiempo en el palacio. Poco más de una semana se sentía como un año entero, sobre todo porque Viktor se había convertido en la sombra de Alek y lo peor, Alek no parecía molestarle su compañía, todo lo contrario.

Ethan había estado bastante ocupado en esos días, las relaciones con las otras mafias eran bastante tensas luego de lo que había pasado en Corea, ocuparse de los conflictos aún con la ayuda de los Boss de las ramas era complicado. Alek había querido ayudar, pero, aunque Ethan apreciaba sus consejos, no podía delegarle ese tipo de funciones por completo, aún no era nadie en la organización, no hasta que se casaran. El consejo no aceptaría las órdenes de Alek hasta que fuese nombrado como Boss y heredero.

Así que por todo aquello, Ethan y Alek no se habían visto mucho en esos días. Convivían en las horas de comer, pero incluso en varios de esos momentos Viktor estaba presente, siempre alegre y cercano con ambos, pero Ethan podía notar la hipocresía de sus sonrisas hacia él. Elisa, su padre y sus hermanos ya se habían marchado, así que se sentía algo solo.

-¿Has considerado a Baran? -preguntó Yarine, la joven había estado ayudándole a evaluar los pros y contras de los posibles esposos para la serpiente-. Es mejor que Luka y tiene las mismas ventajas para los Sokolov.

-Ya que se me presentó esta molesta oportunidad, la voy a aprovechar. Quiero reforzar mi relación con los Sokolov. Debemos casar a Viktor con alguien fiel a mí -dijo caminando hacia la ventana mientras se estiraba, había estado mucho tiempo sentado. «Y si puedo enviarlo lo más lejos posible, mejor».

-Ningún safir, entonces -concluyó la joven, descartando los expedientes de todos los de esa rama en su tablet-. ¿Quieres un receso?

-No, pero dejemos por hoy la búsqueda. Mejor infórmame sobre los nuevos Orlov. ¿Ya se les asignó misiones?

-A la mayoría sí, pero es difícil encontrarles algo que hacer a los rubin, son diecinueve jóvenes que han hecho el juramento en esa rama durante las celebraciones de tu cumpleaños, no hay suficientes misiones en su territorio y los puestos ya están ocupados por los antiguos miembros.

-El problema es que los rubin son muchos, esa rama es demasiado grande. Son ciento cincuenta juramentados y alrededor de doscientos menores de quince años que harán el juramento en los años siguientes -alegó Ethan, meditando en las implicaciones-. Hay que reducirlos, dividirlos.

Sombras del PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora