¿Un Doncel para el Rey? KookTae

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Habían pasado cinco días desde que mi padre había fallecido y estaba a días de mi coronación como nuevo Rey de Daugo, de ser "El Príncipe de Jeon Jungkook" a ser "El Rey Jeon Jungkook". Mi padre ya no estaba y ahora yo tendría que tomar esa responsabilidad, que conllevaba toda una nación.

Príncipe.. - entro mi mensajero - ¿desea pasar la noche con alguna muchacha del harem?

Hoy pasaré a visitar mi harem, no te preocupes. Veré a todas y luego te informaré quién entrará a mi lecho esta noche - me levanté de mi escritorio y salí de mi despacho, yendo hacia el harem -

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¡Atención! ¡El Príncipe Jungkook pasará por aquí!, ¡Firme filas!, ¡Ahora! - empecé a formarlas -

Puede ver como todas se arreglaban las ropas nerviosas y formaban dos filas rectas dejando un espacio para que el Príncipe pase por en medio, me forme en la fila de izquierda pero el Eunuco me tomo del brazo y me puso al final de la final ya que, yo en si no pertenecía a las Doncellas del harem.

Todas parecían nerviosas, sus sonrisas cómplices y nerviosas relucían, hasta que el guardia que resguarda el haré ingreso dando el siguiente enunciado, causando que todos bajen la cabeza.

¡Atención!, ¡El Príncipe Jungkook está aquí! - baje la cabeza cuando el Príncipe apareció en el harem -

Se escuchó unos pasos fuertes y decididos, todas reverenciaban y no alzaban la cabeza por nada, yo hice lo mismo y seguir lo que ellas hacían.

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Ingrese al harem y lo primero que me recibió fueron las dos filas largas de las mujeres del harem, yo caminaba lento viendo sutilmente a cada una de ellas, estaba por llegar al final de la fila cuando lo vi a lo lejos, un muchacho en mi harem, estaba por decir algo pero lo observé bien, sus rasgos...y me percate que era un Doncel, tenía una cintura algo marcada, unos pechitos, su trasero era muy lindo y grande, no demore en acercarme a él y tome su mentón suavemente para que me viera a la cara y dios, vi los ojos más puros e inocentes de ese lugar, sus ojos estaban sedientos de amor, su piel se veía tan virgen como si nadie podría tocarlo y sus labios carnosos y rojos apetecibles para ser besados, su cabello castaño sedoso y largo, sus ojos como los de un tigre y aquel cuerpo como el de una mujer.

¿Como te llamas? - pregunté aun observando sus lindas facciones -

Mi nombre es Kim Taehyung príncipe - reverencie -

Voltee a mirar al Eunuco para que entendiera el mensaje, el asintió y yo decidí retirarme sin decir nada más.

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Sentía la tención del lugar mientras el príncipe caminaba frente a nosotros, me sorprendí cuando senti una presencia frente a mi. También sentí una  mano tomar mi mentón para que lo mirará directamente a los ojos, vi al Príncipe Jungkook, tenía una pequeña nariz, unos labios rojizos, su cuerpo era muy varonil y musculoso era lo contrario a mi, su perfume me embriagaba más bien me gustaba y aquellos ojos donde podía ver el universo completo, quellos ojos de Bambi, estaban llenos de una inocencia arrebatada pero llenos de vida al mismo tiempo. Escuché una pregunta por parte del Príncipe y no tarde en responder.

¿Como te llamas? - pregunto el príncipe -

Mi nombre es Kim Taehyung príncipe - respondí -

Su mirada se desvió hacia el Eunuco que se encontraba observando todo y pude observar que solo asintió y luego el Príncipe se retiró, dejándome desconcertado y con el corazón acelerado.

Taehyung... - llame al Doncel  - ve a los baños, al parecer le has gustado al príncipe y a pedido que vayas a su habitación privada esta noche - me informó - ponte lindo y presentable