Beastars.

Capítulo 8: La segunda actuación

Bill se miró fijamente en el espejo. No tuvieron tiempo suficiente para volver a colocar el disfraz, lo que significaba que era demasiado corto en los brazos y apretado contra su pecho. Esto realmente no ayudó a su nerviosismo. Sabía muy bien que el público buscaba una Parca con astas. Esperaban un Adler más pequeño y ágil. Esperaban pelaje marrón, no rayas negras sobre una piel peluda naranja y blanca. Louis era a quien querían pero no podían conseguir. El tigre miró sus rasgos. Esta noche, sería un carnívoro el que acapararía la atención.

Se preguntó cómo le estaba yendo a Legosi, sabiendo muy bien que el lobo nunca antes había actuado en un escenario. Sin embargo, él y Louis no tenían muchas opciones. Tanto los actores como el equipo de baile estaban trabajando a plena capacidad y no había ningún otro miembro que encajara físicamente en el papel, a diferencia del lobo grande, torpe y dócil.

Lobo dócil, ¿eh? Y ayer algo fue diferente. Era como si fragmentos de confianza que había estado reprimiendo finalmente hubieran comenzado a filtrarse. La verdadera naturaleza de la amigable bestia con colmillos finalmente se revela.

A Bill le encantaba ser carnívoro. La fuerza bruta y los instintos que conlleva ser carnívoro son un motivo de orgullo para él. Aún así, eso no le impidió exactamente estar algo nervioso. Entonces, para combatir esto, aceptó algo considerado tabú dentro de esta sociedad. Siempre ha sido un amigo de confianza de uno de los conejos mayores y más rebeldes. Fue a través de esta conexión que pudo obtenerlo; la sangre de conejo. Lo guardó... en caso de una emergencia, para darle ese pequeño impulso extra. La sangre tenía un efecto calmante sobre los nervios, satisfaciendo los deseos instintivos desde lo más profundo de su interior. Quería estar lo más concentrado posible para la actuación de esta noche. Era su forma segura de interpretar a Adler con tanta maestría como lo había hecho antes que él el capitán del club.

De repente, la puerta detrás de él se abrió y el olor a perfume caro reveló de inmediato la identidad de la persona.

"¿Has venido aquí para animarme? ¿Para levantarme el ánimo justo antes del espectáculo? ¿O tal vez sólo estás aquí para decirme lo inútil que soy, cómo un carnívoro nunca podría representar a Grim Reaper como tú?" El tigre estaba siendo honesto… tal vez demasiado honesto.

"Oye, sólo estoy bromeando". Bill intentó liberar parte de la presión que ya había ejercido sobre la conversación.

"No intentes echarte atrás en tu honestidad. No eres Legosi". Louis estaba siendo tan frío como siempre. "Lo harás muy bien y lo sabes". Las pequeñas palabras de aliento de Louis fueron un gran impulso de confianza para Bill.

"Le daré vida a tu Adler. Me aseguraré de que sientan tu presencia a través de mi actuación". Bill intentó tranquilizar no sólo a Louis sino también a sí mismo.

"¿Qué tan alta es tu confianza en Legosi?" El interés de Louis por el lobo todavía estaba siempre presente. Bill empezó a sonreír. "Escuché que ustedes dos dieron un gran espectáculo en la última práctica". La sonrisa en el rostro de Bill se hizo aún más amplia.

"Lo hará muy bien. Creo que sé cómo hacer que la bestia salga". Dijo Bill. Louis tenía curiosidad y escaneaba al tigre.

"¿En realidad?" Preguntó el ciervo.

"Sólo necesito tratarlo como a un verdadero carnívoro... y estará como la lluvia". Bill estaba confiado. Sólo tenías que saber cómo lidiar con Legosi y él actuaría como lo necesitabas.

"Bueno, espero que tengas razón. Su desempeño es tan importante como el de todos los demás". Louis confiaba en Bill. Aunque realmente no tenía otra opción. "Solo asegúrate de no dejar que la maldición de asumir el papel de Adler te aplaste. Seguramente te romperás algo más que una pierna".

