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Habían pasado algunos días desde que yo y Jungkook había peleado, ahora me encontraba en el jardín mientras unas Doncellas cuidaban de mi hijos, el Príncipe Jin y Namjoon se había vuelto muy unidos la verdad quisiera que el Príncipe escogiera a mi hermano como su futuro esposo y compañero de vida, al verlos me recordaron a mi y a Jungkook las tantas veces que paseamos juntos por los jardines y de los tantos besos que habíamos compartido. Decidí caminar para despejar mi mente hasta que llegue a una parte solitaria, vi a lo lejos a Jungkook sentado en unos asientos y también vi a una linda Doncella quien le venía sirviendo el té, decidí acercarme y escuchar lo que pasaba y me hirbio la sangre cuando aquella Doncella se mando de arrastrada con Jungkook.

Rey Jungkook, la Luna Taehyung al parecer ya no lo atiende como debe ser - sonreí coqueta - yo podría hacerlo y mil veces mejor

No te preocupes señorita - avance hacia ellos - yo puedo complacer a mi futuro esposo muy bien y créeme nadie lo hace mejor que yo - sonreí -

Luna Taehyung con permiso - reverencie y me retiré del espacio del futuro Consorte y el Rey Jungkook -

Taehyung...¿No deberías estar cuidando de los niños? - fingí frialdad pero en realidad mi corazón latía fuertemente al volver a escuchar esos celos que tanto había extrañado -

Jungkook mi amor - me senté a su lado - perdóname - tome su mano suavemente - se...se que no te he dado tanto tiempo como antes pero entiende tengo pequeños que cuidar y tu no me ayudas demasiado porque tienes compromisos con el reino y lo entiendo pero mis hijos...

Taehyung...ahí muchas Doncellas y niñeras aquí - dije ya un poco molesto por la situación - puedes encargarlos a los de tu confianza

Jungkook no, mis hijos no los van a estar cuidando las sirvientas para cuidarlos estoy yo - dije bruscamente -

No digo que se los des para que los críen, solo digo que los dejes a cargo al menos para...tener un momento a solas conmigo - dije con melancolía lo último -

Jungkook... - me interrumpe -

Pero de todas maneras Taehyung, vas a seguir poniendo la excusa de que "tengo que cuidar a mi hijos", cuando lo único que te pido es un momento a solas conmigo - lo mire con pena - tengo reunión ahora que tengas linda tarde mi amor - me acerque y le di un beso que ya no era dulce sino amargo -

Cuando Jungkook se fue recién pude dejar escapar mis lágrimas, lágrimas de frustración, Jungkook y yo no estábamos alejando, aquel beso que me había dado no había sabido a nada, solo era eso un simple beso, mis lágrimas no paraban de salir al recordar cara beso, cada reencuentro, cada abrazo, cada toque y cada roce.

Decidí volver a mi habitación, las Doncellas ya habían dejado a mis hijos con mi madre quien solo me sonreía y me miraba con compasión, decidí acercarme y contarle.

Mamá... - trate de limpiar mis lágrimas - trate de hablar con él y solo terminamos peleando

- sonreí - Taehyung...los dos son muy jóvenes y jóvenes padres, el es un Rey y tu el padre de sus hijos, su futuro esposo, porque en vez de simplemente disculparte empiezas a volver a ser cariñosos con el, como lo eras antes - lo mire fijamente -

Tienes razón... - sonreí feliz - Jungkook ahora está enojado conmigo por mi comportamiento de ayer - baje la cabeza - pero yo soy su Luna, su futuro esposo, su futuro compañero de vida, su amigo, su amante y sobre todo... - mire aquel anillo de mariposas que me habia regalado Jungkook que significaba: "Amor verdadero" - ....soy el amor de su vida
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Luego de varios días se avecinaba el día de la entrega del "Pañuelo morado ", estaba emocionado, hace días que no lo veía, decidí ponerme la mejor ropa de todas y tenerla lista para la noche porque antes tenía que hacer la prueba de los trajes o vestidos para mi boda.

Decidí elegir un traje color blanco con diamantes por lo hombros, también un pantalón blanco y un lindo Belo que cubriría todo mi rostro. A la vez unos lindos zapatos blancos y para mí noche de bodas un lindo pijama color blanco con bordados a sus costado y que resalte mi esbelta figura.

Me mire al espejo y mis lágrimas no tardaron en llegar, pensar en que con ese traje me casaría con Jungkook y que con ese pijama Jungkook y yo con sumaríamos hizo que mi corazón se estrujara en amor y devoción hacia mi...futuro esposo.

Taehyung, ¿Listo para escoger las prendas que usarás en la ceremonia del pañuelo morado? - entre a la habitación -

Si, Jimin - sonreí -

Decidí escoger un lindo vestido palorosa, con bordes dorados, unos zapatos del mismo color, me veía muy bonito con ese vestido incluso sabía que Jungkook no me quitaría la mirada de encima.
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Dime, Jungkook, ¿Para que me necesitas? - me senté frente a el -

Mira como se que Taehyung no irá a la ceremonia del pañuelo morado, lo mejor es que quites el lugar donde él se sentará a mi lado - pedí amablemente -

Pero, ¿Por qué piensas que no irá? - dije algo incrédulo de lo que escuchaba -

El siempre tiene que cuidar de los niños Jin - sonreí - y no quiero esperanzarme en una persona que quizás no valla.

Jungkook.... - lo mire con pena - arreglen las cosas, ustedes tienen una relación muy bonita, tienen una familia, se aman, no se pierdan a ustedes mismos

Jin..pero el no me da tiempo - mi voz se quebró - no me da ni siquiera unos cinco minutos de espacio, solo dile que no va a ir a la ceremonia del pañuelo morado, puedes retirarte

Jungkook... - me levanté - no lo castigues así

Ahora me encontraba yendo a la habitación de Taehyung, cuando entré lo vi con un lindo vestido palorosa con bordes dorados, al parecer ese sería el vestido que usaría en la ceremonia del pañuelo morado. Por lo tanto mi corazón dolía porque a pedido de Jungkook el no iría.

Taehyung estás muy bonito - me acerque -

Gracias, crees que a Jungkook le guste - sonreí -

Taehyung...tengo que hablar contigo - dije algo nervioso -

¿Que sucede Jin? - pregunté curioso -

Jungkook me dijo que no quiere que hacistas a la ceremonia del pañuelo morado - solté viendo cómo Taehyung se quedaba totalmente quieto y en shock -

En ese mismo momento entraron a la habitación, Namjoon, Yoongi, Eunwoo, Jimin, Hoseok, Seungmin y la mamá de Taehyung quienes se quedaron observando todo.

Jin, no,no,no - me acerque a él - no puede hacerme eso Jin, no, no puede - mi llanto no sesaba - Porfavor hágame entrar

Taehyung son órdenes del Rey - dije con pena -

Pero el le dará el pañuelo a otra persona que no soy yo - mi cara se puso roja del llano y molestia -

Mira aunque no estés, tú entras en los candidatos, es posible que Jungkook te envié el pañuelo - trate de calmarlo -

Hay una Doncella que le coquetea Jin, el la escogerá a ella, yo lo se - mi cuerpo comenzó a temblar -

Taehyung calma - limpie su rostro - Jungkook te ama y ustedes están pelados, por favor no pienses que el te cambiará.

Pero... - me interrumpió -

Nada de peros, lucha por tu amor por Jungkook - lo abrace-

¿Un Doncel para el Rey? KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora