Genshin: El sistema de la serenidad (PAUSADA)

Capítulo 78: Aceite, agua y algo más [1/5]

Isaac y Navia tomaron el Aquabus hasta el bosque de Erinnyes y, aunque llovía continuamente, no afectó ni un poco a los dos.

"Sigue lloviendo...", bajando del Aquabus con un paraguas, Isaac hizo un comentario mientras extendía la mano para sentir la lluvia. "¿No le parece extraño, señorita Navia?"

"A mí también me parece extraño. El cielo estaba despejado como el día que acaba de amanecer y de repente se puso oscuro, así de claro", dijo mientras también bajaba del Aquabus con su parasol. "Trabajar con tanta mano de obra en estas condiciones climáticas sería duro. Es bueno que haya seguido adelante con mi plan".

'Actualmente es otoño, por lo que la temporada de lluvias debería haber terminado en Fontaine', pensó Isaac, pero pronto se le ocurrió una especulación. Conjuró una expresión irónica al pensar en una de las posibles explicaciones. 'Bueno...hay un Hydro Sovereign que puede hacer que llueva en el cielo cuando se enoja...entonces...sí, esto podría ser obra de Neuvillette.'

"Los caminos de tierra que conducen al lugar que usted nos indicó van a ser problemáticos, señorita Navia", al mirar el horizonte donde solo se podían percibir nubes oscuras, Isaac supo de inmediato que su viaje no sería fácil. "¿Quizás deberíamos esperar hasta que deje de llover?"

Navia observó el entorno por un momento antes de sacudir la cabeza, seguido de un suave suspiro. "No es necesario. Aún podemos viajar con este clima".

"Siempre y cuando a ti te parezca bien", Isaac se encogió de hombros y no se quejó. Sin embargo, no pudo evitar mirar al cielo y murmurar algo en voz baja. "Pero esta lluvia...que risa".

"¿Hm? ¿Dijiste algo, Isaac?", al oír un leve sonido proveniente de Isaac, Navia giró la cabeza y lo miró.

"Sólo estaba hablando conmigo mismo", Isaac negó con la cabeza antes de acercarse a ella con su paraguas. "Sólo estaba...admirando el ambiente de la lluvia, eso es todo".

"Hmm...bueno, está bien", al principio Navia estuvo de acuerdo con Isaac, sin embargo, su curiosidad no quedó satisfecha. Luego hizo un comentario mientras los dos caminaban. "De todos modos, ¿cómo puedes encontrar tiempo para admirar el ambiente que hay aquí afuera, en público, más aún en un momento como este?"

"¿Cómo no iba a hacerlo?", Isaac, que la seguía, habló con expresión divertida. "Podría admirar cualquier cosa en cualquier momento. No hay límites para la belleza y la admiración".

"Belleza...¿estás llamando hermoso a este clima húmedo?", Navia puso los ojos en blanco mientras esbozaba una sonrisa irónica. Sus prístinos ojos azules miraron la figura de Isaac a su lado. "¿Puede uno realmente apreciar la belleza de algo que otros tal vez no perciban como hermoso?"

Al oír esta pregunta, Isaac se quedó en silencio por unos momentos antes de dar su respuesta. "¿Y qué pasa con eso?"

"Puede que los demás no estén de acuerdo con lo que yo considero bello, pero a mí eso no me importa demasiado. Admiro lo que quiero admirar".

"Está bien...entiendo lo que dices, pero considera esto...", Navia encontró interesante la conversación y continuó entreteniendo a Isaac con sus curiosas preguntas. "¿Qué pasaría si sostuvieras una rosa?"

"Puede que tenga un buen aspecto, un buen olor y una buena sensación, pero debajo hay espinas que pueden hacerte daño si no tienes cuidado". Fiel al motivo de su familia, hizo referencia a una flor. Una rosa.

"¿Aún lo encontrarías hermoso?"

Mientras la pareja caminaba bajo la lluvia, uno al lado del otro, el silencio los envolvió por unos momentos antes de ser interrumpido por las palabras de Isaac.