Legosi estudió repasó sus líneas por duodécima vez. El espectáculo ya había comenzado y solo faltaban unos minutos para que tuviera que representar su parte. Bill reemplazando a Louis ya había causado suficientes problemas. Los fanáticos estaban confundidos. Como Bill sabía, no esperaban que Adler subiera al escenario sin astas. La decepción de que Louis no estuviera involucrado ya había sido expresada en voz alta por la audiencia varias veces. Bill estaba bajo más estrés del que jamás hubiera esperado. Comenzó a sentir más empatía hacia Louis. El ciervo siempre tenía que actuar perfectamente como todos esperaban que lo hiciera.

Legosi solo sintió una fracción de la presión que amenazaba con aplastar a Bill, pero la pequeña cantidad ya comenzaba a sentirse como un peso enorme sobre sus hombros.

"Lo harás bien, confía en mí". Legosi levantó la vista y sus ojos color amatista se encontraron con los de él. Su pelaje marrón, contrastaba maravillosamente con el pelaje color crema que corría por su rostro y pecho. Miró hacia abajo.

"Realmente no estoy seguro de todo esto". Legosi sonaba derrotado, con los hombros inclinados hacia adelante.

"Solo confía en ti mismo, recuerda lo que pasó ayer... Yo creo en ti, Bill cree en ti, y seguramente podemos apostar que Louis también". Las palabras de aliento de Juno cayeron en oídos sordos.

"¿Pero qué pasa si me equivoco en mis líneas? ¿O no puedo volver a tener la misma mentalidad de ayer? Hay muchas más cosas que podrían salir mal. Yo-" Juno había dejado de escuchar por completo. El ataque de nervios de un lobo estaba siendo increíblemente adorable. Sus hermosos rasgos eran prominentes incluso cuando estaba estresado. Si tan solo pudiera... calmarlo de alguna manera...

Ella tuvo una idea.

"¿Juno? ¿Qué estás-" Ella acercó suavemente su hocico al de ella, acercándose hasta que finalmente, su mundo explotó en fuegos artificiales y luz pura. La calidez de sus labios iluminando su pecho hasta convertirlo en un infierno ardiente. Muchas hormonas y sentimientos corrieron por sus venas, el calor llenó su cuerpo.

Mientras se separaban, Juno miró hacia otro lado, un poco avergonzada. Ella lo había besado sin ningún esfuerzo consciente.

"Yo-" Cualquier cosa que ella intentara decir fue interrumpida por Legosi besándola de nuevo, sus brazos abrazaron instintivamente su delgado cuerpo. La calidez que viajó entre ellos los encendió a ambos, envolviéndolos en un fuego mutuo de pasión y amor. La segunda vez que se separaron, Legosi apoyó su frente en la de ella, con los ojos cerrados mientras la abrazaba. Ambos permanecieron así por un momento. No es necesario decir palabras. Ambos sabían exactamente lo que el otro quería decir... Te amo ...

Cuando los demás le indicaron a Legosi que entrara al escenario, él volvió a mirarla. El sonrojo nervioso por haber cambiado a momentos amorosos de contacto visual, ambas colas moviéndose furiosamente. Subió al escenario, espada en mano, mientras las luces del escenario lo envolvían.

Se mantuvo erguido y erguido mientras Bill decía sus líneas: "Tú debes ser el último Demonio. ¡Permíteme acompañarte al otro mundo!" El lobo presentó su espada, deseoso de luchar.

"La Parca no debería enamorarse de un mortal. Deja que esto te sirva de lección, no para permitir que un mortal te embruje." Su confianza estaba en su punto máximo ahora. Una parte de él empezaba a divertirse. Su rostro fingía frío resentimiento por el acto, mientras su cola permanecía moviéndose ligeramente, algo que Legosi no podía controlar por completo. Bill sonrió bajo su máscara, el lobo finalmente comenzaba a darlo todo.

"Nadie, ningún demonio o Dios se interpondrá entre mi amor y yo. ¡ELLEN!" Su voz era poderosa. "Caeréis como los demás..." Ambos empuñaron sus espadas con un agarre feroz, saltando a la batalla.

Después del toque de telón y los aplausos decepcionantemente más silenciosos, Legosi volvió a ponerse su uniforme escolar normal y salió del teatro, donde Juno estaba esperando. Ambos, una vez más, sin decir palabra, decidieron mutuamente simplemente dar un paseo. Los dos no disfrutan de nadie más que de la compañía del otro...

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