Genshin: El sistema de la serenidad (PAUSADA)

Capítulo 27: Buer [1/3]

"Qué has hecho..."

"Hice lo que era necesario".

En la misma llanura blanca de existencia llena de flores.

Isaac se quedó rígido mientras observaba a dos personas pelear con los ojos vacíos.

Una de esas personas era la silueta de un hombre, mientras que la otra era la silueta de una mujer.

"Morirás", la silueta de la mujer le advirtió.

"Si eso es lo que Su Majestad desea...", sin embargo, la silueta del hombre permaneció imperturbable.

"...Realmente estás loco", añadió mientras lo miraba impotente.

"...No les gustará esto", añadió la mujer mientras lo miraba con ojos feroces. "Especialmente el Director de esa organización".

"...Dedushka lo entendería", el rostro del hombre permaneció imparcial mientras decía esto. "Para forjar un camino de progreso, se deben hacer sacrificios".

"No soy una excepción", el hombre suspiró mientras decía esto. "Al final del día, sigo siendo ese huérfano desechable en ese orfanato..."

La mujer guardó silencio durante unos segundos antes de cruzarse de brazos y chasquear la lengua. "Tonto..."

"...", el hombre no respondió mientras miraba en silencio a la mujer.

Su largo cabello blanco con puntas verdes, sumado a sus orejas alargadas, eran lo que la hacía destacar.

*Grieta*

Al igual que antes, el sueño se hizo añicos antes de que Isaac pudiera siquiera preguntar algo sobre la escena.

— — — —

Una vez más, el sol bañó la tierra y llegó otro día, trayendo una nueva brisa de vida al mundo.

"Hawn~", Isaac bostezó profundamente mientras despertaba de su profundo sueño. Luego se frotó los ojos. '...Ha sido un buen sueño. ¡Me siento fresco!'

Después de pensar esto, Isaac pronto se levantó de su cama antes de mirar la ventana por donde entraba la luz del sol de la mañana.

"Otro día, otro trabajo...", Isaac sonrió suavemente mientras decía esto. "Esta vez es el momento de ayudar al rábano".

Se refería nada menos que a Nahida, la Arconte Dendro, la Diosa de la Sabiduría atrapada por su propio pueblo.

La Arconte más joven de los Siete Arcontes que nació en la calamidad hace quinientos años, el Dios abandonado que todavía se preocupa profundamente por su pueblo.

Alguien que no merece ser encarcelado en algún lugar por unos nerds malolientes.

Saltando de su cama, Isaac hizo algunos estiramientos ligeros antes de bajar al café a preparar el desayuno.

Al llegar a la cocina, Isaac comenzó a realizar múltiples tareas. Cogió algunos huevos, calentó una sartén y comenzó a cocinar mientras miraba la interfaz del sistema.

[+200 Mora]

'...¿De dónde vino eso?', Isaac miró la Mora extra que aparentemente obtuvo cuando dormía. '¿Es algo que obtuve de la misión de anoche y que llegó tarde?'

'Extraño...', Isaac decidió tomar nota mental de esto y decidió investigarlo más tarde.

Después de cocinar y comer un desayuno sencillo que consistía en huevos fritos, salchichas y arroz, Isaac finalmente decidió limpiar el café.